PRESENTACIÓN DEL LIBRO TROPICALES RAROS, RAROS, RAROS

El pasado miércoles, 29 de junio, enmarcado en las VII Jornadas Técnicas de la Asociación Española de Tropicales llevadas a cabo en el Palacio de Congresos de Torremolinos (Málaga), se presentó el libro Tropicales raros, raros, raros del escritor y empresario Julián Díaz Robledo, editado por la Editorial Granada Club Selección.

IMG_0912

Mesa de presentación del libro con el autor, D. Julián Díaz Robledo, el presentador, D. Víctor Galán y el representante de la Editorial, D. Carlos Álvaro Segura

El encargado de llevar a cabo la presentación fue D. Víctor Galán Saúco. Doctor Ingeniero Agrónomo (Universidad de Córdoba, España) y Master of Science (Horticulture) Universidad de Honolulu. Hawái. (USA)

Durante su vida profesional ha ocupado los siguientes cargos:

Director del Departamento de Fruticultura Tropical del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA) (1980 – 2006)

Profesor de Investigación del ICIA (2006 en adelante)

Presidente de la Sociedad Española de Ciencias Hortícolas (SECH) (1995-2003)

Presidente de la Sección de Frutales Tropicales y Subtropicales de la Sociedad Internacional de Ciencias Hortícolas (ISHS), (1999 -2006).

Presidente de los Grupos de Trabajo de Frutales Tropicales (1998-2015) y de Mangos (2006-2015) de la ISHS

Vicepresidente de la Sección de Plátanos y Bananos de la ISHS (2006 -2010)

Copresidente del 28 Congreso Internacional de la Sociedad Internacional de Ciencias Hortícolas (ISHS) ‘Lisboa 2010

Es Miembro de honor de la Sociedad Internacional de Ciencias Hortícolas (ISHS) y Horticólogo de Honra de la asociación Portuguesa de Ciencias Hortícolas (APH)

Ha sido consultor de la FAO, de la AECID (Agencia Española para la Cooperación Internacional) y del National Mango Board (NMB) de USA, así como de varios gobiernos en investigación y desarrollo de frutos tropicales en diversos países de Europa, Asia, América, África y Oceanía y empresas agrícolas privadas.

Ha sido coordinador y profesor de cursos de formación y cursos universitarios en Fruticultura Tropical para diversos organismos y universidades en Europa y Latinoamérica.

Es Editor asociado o miembro del comité editorial de revistas científicas de prestigio.

Ha sido presidente del Comité Científico y organizador y/o ponente invitado de más de 50 simposios y congresos internacionales y es autor de numerosas publicaciones científicas y de divulgación, incluyendo diversos libros y capítulos de libros y ha dirigido varias tesis doctorales sobre frutales tropicales

Es evaluador habitual para la promoción científica de investigadores del Volcani Center de la Agricultural Research Organization de Israel.

Ha actuado como asesor para la determinación de cursos de posgrado en ciencias agrícolas para universidades de Latinoamérica.

Ha publicado del orden de 30 libros y/o capítulos de libros sobre frutales tropicales, la gran mayoría sobre mangos, pero también sobre otros frutos tropicales, incluyendo papayas y aguacates.

Ha publicado más de 100 artículos científicos sobre frutales tropicales, la gran mayoría sobre mangos y otros tantos artículos de divulgación.

Actualmente continúa activo como consultor en Fruticultura Tropical y en los últimos años ha realizado más de 15 consultoría sobre mangos para diversas empresas privadas, Gobiernos y organismos como el National Mango Board, algunas de estas últimas actividades desarrolladas en México.

En cuanto al libro Tropicales raros, raros, raros, D. Víctor Galán dijo lo siguiente:

Es para mí una gran satisfacción estar hoy aquí en estas Jornadas técnicas de la Asociación Española de Tropicales para presentar un nuevo y como siempre excelente libro de Julián Díaz Robledo sobre Frutales tropicales, pero lo es aún más porque me une al autor una gran amistad fraguada a lo largo de los aproximadamente 45 años en que nos hemos encontrado en diversos foros nacionales e internacionales para, llevados de nuestro común entusiasmo por la Fruticultura tropical, poner nuestro grano de arena para impulsar su desarrollo tanto en las Islas Canarias como en la península y diría más también en otras partes del mundo a las que hemos viajado, llevados por el interés en estos frutos.

Permítanme que, antes de centrarme en el libro que hoy se presenta, dedique unas palabras de forma sucinta a nuestra relación personal y a destacar algunos aspectos, tal vez no suficientemente conocidos de la inmensa labor que Julián ha realizado en el campo de la Fruticultura Tropical. Casi desde el momento en que nos conocimos allá por el final de los años 70, pude darme cuenta de la gran aportación que Julián podría hacer para apoyar la labor del desarrollo de la Fruticultura Tropical en España, y no quedaba viaje mío a Madrid en que no tratara de visitarle en su establecimiento de Frutería Julián o Casa Julián en la calle Hortaleza que casi siempre terminaba en un excelente almuerzo en el que continuábamos debatiendo sobre estas frutas. Pronto se estableció una fructífera simbiosis entre investigación y empresa al amparo de la que nació una gran amistad que perdura en nuestros días. Pero es que, además, Julián desarrolló una intensa actividad en Canarias de la que pueden destacarse algunos hechos: Julián tuvo una finca con piña tropical en la isla de El Hierro y un almacén en Santa Cruz de Tenerife y comercializó en la península aguacates y mangos, en un tiempo en que la importación de estos frutos a España estaba prohibida por razones fitopatológicas, algo que, lamentablemente, se perdió para la Península, pero no para Canarias que aun la conserva, tras la integración de España en la Unión Europea, siendo en particular los mangos prácticamente desconocidos por aquellas fechas en nuestro país, y también otros productos como fresones y pimientos que Julián llevaba a La Península desde Güímar en Tenerife en cooperación con la Cooperativa Freteco y también la piña tropical desde su finca de El Hierro, asesorando e incluso participando en la creación de la Cooperativa Insular del Campo en dicha isla. Por aquel entonces aún no había entrado en vigor el Estado de las Autonomías y celebrábamos periódicamente, bajo mi coordinación, reuniones entre investigadores de Canarias y Andalucía en el marco de un Programa Nacional del Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias (INIA) para el desarrollo de la Fruticultura Tropical en España, que el Estado de las Autonomías cortó de cuajo.

Cuando dichas reuniones se celebraban en Málaga era para mí obligado visitar la finca ‘Rancho Oriental’, donde Julián no cesaba de experimentar la introducción no solo de diferentes variedades de mangos y aguacates sino también nuevos frutales tropicales como el litchi. Creo importante mencionar aquí como fruto de dichas reuniones de cooperación entre Canarias y Andalucía, un hecho no suficientemente destacado o casi olvidado como es la recomendación e introducción del cultivar de mango Osteen en el que se sustenta mayormente la importante producción del mango en Andalucía.

Como ya indiqué anteriormente, la labor de Julián en el campo de la Fruticultura Tropical trasciende a nuestro país y debe destacarse que desde que España se incorporó a la UE su empresa se incorporó al Pool Europeo de Importadores realizando una importante labor en la introducción en la Península de numerosas frutas desconocidas procedentes de países como, Israel, Australia, Sudáfrica y otros países africanos, en particular de Costa de Marfil y también de Chile, Argentina, Perú y otras naciones de Sudamérica.

Pero llegando ya al tema que hoy nos ocupa, aparte de su labor de empresario, Julián ha desarrollado a lo largo de su vida una intensa actividad como escritor, colaborando como articulista de periódicos, con numerosos artículos recientes en el periódico ‘Granada Costa’, en revistas europeas como ‘Eurofruit’ e ‘International Fruit World’ entre otras, y españolas, por citar solo algunas como’ Valencia Fruits’, ‘La Fruta’ o ‘Restauradores’ y actuando también como corresponsal durante casi 8 años del International Trade Center en el campo de los frutos tropicales. Pero es que, además de estas colaboraciones, a través de sus viajes por el mundo, cual Marco Polo pero cambiando la Ruta de la suave seda por la sabrosa ruta de los frutos tropicales, y de su experiencia y entusiasmo personal ha escrito ya una decena de libros sobre los frutos tropicales de enorme interés pues en ellos se recogen entre otros hechos la historia del desarrollo de diversos frutales tropicales, particularmente del aguacate, en nuestro país.

En el libro que se presenta hoy, tal como podría deducirse de su título ‘Tropicales Raros, Raros, Raros’, llevado de su casi diríamos ‘enamoramiento’ por los productos exóticos procedentes de los trópicos, Julián va mucho más allá abarcando, si no me he equivocado al contar, 148 especies, la mayoría aprovechables fundamentalmente por sus frutos, pero también otras apreciados por sus hojas, flores e incluso tallos o raíces. Se trata de un libro muy completo en el que se describe de forma resumida y a la vez amena y precisa, para cada uno de ellos, junto a su potencial económico, desde aspectos botánicos a valores culturales, medicinales, gustativos y su adaptación climática, siempre rematando cada descripción con alguna curiosidad, a modo de pregunta ¿Sabías qué? que deja al lector con un deseo de conocer aún más sobre cada uno de estos tropicales.

La cantidad de información recopilada por el autor es tal que sería para mí imposible resumirla con rigor en esta presentación, no permitiéndome comentar uno por uno, todos de los tropicales de los que habla el libro, pero sí quiero destacar alguno de ellos como por ejemplo el achiote, utilizado como colorante, el asai, que además de su uso en la moderna gastronomía, tiene valor medicinal e incluso se dice que afrodisíaco, el amra, ideal para encurtidos y ensaladas, la ambarela, el belembe y la galanga que se utilizan como verdura, la llamada fruta milagrosa,, de interés para los diabéticos, por su acción endulzando lo que se come a continuación, el guayo, que además de ser un fruto de pulpa dulce se dice que tiene valor para el control o prevención del cáncer, la mangaba , que en lenguaje guaraní significa cosa buena y que se utiliza en heladería, la nuez kola de tan enorme valor energético que era utilizada para alimentar a los esclavos durante las travesías entre África y América, el guaraná de las selvas amazónicas del que se hace una bebida comercial y cuyas semillas tienen valor medicinal e incluso se dice que afrodisíaco, el rocoto de sabor muy picante y algo dulce que se usa como condimento en muchos guisos en Latinoamérica, la rosella o rosa de Jamaica, descrita por el autor como un bellísima flor-fruta de gran valor ornamental, nutricional y farmacológica, muy usada en los cruceros y también añado que la he consumido en varios países de Latinoamérica como bebida acompañante de las comidas, en lugar de vino, o el ylang ylang y el aguaje utilizados en cosmética o el bachang que se utiliza en algunos países como patrón del mango. Pero quisiera destacar que, en este libro, además de estos curiosos y exóticos frutos que he comentado, también se habla de algunos frutos que, dado su valor comercial y su adaptación climática, podrían adquirir importancia en nuestro país y que constituyen sin duda un reto para su posible desarrollo como son el caso por mencionar solo algunos de ellos del caviar cítrico, la atemoya, el abiu, el caimito, la curuba, el pejibaye, la pitanga o la moringa. Algunos de estos frutos se cultivan comercialmente en zonas subtropicales como por ejemplo la atemoya y el caviar cítrico en Australia e Israel, la curuba en Nueva Zelanda, la moringa en diversos sitios, particularmente en Canarias o la pitanga en Madeira. Material vegetal de casi todos los últimamente citados se ha introducido ya en nuestro país y se encuentran plantas de estos frutales en las colecciones de los centros españoles de investigación, bien aquí en Málaga en La Mayora o en el ICIA en Tenerife y, aunque aún no se han destinado los recursos necesarios para investigar el uso de los mismos como cultivo comercial en España, el creciente interés por los llamados productos de Km 0, unido al aumento de la población de emigrantes procedentes de países tropicales hace que sea deseable, incluso desde un punto de vista económico, dedicar recursos al desarrollo de los mismos. Precisamente por esto, el libro de Julián Diaz Robledo es de enorme interés no solo por su contenido intrínseco, sino también por su valor para abrir puertas al futuro desarrollo de varias de estas especies como alternativa a otros tropicales que ya tienen gran importancia en nuestro país, labor que siempre ha potenciado la Asociación de Tropicales en cuyas Jornadas se presenta este libro. No me resta más que felicitar de nuevo al autor y dejarles en sus manos quien sin duda enriquecerá estas palabras, no sin antes agradecerle el honor que me ha hecho al encargarme realizar esta presentación.

Julián Díaz Robledo tomó la palabra a continuación para agradecer tanto las palabras de D. Víctor Galán como la presencia de todo el auditorio y el espacio que le cedió la Asociación de Frutas Tropicales para presentar su libro en unas Jornadas Técnicas tan importantes. Por último, se dispuso a firmar los ejemplares que la Editorial Granada Club Selección había trasladado hasta el lugar de la presentación para ponerlos a disposición de todo el que lo quisiera.

FIRMA DE LIBROS

IMG_0930

 

IMG_0934

 

IMG_0942

 

IMG_0920

 

IMG_0925

 

IMG_0929

 

Redacción Granada Costa

Málaga

0 thoughts on “PRESENTACIÓN DEL LIBRO TROPICALES RAROS, RAROS, RAROS

  1. Conozco bien al autor y a su libro Frutas Raras, Raras, Raras. Hay personas que su vida va por un camino y su obra por otro ; las de Julián van por el mismo camino, íntimamente unidas. Su pensamiento, su corazón y su alma son árboles, flores y frutas. Y por eso recorre el mundo en su busca. Se puede decir sin exagerar que tiene el mundo en sus manos y,si miráis en sus ojos veréis árboles, flores y frutas.

Deja un comentario