Ascensor y asesor – A TODA COSTA
En realidad, son dos cosas diferentes, pero quizá no tanto, verán
En política, de cuando en cuando, se produce el efecto <<ascensor>> de partidos, sus miembros, con avidez, asumen a toda prisa cargos y si el ministerio no existe se inventa.
Luego, al ascendido al codiciado sillón, a quien se le supone méritos suficientes para desempeñar su cometido, que debe haber acreditado con algo más que su filiación al partido, se le otorga la facultad de buscarse y nombrar asesores, con altos sueldos interesantes, y le aparecen amigos y compañeros sincrónicos de partido o afines, también quienes en un futuro pueden ganar elecciones y en tal caso el “hoy por ti y mañana por mí”, parece claro.
La red de clientelismo-favoritismo está muy «trenzada».
Lo cierto es que el mundo de los asesores es muy extenso y forman una maraña de individuos ‘chupópteros’ dispuestos a fomentar más él ¡Sí, Señor!, y el poco trabajar, que la opinión provechosa en beneficio del ciudadano común, para así mantener su continuidad.
Si consultan la RAE, comprobarán que ambas palabras tienen distinto significado, pero los políticos con sus pactos y chanchullos las igualan en su estrategia de conveniencia.
Francisco Ponce Carrasco