(ICAV) ILUSTRE COLEGIO DE ABOGADOS DE VALENCIA, acoge una charla y análisis-debate, sobre el libro Pichín (Aventuras), con su autor.
Organizado por esta entidad, dentro de su programa literario mensual, en una cultural, amigable y exquisita cena servida por Asador La Vid en Valencia, se analizó la estructura y mensaje dentro de la trama. Muchos asistentes ya trajeron la novela para su firma, leída y analizada.
Se enfatizó también sobre la pulcritud de su edición a cargo de: Editorial Granada Club Selección.
Tras presentar al autor: Francisco Ponce Carrasco (Escritor y periodista), se le cedió la palabra:
«Quiero comenzar mi intervención, manifestando públicamente que soy un hombre rico. Rico, porque mi fortuna no se mide en bienes o euros, sino en amigos.
Vaya, pues, a todos y cada uno de vosotros, mi sincero homenaje de agradecimiento por vuestra presencia, con carácter especial a Beatriz Rabasa Sanchis y Ricardo Collado Varea, mis ‘valedores’ para este evento.
Mi escritura podría llamarse de observación, proviene de las vivencias cotidianas, de sumergirme en el cauce de las pasiones humanas, palparlas en primera persona, si me es posible, mezclarme con toda clase de gente, sin importar condición, nacionalidad o cultura.
Todo esto trasladado a la metáfora, en idílicos pasajes y vivencias de sus diferentes personajes, conforman una amalgama de supuestas realidades, desde lo onírico e imaginativo y si es posible, con talante jovial.
Sin este conocimiento, sin este vivir con el acelerador pisado a fondo, no es posible trasladar al lenguaje escrito, la vida que caprichosa, te acaricia o te golpea, se acerca o se aleja”
Se abrió un turno de preguntas que resultó entretenido y didáctico, donde todos intervinieron con espontaneidad y sagaz intención, que fueron razonadas con verdad por parte del autor.
Próximo al fin de su intervención, nos refirió alguna anécdota sobre sus obras.
“El mejor elogio que recibo es cuando alguien me dice: ¿Lo que cuentas en tus libros te ha sucedido a ti?
Esto me hace pensar que mis narraciones son creíbles. Pero no es cierto, suelen ser fantasías noveladas, sin embargo, es innegable, que al escribir, algo que sustancias de la vida de otros, que te ha ocurrido o te hubiese gustado que te ocurriera, se escapa y se aloja en lo más recóndito del texto. En definitiva, se trata de sensibilidad.
De alguna forma, o de todas las formas, se escribe para los demás. Ahora, PICHÍN (Aventuras) mi libro, ya no es mí libro, pertenece al lector, que es soberano y dictará opinión».
El verdadero drama para un escritor no es estar sin ideas, sino quedarse sin sentimientos y sin emociones.
El auténtico peligro es que se le seque el corazón. Mientras no se pierda la sensibilidad y la capacidad de sentir, siempre se podrá transmitir algo al lector y hará literatura.
El acto concluyó con la firma de libros, momento amable y distendido que resaltó el calor humano del encuentro, junto a la lectura-entrega de un poema, por parte de Ricardo, a los concurrentes, como es de costumbre.
Francisco Ponce Carrasco