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DIARIO DE UN POETA GLORIA DE MÁLAGA, CANTAORA, COMPOSITORA, LETRISTA Y POETA

Que es Andalucía la tierra por antonomasia del flamenco nadie -creo- lo pone en duda. Aunque haya otras regiones en donde han surgido grandísimos cantantes masculinos y femeninos de este arte. Desde hace siglos, el cante flamenco ha servido no solamente para ser escuchado en tabernas y colmados, sino para alegrar las tardes y noches en las puertas de los cortijos, o mientras se labraba la tierra áspera y seca de una parte de Andalucía. El cante primitivo del flamenco era siempre un canto desgarrado, de protesta y de resignación, hasta que un día esos cantes ancestrales fueron conquistando un sitio más alto en la escalera de la evolución del cante. Voy a mencionar a algunos cantaores antiguos, como, por ejemplo, el legendario Silverio Franconetti (1831-1889), Juan Breva (1844-1918), El Tenaza de Morón (1922-2001), El Mellizo (1848-1908), El Fillo (1806-1854), Tomás el Nitri (1828-1877), El Cojo de Málaga (1895-1937), etc. Grandes entre los grandes, que crearon distintos tipos de cantes que han llegado hasta nuestros días y en los que han aprendido los cantaores y cantaoras que les han sucedido. Los que, con tenacidad, dedicación y una gran fe en lo que deseaban consiguieron que el flamenco saliese de los tablaos y tabernas y escalase hasta el escenario de los grandes teatros de Andalucía y el resto de España.

              El primero en conseguirlo y vestirlo de etiqueta fue el gran cantaor de flamenco y coplas Angelillos (1908-1973). Después Pepe Marchena (1903-1976). El gran impulsor, que lo vistió de gala, hasta ocupar el lugar que hoy ocupa, un estilo de cante que es admirado allende nuestras fronteras. Algunos de esos artífices masculinos y femeninos han sido entre otros muchos: Pastora Pavón “Niña de los peines” (1890-1969), La Niña de la Puebla (1909-1999), Gracia de Triana (1919- 1989), Pastora Imperio (1889-1979), Isabelita de Jerez (1895-1942), Niña de Antequera (1920-1972), La Sertena (1840-1912), Carmen Linares (1951), La Trini (1868-1930), La Paquera de Jerez (1934-2004), Manolo Caracol (1909-1973), Enrique Morente (1942-2020), Camarón de la Isla (1950-1992), Juan Valderrama (1916-2004), Pepe Pinto (1903-1969), Manuel Vallejo (1891-1960), Rafael Farina (1923-1995), Porrinas de Badajoz (1924-1977), Niño de la Huerta (1907-1964). Todos ellos y ellas han sido figuras esenciales para que el Flamenco haya sido declarado por la UNESCO PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL. Bien, en esa corta lista de cantaores y cantaoras mencionados, sin duda alguna, tiene un puesto de honor la gran cantaora Gloria de Málaga, no solamente por su buen hacer, sino por haber investigado en la historia antiquísima del FLAMENCO.   

Conocí a Gloria de Málaga en un acto cultural organizado por el periódico Granada Costa, allá por el año 2012, en una de los magnos eventos de dicho periódico. Como no podía ser de otro modo, Gloria de Málaga nos deleitó con algunos cantes de su repertorio musical. En ese día estábamos presentes, además de un servidor, un grupo de compañeros y compañeras de la Fundación Granada Costa. Gloria nos deslumbró con sus cantes, de fandangos y coplas, que interpretó magníficamente, con su voz prodigiosa, armónica y sabía. Al término de cada interpretación era calurosamente aplaudida. Al finalizar el acto me la presentó mi inolvidable amigo, gran poeta y escritor Carlos Benítez Villodres, que era muy amigo de Gloria y de su marido Pedro, fallecido hace unos años. Estuvimos hablando un buen rato de cante y se sorprendió de que, viviendo en Palma de Mallorca, tuviese tantos conocimientos de los cantaores y cantaoras de flamenco, le comenté que, aunque vivía en Palma, no por ello dejaba de ser andaluz y un gran aficionado al flamenco bueno de mi patria chica.

              A partir de aquel momento, mantuve con ella una amistad llana y limpia, en un número de Arboleda fue poeta invitada, por la calidez y humanidad de sus poemas. Posteriormente coincidí con ella en algunas ocasiones, todas ellas en eventos culturales del Granada Costa.

              Pero, quizás, el momento más agradable fue cuando fui a ítrabo, mi pueblo, a la entrega de los Premios de Poesía que llevan mi nombre y que convoca el Excmo. Ayuntamiento de Ítrabo, fue acompañada de su marido Pedro (un hombre amable y con gran hondura de sentimientos y generosidad). En esa ocasión departimos largamente, en especial en el refrigerio que ofrece el Ayuntamiento tras la entrega de los premios y la presentación de mis libros. En esa ocasión, el presentador fue mi inolvidable amigo y poeta Carlos Benítez Villodres, asiduo en la presentación de algunos de mis libros. Le gustó a Gloria de Málaga mi pueblo y se fue encantada de haber podido asistir a tal evento.

              Gran señora, de una exquisita cultura musical, amable, carismática y bondadosa, y, al mismo tiempo, una mujer sencilla, abierta, sin ínfulas y amigas de sus amigos y amigas. Emigró a Suiza en el año 1960, donde residió durante cinco años y fue allí donde conoció a su esposo Pedro. Durante su estancia en Suiza no dejó de cantar. La morriña de su Málaga natal le hizo volver a Málaga, vértice de su dedicación completa a la música.

              Gloria González Jiménez -Gloria de Málaga- nació en Málaga en el año 1949. Desde los cinco años ya cantaba en la radio y en algunos eventos. Tiene más de 30 discos y 27 Premios, dos de ellos nacionales por saetas y uno de coplas. Es una mujer muy querida y admirada en Málaga, Andalucía y resto de España. Ha cantado al lado de grandes figuras de la copla, por ejemplo, Marifé de Trina, Juanito Valderrama, Dolores Abril, Perlita de Huelva, Paloma San Basilio, Manolo Escobar, Chiquetete, María Dolores Pradera, etc. Su firma y dedicatoria figura en uno de los toneles de vino en la famosísima bodega el Pimpi, de su ciudad natal.

              Es una gran estudiosa de la saeta, y una de las mejores cantantes de saetas de Andalucía, equiparable a Antoñita Moreno. Artista polifacética, domina todos los estilos de cante, copla, flamenco, saeta, bamberas, seguiriyas, malagueñas, naturales, martinetes, soleares, fandangos, granaínas, etc. Es, además, autora de sus letras y música. Apasionada investigadora de los origines del flamenco y de la saeta. Ostenta algunos valiosos premios como, por ejemplo, Dama de la Hispanidad, Medalla de Oro de San Isidro, Sevilla, Medalla de Oro a la Cultura de la Fundación Granada Costa, etc. Ha participado en todos los grandes eventos musicales de Andalucía y España. Le han entrevistado famosos presentadores de televisión, por mencionar algunos de ellos: Carlos Herrera, Alfredo Amestoy, Laura Venezuela, etc.

              Esta gran dama de la copla, esencia genuina de Andalucía, ha sabido con cariño y elegancia pasear el nombre de Andalucía y de su querida Málaga por toda España y fuera de ella. Mujer guapa que ha sabido con elegancia y pulcritud ser una digna cantante que ha estado y está dentro de la historia del cante andaluz.

Algunos datos han sido tomados del periódico La opinión de Málaga y de Internet.

Marcelino Arellano Alabarces

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