Detrás del muro
¿Cuándo el hombre en su infinita capacidad de comprensión va a aceptar a su prójimo? De la filosofía de las religiones este es un principio básico, raíz del expresionismo divino.
¿Cómo hay que reaccionar con quien acaba de asesinar a nuestro hijo?
Ningún humano puede contestar a esta interrogante.
El hombre, por cuanto es emotivo, es vulnerable, y solo si antepone su capacidad de pensar a la de emocionarse será capaz de acercarse más a esta máxima deísta.
Y, ¿no hay desnaturalización humana en la anteposición?
Convendría reflexionar sobre la dualidad de los humanos. Emocionales en cuanto espíritu. Racionales en cuanto personas.
¿Cómo puedo entender ahora, llena de dolor, el amor al prójimo?
En cualquier caso, la magnitud del mandato, supera cualquier orden natural, por lo que introduce una incógnita más para la existencia humana: la ansiedad por alcanzar la perfección si tenemos como premisa que la perfección mana del hombre, ya que él es el dueño de sus actos.
En verdad podríamos haber dicho que la perfección mana de Dios, porque Dios mismo es la perfección. Pero Dios no es más que naturaleza y las religiones, las filosofías que ordenan el espíritu de la creación.
La ansiedad de perfección nos hace más vulnerables, impotentes e incapaces de alcanzar el objetivo. Por esto, aquellos hombres que han conseguido disciplinar su mente para ordenar su espíritu, y en consecuencia, sus emociones, serán llamados (fueron llamados) santos.
Soy Nada Imán. Una refugiada sin aspiraciones a santa. Las bombas me han puesto aquí detrás de este muro que no sé muy bien si nos protege, nos diferencia, o nos excluye.
Las guerras que hacen otros solo las sufrimos las madres. Hoy no me quedan lágrimas. Quizás mañana termine de llorar todo el horror de los hombres.
I CERTAMEN DE ARTÍCULOS Y POESÍA PERIÓDICO DIGITAL GRANADA COSTA
Cada tres meses se entregarán dos premios: uno concedido en la vertiente de textos y otro para los poemas