Aurora Fernández

En un mundo donde la tecnología modela la vida  tenemos que preguntarnos qué nos identifica”

       (Andreas Schleicher)

          La palabra nomofobia es un término relativamente nuevo. Lo registró en 2008 el experto británico en comunicaciones, Steward Fox-Mills, que definió “nomophobia” como “terror de estar sin tu celular”, lo que hace que las personas presenten sudoración abundante, nerviosismo e intensa ansiedad cuando no llevan su teléfono móvil.

Según la RAE, este término no existe en el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua; aunque se entiende como el miedo irracional a no tener acceso al móvil, horror, pavor, pánico… a no estar “conectado con el mundo” por no tener el teléfono a mano, quedarse sin batería, etc. y también el smartphone.

Hoy todos usamos estos dispositivos de forma diaria para comunicarnos, informarnos, escuchar música, hacer fotos, ver videos… y muchas cosas más. Y lo usamos en cualquier lugar y a cualquier hora. Se cumplen 16 años desde que se lanzó el primer iphone; 15 de Android; 13 de Instagram; 12 de Snapchat; 7 de TikTok… Este boom de tecnologías, redes sociales y aplicaciones se han desarrollado a la par que crecían los adolescentes y los niños de todo el mundo, es decir, es la primera generación absolutamente digital que se acerca a la mayoría de edad y que ya empieza a acusar sus graves consecuencias: problemas psicológicos, carencias emocionales, lagunas educativas y desórdenes de conducta que no tiene precedentes en la historia.

Nayra, experta en redes sociales, nos explicaba el problema que están teniendo muchos padres por la dependencia y obsesión que tienen sus hijos con los teléfonos móviles, tablets y ordenadores, ya que alteran sus horas de sueño, de estuduio y de las comidas. También los adultos tenemos necesidad de estar conectados, informados, enganchados…

Continuamente saltan noticias preocupantes sobre esta dependencia, tan fuerte y brutal, en los medios de comunicación, como por ejemplo que más cien colegios norteamericanos acusan a cinco grandes plataformas de arruinar la salud mental de sus alumnos. Una de las abogadas que lleva la demanda afirma que los algoritmos de estas compañías recomiendan contenido dañino a los niños y están diseñados para engancharlos. Estas plataformas se aprovechan de las vulnerabilidades en el cerebro de los niños y adolescentes para que estos se vuelvan adictos a sabiendas de que les pueden generar depresión, ansiedad y pensamientos suicidas. Además, tienen sus algoritmos diseñados para maximizar el tiempo que pasan los usuarios en ellas, es decir, frente a las pantallas, y así poner más publicidad -su negocio-. Son tácticas de manipulación basadas en la psicología de la conducta.

Miles de alumnos pierden muchas horas de estudio y de sueño; son incapaces de concentrarse, su rendimiento académico se ha resentido, tienen la autoestima por los suelos, sufren acoso… por ello las plantillas de las escuelas se han tenido que reforzar con psicólogos y trabajadores sociales -nos cuenta esta profesora-

     Algoritmos como YouTube tiene 1000 millones de usuarios diarios; SNAPCHAT 363 millones de usuarios diarios; Tik Tok  también 1000 millones, Meta (Facebook e Instagram) 3600, los cuales causan trastornos de personalidad, alimenticios y pensamientos suicidas a jóvenes entre 13 y 19 años.

 Tristán Harris, experto en ética digital, afirma que no es que las redes sociales sean malas, es que han sido corrompidas por un modelo que maximiza el tiempo de visionado… las democracias tienen que regularlo para detener esta trampa. Estamos de acuerdo con él siempre que se haga un buen uso de ellas.    

   Hace unos días hemos conocido el último informe del estudio PIRSL (Progress in International Literacy Study) que se realiza a estudiantes de 4º de Primaria y donde cada 5 años participan más  de 50 países, sobre COMPRENSIÓN LECTORA, y  sorprendentemente, la comunidad que está a la cabeza es CASTILLA Y LEÓN, muy por encima de la media de España, de la Unión Europea y de la OCDE. Los estudiantes de esta Comunidad sacan 14 puntos en comprensión lectora a los de Navarra; 15 a los de Andalucía; 28 a los canarios y 31 a los de Cataluña. Y se sitúa a la altura de países como Noruega o Dinamarca, con un nivel avanzado comparable a Austria, Alemania o Países Bajos. También este PIRLS incluye el gusto por la lectura.

    La doctora en Educación y Psicología, Catherine L’Ecuyer, ha dirigido una carta a los directivos de colegios que usan Tablet llamando a la precaución y responsabilidad. “La mente aún inmadura del niño se vuelve pasiva y dependiente ante la pantalla”, afirma. Pues muchos padres están preocupados por la sustitución de los libros por las tablets.

    El filósofo Fernando Savater, en el I encuentro Iberoamericano de Profesores de Humanidades, declaró que la Educación debe reivindicar los saberes humanistas, los que buscan el fin de las cosas… proliferan voces en internet con mentiras y disparates. La educación es hoy más importante que nunca…nos tiene que servir para orientarnos en ese mar de información…que los aparatos sean más sofisticados que los usuarios es un problema… los jóvenes tienen acceso a una gran cantidad de información, pero no toda es cierta, hay un problema con la mentira.

Y una noticia de actualidad, el mes pasado el periodista y escritor Manuel Jabois fue distinguido con el galardón de ABC por su artículo: “MI VIDA SIN WATS APP”. Dice que a sus 44 años necesitaba un poco de salud mental, era un consejo de amigos.

   Esperamos y deseamos que todos y, especialmente, nuestros jóvenes, hagamos buen uso de las redes sociales. Las experiencias adversas en la infancia multiplican por 4 el riesgo de sufrir depresión en la edad adulta.

AURORA FERNÁNDEZ           

2 thoughts on “¿PADECEMOS NOMOFOBIA?

  1. Totalmente cierto
    Los teléfonos son muy útiles y tienen una gran cantidad de utilidades que nos ayudan y nos vienen muy bien, pero como todo, hay que saber usarlo y hay que tener muchísimo cuidado con los niños.
    Hasta los grandes empresarios y descubridores de las redes sociales lo tienen vetado a sus hijos.

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