OSUNA
(Provincia de Sevilla)
Osuna un gran pueblo con mucha historia. El nombre adquirido se dice proviene de la existencia de osos en la zona en tiempos de los romanos. Desde hace poco es reconocida la calle San Pedro de esta localidad por la UNESCO como la calle más bonita de Europa, gracias a su legado barroco.
Es uno de los pueblos más bellos de Sevilla, elegante, de un gran patrimonio cultural de gran belleza.
La gastronomía es muy selecta y abundante y con unos deliciosos dulces, algunos hechos en el convento de la Purísima Concepción, Monasterio situado en calle Sevilla y hechos por monjas. Dichos dulces te los llevas a la boca y son como esponja fina hechos de huevo, azúcar y almidón de trigo. Un poco más abajo se encuentra como un hospital que reúne una importante colección de arte sacro.
Uno de los monumentos más emblemáticos, siendo el monumento estrella, es “La Colegiata” de Santa Mª de la Asunción, junto a la Universidad de Osuna.
Su época dorada fue en el siglo XVI. Hay que agradecer a los Condes de Ureña su gran transformación en una Ciudad Noble que todavía sigue siendo. “La Colegiata” de Osuna es su principal templo religioso construido en 1551 y 1535, es bello por dentro y por fuera.
En el exterior se encuentran tres puertas. La más importante puerta del Sol que da a una vista panorámica que domina toda la ciudad con una belleza percibiendo la limpieza de sus casas blancas entre los campos que la rodean, impresionante panorámica de la que se disfruta desde este balcón al mundo, que te da tranquilidad para la relajación de tu vista y de la que se recrea el visitante sacando sus fotografías.
Como dije anteriormente junto a “La Colegiata” se encuentra su Universidad que impartió en sus orígenes Teología, Derecho y Medicina en el siglo XVI y todavía se imparten clases (distintas) en colaboración con la Universidad de Sevilla, es un bonito edificio y muy señorial.
Sus calles y Palacios son maravillosos, tiene un gran centro histórico, además tiene el centro viejo mejor conservado de Andalucía repleto de palacios, como el del Cabildo de la Catedral de Sevilla.
Otra de las maravillas de Osuna es El Coto de las Canteras, “La Petra de Andalucía”, con sus renovaciones, siendo un paisaje natural precioso y que no todo el mundo conoce. Se admira una mole de piedra esculpida durante millones de años por el Sol, lluvia y viento y por los humanos de hace 2.500 años. Los turdetanos fueron los que comenzaron a usar la piedra en el siglo V antes de Cristo.
Por aquí han pasado Íberos, Fenicios y Romanos que conquistaron la región integrándola en la provincia Bética. Se le conoce al estatus de colonia con el nombre de “Colonia Genetiva Iulia”.
Sus predecesores los romanos también explotaron “El Coto de las Canteras”.
La roca arenisca de las canteras fue tan apreciada que sacaron infinidad de monumentos, palacios, iglesias, etc., que engrandece a la Ciudad de OSUNA, haciéndola atractiva y distinguida derivada de tantos siglos que supieron conservarla en la historia hasta nuestros días actuales.
Recordarles que si hacen una visita a Osuna den un paseo por la calle San Pedro, llena de Palacetes privados y se conforma uno con admirarlos desde afuera. Solo hay uno que se puede visitar por dentro y que en su patio se admira su belleza, es el Palacio Marqués de la Gomera, habilitado actualmente como Hotel.
Dentro de la Artesanía se puede ver grandes cerámicas en azulejos de estilo sevillano, los talleres de Cordobán y Guadamecí.
En gastronomía es rica con sus platos típicos como el cocido, las repapalillas de bacalao, el guiso de tagarninas, platos además regados con el aceite de oliva de la población. En dulces podemos contar con gachas de San Arcadio y las especialidades de los Conventos de la Encarnación, Concepción y San Pedro, unos dulces que se te hace la boca agua.
Después de todo lo aquí explicado por encima creo que sería un gran acierto que algún día pudieran ustedes hacer una visita a Osuna para sacar sus propias conclusiones, disfrutando de este pueblo blanco, limpio y hermoso.
Soledad Durnes Casañal
Corresponsal Granada Costa