Rafael Ponce de León, sacerdote
Biografía de Rafael Ponce de León publicada en el Valle de Lecrín Agosto 1996
«Rafael Ponce de León nació el 16 de agosto de 1880. Inició su vida parroquial en Alfacar en condiciones sociales tan revueltas que corrió grave peligro su vida. Al advenimiento a la sede arzobispal de Granada del señor Meseguer y Costa, fue nombrado en el breve espacio de seis meses, cura ecónomo de Nívar, de Güéjar Sierra, de Beas de Granada y, por último, Dúrcal.
Desempeñó esta parroquia como cura propio hasta el 19 de octubre de 1934, en que pasó a Granada como vicario de la iglesia parroquial del Sagrario catedral. En los 28 años largos de su labor pastoral en Dúrcal logró, en primer lugar, desterrar la usura que agarrotaba a los modestos labradores, creando primeramente la Caja Rural de San Blas y después el Sindicato Católico Agrario de Dúrcal. Del fruto de estas fundaciones darán idea las siguientes cifras relativas al año 1927: imposiciones en la Caja Rural en cuenta corriente con interés, 48.661,85 pesetas; abonos en almacén: 30.526 pesetas, ingresos por diversos conceptos: 160.537,85 pesetas. Entonces contaba Dúrcal con unos 2.500 habitantes. Simultáneamente construyó junto a la iglesia un edificio para el Sindicato Católico, con almacenes y salón de reuniones, secretaría, etc, otra casa junto a la misma para vivienda del sacristán y en la carretera cinco casas para los socios de la Caja Rural con todos los locales propios de una pequeña casa de labor, adquirida por aquellos a precio de coste mediante entregas parciales durante varios años.
En el indicado período fundó casas rurales y sindicatos católicos en Las Albuñuelas, Mondújar, Lanjarón, Órgiva y Fuentevaqueros y otros muchos pueblos de la provincia de Granada, todos los cuales ingresaron más tarde en la Federación de los Sindicatos Agrarios Católicos de Granada, de cuyo consejo directivo fue nombrado consiliario.
«Fundó la revista mensual El Valle de Lecrín, que apareció durante 18 años»
Simultáneamente a estos trabajos sociales, renovó material y espiritualmente su parroquia de Dúrcal rescatando la casa parroquial, fundiendo la campana mayor, adquiriendo una imagen de la patrona, un comulgatorio, ornamentos nuevos y, finalmente, solando con baldosines todo el templo. Fundó en ella los Jueves Eucarísticos y el primer centro de Juventud Católica de la diócesis. Dirigió la Asamblea Parroquial del valle de Lecrín, obra que incorporó al apostolado de los párrocos todas las personas de alguna significación en todo el valle, anticipándose a la creación de la Acción Católica.
Para dar más vida a todas estas y otras obras fundó, redactó y compuso en imprenta propia las Hojas Parroquiales de Padul, Dúrcal y Vélez Benaudalla; el Boletín de la Caja Rural y la revista mensual El Valle de Lecrín, la cual apareció durante 18 años y mereció el ser bendecida y alentada por los obispos de Barcelona, Salamanca, Almería y Málaga y, de un modo muy especial, por el Cardenal de Toledo y el Arzobispo de Granada. A esta publicación siguió la de Adelante, órgano de la Federación Católico Agraria de Granada.
Durante la República fue perseguido, multado, embargado y, finalmente, encarcelado. El 24 de octubre de 1954 celebró sus bodas de oro con el sacerdocio y, con esta ocasión sus antiguos feligreses de Dúrcal quisieron testimoniarle que no habían olvidado al párroco que los había librado de las garras de la usura y dado la libertad económica necesaria para su espléndido desarrollo, nombrándole hijo adoptivo de la capital del Valle de Lecrín.
Análisis de su biografía
Ponce de León fue uno de los personajes más carismáticos y complejos que tuvo la historia de Dúrcal durante la primera parte del S. XX.
En su biografía hay un gran enaltecimiento de la persona y de sus obras, pero para analizarla mejor, hemos preferido acudir a los escritos de su misma época (Sacados del Defensor de Granada, periódico de aquella época y del mismo Valle de Lecrín, publicado por él) y así poder encontrar a la persona tal y como era, con sus pros y sus contras.
En lo que no hay duda es en que realizó la parte más importante y activa de su vida eclesiástica en Dúrcal, (Vino con 26 años en 1906 y se fue con 54 en 1934). Antes de venir aquí estuvo en algunos pueblos y tras salir de nuestra población lo destinaron a la capital granadina con una edad ya avanzada.
Fue un hombre enérgico y de carácter. A los dos años de llegar ya estaba formando el Sindicato católico y la Caja de Ahorros y eso que era solo el cura coadjutor. No fue el principal hasta abril de 1913. Fue un hombre de fe, trabajador y preocupado por los menos favorecidos.
Se movía bastante bien entre todas las clases sociales, y pronto utilizó sus dotes de orador para abrirse un hueco no solo en Dúrcal sino en toda la comarca. Supo utilizar los diferentes medios de que disponía para extender sus ideas. Se servía de algunas publicaciones periódicas, de la organización sindical que él llevaba personalmente y del púlpito, para llegar donde se proponía. Pero además supo ver que era básico disponer de solvencia económica, para que no se le entorpecieran sus proyectos, por lo que creó su propio banco o caja de ahorros.
Tenía una mentalidad bastante rígida en lo político y en lo religioso, de aquí que fuera capaz de crear situaciones llamativas como cuando se opuso a que se enterrara a un suicida, incluso ante la opinión de la mayoría del pueblo, pero podemos decir a su favor que era costumbre de la época y las personas que se suicidaban no tenían el derecho de pasar por la iglesia ni enterrarse en el mismo cementerio. Todo esto nos describe un fuerte carácter y una convicción muy clara de pasar a los demás sus ideas. Pero lo que si alababan todos sin discusión eran sus dotes de orador y de dirigente, era raro que tras los sermones que realizaba tras las fiestas, el periodista local no alabara su elocuencia.
Ha escrito varios artículos sobre la mujer en el periódico.
A su vez defendió las minorías como se ve en el caso de la Dehesa de Dúrcal. Fuerzas Motrices que poseía el canal y sus derechos de agua que la había comprado al Marqués de Marchena, intentó que los agricultores de la sierra no tomasen agua para el riego de sus cosechas. Ponce de León se interpuso todo lo que pudo para que hubiera entendimiento.
Ponce de León propuso donar a los labradores que carecían de tierras un trozo de tierra en la sierra para que pudiesen sembrar y sacar a sus familias adelante, les llamaron suertes, porque verdaderamente era una suerte para las familias, poder acceder a la sierra para poder sembrar.
Participaba en charlas y conferencias que se daban en el Casino de Dúrcal junto con su sindicato.
La generación de la posguerra siempre lo tuvo en consideración, de ahí que lo llamaran para inaugurar el Mercado Municipal de Dúrcal en 1949 y que participaran activamente todos los durqueños en sus bodas de oro en 1954.
Referencias:
Periódico Valle de Lecrín
Web ayuntamiento de Dúrcal
Fina López Martínez