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El hombre produce y aclama paredes dónde luce su sonrisa con mucho de ironía que desliza. Rostro bello y paciente, pocas obras lograron esta fama que a lo largo de la historia la convierte en bella dama. Hoy despierto en esa tu sonrisa que me desvela ante tanto arte que será por siempre mi condena. Su voz en boca muere sin aclamar palabras. Asombra su inocente poderío, ungido de ironía ante el gentío. Austera con modales de burguesa, en el faro de sus ojos se intuyen secretos y promesas.

La obra de “La Gioconda” es un óleo renacentista obra de Leonardo da Vinci, artistas de la época y genio del arte y la ciencia. La obra se encuentra en la actualidad en el Museo del Louvre de París (Francia). Pintada entre los años 1503 y 1505. La Gioconda constituye el primer retrato italiano en el que se pinta a una modelo en un retrato de medio cuerpo, esto es, incluyendo los brazos y las manos. La figura aparece sentada en una silla y con un paisaje al fondo, siendo una fórmula que influenció en el arte florentino y lombardo de comienzos del siglo XVI y que entronca con las vistas en tres cuartos de figura con paisaje, entorno arquitectónico y manos unidas típicas del retrato flamenco de la segunda mitad del siglo XV.

Entre los aspectos novedosos añadidos por Leonardo son la técnica del “sfumato” o ilusionismo atmosférico, la monumentalidad y el equilibrio que aportan a la figura un aspecto irreal y enigmático al que. contribuyen el uso de colores cálidos. Así, Leonardo empleó esta técnica para difuminar los labios y los ojos, además de los rizos del cabello, cabello que se funde con las rocas del paisaje y los pliegues del chal. Con esta técnica, Leonardo logró recrear los efectos de la luz sobre la piel de la mujer y sobre paisaje. El cuadro se pintó sobre una tabla de madera de álamo recubierta por varias capas de enlucido.​ Sus características son muy similares a los cuadros por encargo que se hacían comúnmente en el renacimiento, pero el que haya sido hecha sobre una tabla de álamo en vez de un lienzo tradicional, le hizo ganar fama entre los círculos artístico porque era algo inusual.

Otra característica significativa es que, a pesar de tener 6 siglos de edad, no se ha restaurado en más de 500 años y todavía permanece intacta. No se sabe a ciencia exacta el porqué está en tan buenas condiciones, sin embargo, aseguran de que se debe a que la han cuidado como un tesoro en todos estos años. Se conserva en una urna de cristal de 40 mm de espesor a prueba de balas​ tratada de manera especial para evitar los reflejos. ​ La cámara que alberga el cuadro está diseñada para mantener una temperatura constante de 20 °C y 50 % de humedad relativa, con lo que se busca garantizar las condiciones óptimas para la estabilidad de la pintura. Uno de los elementos más llamativos de La Gioconda es su rostro, especialmente su misteriosa mirada y su enigmática sonrisa. Un rostro en el que llama la atención de las pestañas y cejas, producto de una mala restauración, y un cierto tono verdoso, también producto de esta.

El estudio realizado con una cámara de alta resolución mostró cómo Leonardo dibujó el retrato sobre papel y lo transfirió al lienzo con una técnica parecida al calco que no restaron atractivo en un cuadro en el que Leonardo parece querer mostrarnos la felicidad en la sonrisa de la modelo. El artista consigue aportar movimiento al cuadro con una serie de recursos como hacer que los dos lados el cuadro no coincidan de forma exacta ni en el paisaje ni en el rostro de la mujer. Así, la expresión de la mujer es distinta según desde dónde se mire y se ubique el espectador.

Una especie de virgen laica en la que Leonardo plasma esa mujer o madre ideal, siendo quizás el motivo por el cual nunca consideró que el cuadro estaba terminado, ni la entregó a Francesco del Giocondo, persona que realizó el encargo. Los críticos no se ponen de acuerdo sobre la identidad de la modelo. el historiador de arte Giorgio Vasari (1550), afirma que se trataba de Lisa Gherardini, Mona Lisa, la mujer del rico comerciante de telas florentino Francesco del Giocondo. Otra versión afirma que la dama retratada por Leonardo da Vinci pueda corresponderse con Constanza Dávalos y Aquino, duquesa de Francavilla, princesa de Ischia e hija del comendador de Corral de Almaguer». Hay estudiosos que creen que el tema de la pintura es la madre de Leonardo, Caterina (1427-1495).

La fama de esta pintura no se basa únicamente en la técnica empleada o en su belleza, sino también en los misterios que la rodean. Reproducciones realizadas, las múltiples obras de arte que se han inspirado en el cuadro y las parodias existentes contribuyen a convertir a La Gioconda en el cuadro más famoso del mundo, visitado por millones de personas anualmente.​ En sus casi 500 años de vida, la Mona Lisa se ha convertido en un icono popularque ha inspirado a muchos otros artistas. Entre ellos, a Salvador Dalí, Marcel Duchamp o Fernando Botero, quienes caricaturizaron el retrato y lo adoptaron a su propio estilo.

Citando el artículo “The myth of the Mona Lisa” publicado por el diario británico The Guardian, La Mona Lisa ha tenido cerca de un centenar de intentos de robos a lo largo de la historia. Imaginemos por un momento una madrugada callada y un ladrón en el museo; la Gioconda le entretiene con su belleza de espectadora, y le seduce con su mundanal coquetería y sus ojos soslayados y al poco aparece el guardián del museo y hace levantar los brazos al ladrón…y finalmente el ladrón dice que ha entrado simplemente para hacer un dibujo del cuadro en la noche oscura. ¡Con la imaginación todo es posible! No obstante, el más famoso de todos los robos sigue siendo el que sucedió el lunes, 21 de agosto de 1911, cuando un ciudadano francés de origen italiano que trabajaba en el Louvre, de treinta y tantos años de edad llamado Vincenzo Peruggia la hurtó sin que nadie se diera cuenta. Luego de más de dos años de búsqueda, Peruggia fue detenido en la ciudad de Florencia. No se saben las razones principales de este robo. La mayoría de los historiadores concluyeron que su objetivo no era más que el dinero, sin embargo, la cultura popular le ha dado un carácter patriótico a este acontecimiento por intentar regresar la pintura a su lugar de origen ya que en aquellos años se creía que Napoleón fue quien se la llevó a Francia 100 años antes. La realidad es que fue el mismo Leonardo antes de morir quien se la regaló al Rey Francisco I. La Mona Lisa ha adquirido un estatus de icono cultural. Son numerosas sus reproducciones y utilización en la publicidad, objetos cotidianos y también como referencia cultural. ​ Algunas incluyen:

-La copia de mejor calidad del cuadro es la que se encuentra en el Museo del Prado de Madrid que habría sido realizada en paralelo al original. La diferencia más notoria que había con la original, que era el fondo negro, resultó ser un repinte que fue retirado en una restauración (2011-2012) y reveló un paisaje de gran calidad.

-La reproducción libre de Rafael, la cual se exhibe en el mismo museo que la obra de Leonardo.

-Una copia anónima que se conserva en el Parlamento italiano. 

-La llamada Monna Vanna, quizá también obra de Salai, de la que existen varias versiones, ha sido considerada por algunos como la representación de La Gioconda desnuda.

Finalizaré con algunas de las frases más célebres del autor del cuadro a tener en cuenta:

El que no valora la vida, no se la merece.

La pintura es poesía muda; la poesía pintura ciega.

La sabiduría es hija de la experiencia.

Reprende al amigo en secreto y alábalo en público.

¿Me pregunto si quedará algún romántico que haya visto en su sonrisa y en el iris de sus ojos un paisaje idílico dónde morir? ¿Perturbará la paz de algunos corazones esa sonrisa callada de diosa venerada con ternura virginal?

Ana Mª López Exposito

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