MIRADA AL PASADO – Miguel Servet

Estamos ante uno de los personajes más ilustres del panorama español, como lo consideran a nivel científico, cultural, religioso y progresista de todo el mundo. Su interés por la ciencia abarca diferentes ramas, entre las que cabe destacar la astronomía, meteorología, geografía, jurisprudencia, física, matemáticas, anatomía, medicina, teología y el estudio de la Biblia. Como se puede ver fue una persona de amplia formación, también hay que reconocer que su estatus social se lo permitió, educándose en la universidad de París que, en ese momento, unos pocos elegidos podían acceder, esto le permitió acercarse a los mejores científicos del momento, pero no es menos cierto que los intereses de las clases aristocráticas no transitaban por esos caminos, sino más bien por una vida disipada.

Oleo de Miguel Servet

Oleo de Miguel Servet

Con tan solo 15 años marcho a Francia, con el propósito de estudiar leyes en París, en este país pasó la mayor parte de su vida, por esta razón son muchos los liceos franceses que portan su nombre, en reconocimiento a su aportación como científico e intelectual. Miguel Servet es un referente para el panorama progresista, uno de los símbolos de la libertad religiosa y de pensamiento. Como científico le cabe el honor de haber sido el primero en el conocimiento de la circulación pulmonar, que dio lugar a que más tarde se descubriera cómo funciona el sistema de la circulación de la sangre. En el panorama religioso, Miguel Servet en su condición de teólogo, vivió un momento de gran confusión con la aparición de diferentes corrientes protestantes. Fue colaborador del rey Carlos I, participando más tarde en su coronación como el Emperador Carlos V. Escandalizado por el lujo y la corrupción dentro del papado, trató de acercarse al protestantismo que encabezaba Lutero, pero desgraciadamente descubrió que allí tampoco había lugar para una persona crítica. Su espíritu crítico le llevo a ganarse enemistades, hasta el punto que se vio obligado a marchar a Suiza, país protestante, pero nuevamente su cuestionamiento sobre la “Santa Trinidad”, obtuvo la denuncia del propio Calvino, con el cual había mantenido cierta amistad, pero la trinidad tanto para católicos como protestantes era incuestionable y a la postre fue lo que le llevo a la hoguera.

Antecedentes:

Miguel Servet nacido en Aragón un 29 de septiembre de 1509, murió sacrificado en la hoguera en la ciudad de Champel un núcleo a las afueras de Ginebra en Suiza, un 27 de octubre de 1553. Hijo de Antón Serveto, noble infanzón y notario de Sigena, su madre Catalina Conesa de familia judeo-conversa de los Zaporta. Era el mayor de tres hermanos, Pedro, que continuó la tradición paterna en la notaria y Juan que fue ordenado sacerdote con tan solo 15 años.

Plaza Aspirant Dunond (París)

Plaza Aspirant Dunond (París)

La familia era conocida en Villanueva de Sigena con el apodo de “Reves”, el pequeño Miguel desde muy temprana edad, mostró gran facilidad para el estudio, con dotes sobresalientes para las letras, dominando el latín, griego y hebreo, pronto abandonaría su pueblo natal, para ampliar estudios, su primer contacto clave sería como ayudante de fray Juan de Quintana, quien llegaría a ser confesor de Carlos I. Tras una estancia en la ciudad francesa de Toulouse, con el fin de estudiar derecho, durante este periodo es cuando entra en contacto con círculos próximos a la Reforma, más tarde viajaría con Quintana por distintas ciudades de Alemania e Italia, formando parte del sequito que acompaño en la coronación al nuevo emperador Carlos V en Bolonia en 1530. La tremenda curiosidad como investigador científico, le llevo como teólogo a analizar en profundidad la Biblia en toda su dimensión, llegando a conclusiones que para nada coincidían con la oficialidad de la iglesia católica. Estas circunstancias fueron las que le acercaron al protestantismo, pensando que en dicha corriente se nutría de un pensamiento crítico a tanto desatino por parte de la curia, al mismo tiempo que dentro de dicha corriente hallaría protección ante la persecución que ya estaba sufriendo en España, pero lo que no sabía era que tanto católicos como calvinistas, caminaban por los mismos derroteros de fanatismo despótico, y entre las dos corrientes lo único que importaba era hacerse con la marca de la multinacional habida de recursos.

El cuestionamiento religioso:

En realidad, en una Europa convulsa por las corrientes cristianas, no había lugar para el estudio en libertad, ya se sabe, donde entra la fe la ciencia tiene que salir huyendo de la quema.

Como teólogo muchos de los dogmas de los que fue nutriéndose la jerarquía católica, y que él los entendía como verdaderos disparates que nada tenían que ver con lo que decían las escrituras. Estos cuestionamientos, la iglesia no los podía aceptar porque estaba en juego su continuidad como institución.

El primero y principal fue el de la trinidad, Servet decía que aquella interpretación era un verdadero disparate, en esto las dos ramas tanto la protestante como la católica estaban totalmente de acuerdo. El siguiente choque se producía en el bautismo a los recién nacidos, considerando que la Biblia lo trata como un acto de opción personal y reflexiva, el cual nunca debería ser impuesta a criaturas las cuales por su corta edad no pueden disponer de decisión tan relevante.

Oleo de Juan Calvino

Oleo de Juan Calvino

Estos motivos le llevaron a la condición de perseguido, tanto por católicos como protestantes, razón por la que se vio obligado incluso a cambiar de nombre, pasando a llamarse Michel de Villeneuve (Miguel de Villanueva), ocultándose en la ciudad francesa de Lyon con el fin de eludir la Inquisición. Durante este tiempo trabaja como empleado en una imprenta, esta etapa como él mismo relata fue la más feliz de su vida, allí conoció al médico Symphorien Champier, quien le animó a estudiar medicina y acabo yéndose a París, durante este tiempo publicó un tratado cuestionando al médico alemán Leonhardt Fuchs (Lyon, 1536), en esta obra también atacaba a otros médicos anti arabistas, también publicó poco después un tratado sobre el uso de los jarabes (París, 1537). En París estudió junto a los mejores médicos del momento, pero su espíritu crítico le llevó a fuertes enfrentamientos, ocasionados por razonamientos científicos, que más tarde demostrarían que Miguel Servet tenía razón, esta situación le obligó al abandono de la capital francesa, instalándose en una población del sureste francés, aquí entró como médico personal del arzobispo de Vienne del Delfinado, Pedro Palmier.

Hombre de ciencia:

Miguel Servet reunía todas las cualidades de un buen científico, el afán por la investigación y su cuestionamiento continúo. En París heredó del famoso anatomista Andreas Vesalio, el puesto de ayudante en las disecciones. Amplio conocedor de la obra del médico grecorromano Galeno, cuyas teorías dominaban en el panorama de la medicina, donde Miguel no tenía rival. Pero incluso aquí su espíritu crítico le llevó a enfrentamientos con las autoridades médicas del momento, como hemos comentado con anterioridad. El ejercicio de médico lo convino con el trabajo de corrector de imprenta. La vida en esta población del sureste francés, le aportaba una buena calidad de vida, permitiéndole desarrollar su vocación por la medicina, al mismo tiempo que le dejaba espacio a su afán investigador, durante este tiempo alumbra obras que le permitieron dejar plasmado por escrito, los resultados de sus experimentos. Es innegable el aporte que Miguel Servet supo transmitir a la ciencia, fruto de sus investigaciones aportaron resultados, que sirvieron para salvar cuantiosas vidas en su tiempo. Con los escasos medios de aquel tiempo, fue capaz de sentar bases sólidas, permitiendo posteriores descubrimientos de los cuales nos estamos beneficiando en este momento, contribuyendo a una mejor calidad sanitaria.

Martirio de Miguel Servet

Martirio de Miguel Servet

Miguel como todo hombre de ciencia, tenía claro que sin la cadena de transmisión no existe avance alguno, por esta razón tenemos que reconocer el valor de las investigaciones de Miguel para la ciencia, lamentablemente no lo suficientemente conocido en el panorama popular español, como suele ocurrir en otras facetas de muchos de nuestros compatriotas, que son más valorados en el mundo que en su lugar de origen haciendo veraz el refrán “nadie es profeta en su tierra”.

La vida científica de Miguel, en un tiempo donde la intolerancia campaba a sus anchas, alguien la califico como una carrera de obstáculos y creo que es un término de los más acertado. A las dificultades lógicas que conlleva la investigación, se añadía la puesta en valor de los resultados, que no siempre son bien aceptados entre el panorama científico, sobre todo porque son muchos los que entienden establecido un relato, sobre todo si dicho relato lo consideran como propio.

Persecución y muerte:

La figura de Miguel Servet, es importante en todos los campos en los cuales trabajo, pero sin duda como referente en la lucha por derechos humanos, sobre todo en un tiempo que ni si quiera hablaba de ellos, su muerte supuso un antes y un después.

Este hombre universal, como ocurre con la mayoría de estos personajes, su lugar de nacimiento siembra dudas, Tudela en Navarra, Villanueva de Sigena en Huesca, poblaciones que se disputan el honor de haber sido la cuna de tan ilustre persona. Un ejemplo lo tenemos con otra de las más grandes personalidades de las letras, Don Miguel de Cervantes Saavedra, la población manchega de Alcázar de San Juan, guarda con celo la partida de bautismo de Miguel de Cervantes Saavedra y por otro lado la complutense Alcalá de Henares lo tiene como hijo predilecto, (esta es la magia de ser universal).

Calle de Miguel Servet

Calle de Miguel Servet

Su vida transcurrió entre Aragón, Estrasburgo, Lyon, París, Vieene del Delfinado, Ginebra entre otros. La causa principal de su condena a la hoguera, fue la publicación de su obra “De Trinitatis Erroribus”. (Sobre los errores acerca de la trinidad), impresa por primera vez en Estrasburgo, en 1531. Para una mente inquieta como la de Miguel Servet, el dogma trinitario, por su amplio conocimiento de la Biblia, le resulto incompatible al mismo tiempo que disparatado, con la idea del cristianismo. A este tema dedico tres de sus obras, lo que demuestra un afán por poner cordura en lo que él creía, persona por otro lado de una fe muy arraigada. La publicación de su obra “Cristianismi Restitutio”, la restitución del cristianismo publicada en 1553, es la obra considerada como la que mejor plasma la madurez del autor, por ser una obra que hace un recorrido literario, filosófico, teológico y también científico. El 27 de octubre de 1553 Miguel Servet, teólogo reformista y científico español, fue quemado vivo junto a sus libros en Champel, extramuros de Ginebra (Suiza). Bajo la acusación de hereje por Juan Calvino. Servet originario de Aragón, fue condenado por su concepción de la Santísima Trinidad a la que comparaba con “Cerbero” el monstruo mitológico de tres cabezas, también por oponerse al bautismo infantil, Miguel fue víctima de la intolerancia religiosa del siglo XVI.

Conclusiones:

Miguel Servet se puede decir sin equivocarnos, que fue una persona adelantada a su tiempo, persona de firmes valores lo que le llevo en un panorama de intolerancia, a poner en una balanza su vida y sus convicciones, triunfando estas últimas. Su ideario quedo plasmado de forma lapidaria, en una frase suya que pasó a la historia, “Ninguna autoridad eclesiástica o civil, tiene el derecho a imponer sus creencias ni a limitar la libertad de pensamiento de cada individuo”. Su sacrificio en la hoguera fue un punto de inflexión, escandalizando a la mayoría de los partidarios del libre pensamiento que se agruparon, considerando a Miguel Servet el primer mártir de esta corriente. Lanzándose el lema, (“La verdadera iglesia, no es la que persigue si no la perseguida”).Entre los reconocimientos, son numerosos los países que cuentan con centros de investigación, sanitarios y científicos dedicados a la figura de Miguel Servet. En nuestro país, el hospital Universitario de Zaragoza, un ambulatorio en Valencia, en Huesca un parque municipal, sin contar que es fácil encontrar por diferentes ciudades españolas, su nombre por calles y plazas. En otras partes del mundo, en Ginebra ciudad donde tristemente fue ajusticiado, cuenta con un monumento, en un lugar próximo a donde tuvo lugar la ejecución, erigido en 1903, el 3 de octubre de 2011 fue colocada una estatua con su efigie, una copia de la estatua de Annemasse, junto al monolito ya existente. Francia es un país que rinde un gran tributo a la figura de Miguel Servet, en Vienne en el departamento de Isère, donde Miguel vivió después de 1540, hay una escuela pública de primaria que lleva su nombre, en esta misma localidad existe un monumento en su honor, realizado por el escultor Joseph Bernard. En París en la Plaza del aspirante Dunaud, dentro del distrito14, tiene una estatua realizada en mármol, que le representa encadenado en la hoguera. Esta estatua fue erigida en 1908, siendo su autor Jean Baffier. En Annemasse en la plaza del Ayuntamiento, existe una estatua de Miguel Servet, replica de la anterior destruida por el ejército nazi durante la Segunda Guerra Mundial, cuyo original fue realizado por la escultora Clothilde Roth. En Lille hay un Liceo profesional que lleva su nombre. Es satisfactorio cuando vemos como un compatriota nuestro, es reconocido de esta manera por diferentes partes del mundo, esto es lo que nos hace mejores.

José María Escribano Muñoz

Hendaya-Francia

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