El “tango” celebra su fiesta – A TODA COSTA
Un género popular complejo y completo, que incluye danza, música, canción, poesía y gestualidad
La coreografía, diseñada a partir del abrazo de la pareja, es sumamente sensual y complicada, precisando además una expresión facial, (dulce o áspera), que debe transmitir un profundo sentimiento.
Se trata de expresar una emoción saturada de erotismo donde lo primordial no son sólo los pasos o las figuras que hacen los bailarines con los pies, sino la pasión que se refleja.
De nada vale una técnica perfecta, o una sincronización milimétrica, cuando la expresión del rostro de los bailarines no acompañe.
Todo en el espectáculo del tango está unido, las miradas, los brazos, las manos, cada movimiento del cuerpo, la melodía que se escucha, es una amalgama indivisa para mostrar lo que ellos están viviendo, dentro de un imaginario o real galanteo.
El tango trasciende y llega al corazón de los que lo contemplan, gracias a los sentimientos que ellos ponen en la danza y obviamente a la calidad de sus coreografías.
Cada estrofa musical, cada pasaje, cada pieza, tiene distintos momentos, no se puede bailar un tango completo siguiendo un patrón de conducta idéntico.
Existen cadencias tristes, alegres, sensuales o eufóricas, finales silenciosos o grandiosos, donde se desborda una vibración que se transmite por los bailarines, en sus pies y en su cuerpo.
El tango es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad…
… y encierra un sentimiento patrio en muchos países, con mayor acento en Argentina y Uruguay, por ello todos los amantes de esta danza, el 11 de diciembre de cada año, celebran su día.
Una fecha que parece elegida directamente por el destino, puesto que es el nacimiento, ese mismo día y en diferentes años, de dos grandes referentes: Carlos Gardel y Julio De Caro.
Francisco Ponce Carrasco