La Cultura como clave para mejorar el mundo
Como introducción, al tema que nos ocupa: la cultura como clave para transformar y mejorar el mundo, es la capacidad de transmitir y hacer uso de conocimientos e ideas para el desarrollo de la sociedad, es lo que diferencia a los humanos del resto de animales. Sin embargo, creo que flaco favor se le hace al fortalecimiento de una cultura condicionada a la gestión única de un gobierno y sus técnicos si son excluyentes; aunque la mayoría de pensadores y filósofos de la historia están de acuerdo en que la cultura es absolutamente necesaria para el progreso, muchos de nuestros gobernantes la toman como única herramienta de entretenimiento, y es partidista, se apoya sólo si interesa para los fines de un partido; cuando es algo que no debería estar reñida con las ideologías, porque Cervantes o Lorca puede llegar tanto a un conservador como a un progresista. Asimismo, la cultura es la memoria del pueblo, la conciencia colectiva de la continuidad histórica, el modo de pensar y de vivir. Al carro de la cultura española le falta la rueda de la ciencia según diría Santiago Ramón y Cajal, y yo diría que lo que le falta es el acervo de la formación y de una felicidad o bienestar que deberíamos compartir. En este sentido, en cuestiones de cultura y de saber, sólo se pierde lo que se guarda y no se convive; sólo se gana lo que se da, diría Machado, nunca pierde el destinatario, al que se le intenta transmitir sin color ni ideologías. De esta manera, se elimina los controles o manipulación pues se debe poner sólo énfasis en la gratificación por el desempeño del arte, proceda de donde proceda.
Así pues, para mejorar a la humanidad y la transparencia de nuestro sentir y pensamiento, la cultura beneficia el desarrollo y bienestar de las personas como indicadores claves para medir aspectos de la gestión pública y de la libertad, y creer verdadero cuanto le reporta alguna utilidad, porque el hombre ama la verdad hasta el punto que acepta anticipadamente, la más amarga de todas como diría Juan de Mairena en Antonio Machado, que equivaldría a no envenenar el corazón del pueblo con hipocresía, huyendo de la hueca palabrería. En cambio Nietzsche diría la ilusión es lo vital y lo que constituye el hombre que es la creación y no es algo que preexista a su actividad, al contrario, su esencia es el efecto de la acción de la cultura contra la moral del rebaño. Concluyendo no se trata de una propuesta de una cultura de la sumisión disfrazada de libertad (en la medida que hagas y valores lo que los gobernantes de turno te impongan para tener una “buena recompensa”) en una dialéctica entre el individuo y las normas o reglas de su gobierno, quien le hace partícipe o le excluye ante los eventos que organiza o desorganiza según convenga; juzguen ustedes y buena entrada de año 2022.
Francisco Velasco Rey
Amigo Francisco, totalmente de acuerdo contigo en que la cultura es clave para transformar y mejorar el mundo, si todos o casi todos, pensáramos así sería todo muy diferente, si consiguiéramos que no envenenaran el corazón del pueblo con hipocresía, sería todo muy distinto, siempre es un placer leerte.
Gracias Katy por
el comento y apoyo con tus palabras.
Ojalá que todos le diesen más importancia y valores a la cultura.