UNA PARTE DE SU VIDA
Una madre que llora y que sueña,
entre cuatro paredes sangrientas,
le habla a su tristeza
le habla a su vacío,
como le duele al pensarlo
cuánto dolor no tenerlo.
¿Dónde está? su hijo querido.
Y se extiende como un desierto la pérdida.
Le arrancaron parte de vida,
siente que todo termina
cuando su hijo no está.
El dolor es insoportable,
que de sol a sol la destruye.
Se llevaron su alma, su cuerpo,
le dejaron una inmensa herida.
Tiene el pecho tibio
para amamantar el sufrimiento
de una madre solitaria y perdida.
¿Que queda, de aquel día terrible?
no queda nada,
de nada de nada
solo un lecho muerto y frio.
Ya no le dará leche y cariño.
Solo queda un corazón
maltratado por la vida,
un corazón con miedo
que llora por una cuna vacía.
Dejaron su cuna vacía
y el recuerdo es un tormento
para una madre que llora.
Nunca, seguramente nunca, verá su hijo.
Solo existe un sepulcro vacío
un sepulcro que encierra,
dos corazones en uno.