AL MANCO DE LEPANTO
Camina Don Miguel, acelerado,
surcando calles con grandes zancadas.
Le comunican que las galeradas
listas están, y prestas, al cuidado
de quién las propició, estando tentado
de proseguir sus gestas en contiendas,
sin engaños ni trucos, a sabiendas,
de que para tal lid era vetado.
Afortunado el mundo, pues resulta
que decisión tomada con premura,
tornase en dicha, y la bibliomanía
hizo su aparición en obra culta,
consiguiendo que al pueblo su lectura
transformase la vida en no baldía.