¡Arriba el telón, viva la vida! – A TODA COSTA
Una celebración anual como reconocimiento al arte de todos los que componen la gran familia de la escena
Desde las primeras figuras consagradas, a los actores secundarios, o meros principiantes, junto a esa multitud de aficionados practicantes de la disciplina de “Talía”.
El teatro tiene su día, el 27 de marzo de cada año, desde el 1961, gracias al Instituto Internacional del Teatro (ITI), organismo dependiente de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO
Ser actor es toda una filosofía de vida que exige talento, sacrificio y gran habilidad para introducirse en la piel de mil y un personajes de ficción, que el comediante hará propio en escena, forjándolo creíble y de interés para el público asistente.
Esta es una de las grandes profesiones artísticas que se suele llevar en la sangre por plaquetas o por genes hereditarios, pues forma parte intrínseca del individuo más allá de lo material (dinero).
Hago esta aseveración por cuanto me precio de conocer a bastantes actores, que si solo fuese por una cuestión crematística no seguirían en activo y mucho menos se divertirían con lo que hacen, principal objetivo de un artista.
Desde siempre, también en la actualidad, son muchos los grupos y asociaciones que ponen en escena obras de teatro con libretos reconocidos y también inéditos escritos por autores ignorados, pero que tanto ellos como los actores y actrices, interpretan con una enorme carga de amor e ilusión.
Finalmente además de ofrecerlo para disfrute del público, les sirve para realizarse durante los ensayos y las funciones en este nuestro actual mundo que nos aboca al “Gran Teatro de la vida” y de las maléficas noticias.
Federico García Lorca, insigne hombre de letras dijo:
“El Teatro es poesía que sale del libro para hacerse humana”
Francisco Ponce Carrasco