Fantasía
Mucha gente me pregunta por qué escribo cuentos de hadas, elfos y seres mágicos cuando esto ya no se lleva.
Yo les contesto que si la realidad no es suficientemente triste y dura como para dejar atrás un poco de fantasía.
Hoy en día estamos inmersos en una sociedad donde se están perdiendo los valores más fundamentales como la educación, el respeto, el amor, la familia, y la religión; valores fundamentales para el ser humano.
Vivimos en un mundo donde impera el egoísmo que campa a sus anchas. Donde solo existe “el yo quiero y esto es mío y si no lo tengo de una manera lo tendré de otra” sin importar el daño que se hace.
Los niños ya no juegan, solo están enganchados todo el día viendo la televisión, o enganchados a los teléfonos móviles, a las Tablet.
Les das un libro y después de mirarlo, si es que lo miran, lo dejan y siguen jugando con sus teléfonos móviles, sus tablet o mirando la televisión con unos dibujos que más que enseñar y educar solo les enseñan agresividad, a decir tacos o a comportarse como niños egoístas y mal educados que nunca te dan las gracias y nunca piden las cosas por favor. Ya que no te las piden, sino que te las exigen y si les riñes y les dices que te pidan las cosas por favor, te amenazan con denunciarte. Niños que no levantan un palmo del suelo ya te amenazan mientras tú no puedes hacer nada por evitarlo. Se dice que los niños tienen derechos. Pero, ¿dónde están las obligaciones de estos niños? Estas obligaciones no existen, solo existen los derechos. Tú les enseñas, los educas, pero en cuanto salen a la calle, dejan de ser lo que tú les has enseñado.
Es verdad que no todos son iguales y que gracias a los padres y a la educación que estos les dan consiguen que estos sean unos buenos niños, educados y que siempre te den las gracias por aquello que reciben. Niños a los que sí les gusta leer cuentos, leer libros de fantasía, donde se sueña con hadas, elfos y seres mágicos. Donde son capaces de soñar con cosas distintas, a lo que ven todos los días. Sueñan con cosas fantásticas que los alejen de la vida cotidiana, donde se sientan protagonistas, donde se sientan valientes caballeros que luchan con dragones para salvar a la princesa de las garras del dragón o con viajes fantásticos y mundos de fantasía, donde están las hadas, los elfos, los poderos magos con sus largas barbas blancas, sus sombreros puntiagudos y sus largas varas con las que pueden hacer cualquier cosa. Enanos, duendes, viejos y grandes árboles que hablan y te cuentan historias tan antiguas como ellos. Brujas malvadas y brujas buenas a quienes les gusta tener cerca a los niños para contarles cuentos. Mientras les dan de merendar y los niños las escuchan con gran atención.
Por lo tanto, sí que hay niños que pasan el rato leyendo cuentos y relatos fantásticos donde todo puede suceder. Como relatos de valientes caballeros que se enamoran de bellas y dulces muchachas sencillas que luchan cada día por sacar adelante a sus familias sin nada más que su esfuerzo, su trabajo, esperando que llegue el amor verdadero a sus vidas mientras no dejan de soñar.
Fantasía. ¿Qué sería de nuestras vidas sin un poco de fantasía, si no pudiéramos soñar con tener un poco de esperanza de que el mañana sea un poco mejor?
Fantasía ¿qué es fantasía sino una manera de soñar en que todo pueda suceder, en que todos los sueños se hagan realidad?
Josefina Zamora Buenafuente