SE ESTÁ CELEBRANDO EL 500º ANIVERSARIO DEL DESCUBRIMIENTO DE LAS ISLAS FILIPINAS

En el descubrimiento de las Islas Filipinas debemos considerar como más importante, la acción civilizadora que la colonizadora. En este acontecimiento está intrínsecamente unida la «Vuelta al Mundo», por primera vez, realizada por JUAN SEBASTIÁN ELCANO; nacido en Guetaria y muerto en alta mar el 4 de agosto de 1.526.

Primitivamente estas islas las llamaban islas de San Lorenzo. Se puede estimar su descubrimiento como uno de los acontecimientos mayores de la humanidad.

El marino portugués Fernando de Magallanes, con la autorización de su propio rey, que no sentía por él ninguna estima, se puso al servicio del rey de España, Carlos I (1.500 – 1.558), para exponerle la idea de iniciar una expedición para intentar encontrar las Islas Molucas (islas de las especias), navegando hacia el Oeste, por las aguas que España tenía concedidas por el Tratado de Tordecillas de 1.494. Al parecer, Magallanes ya tenía noticias de la existencia de las islas Molucas…

Con los conocimientos y adelantos de la época, el círculo de la tierra tenía aproximadamente, 30.000 Km, unos 10.000 km. menos de los que tiene en la actualidad. Esto hizo creer a Magallanes la idea de que las Molucas, que ansiaban poseer, estarían prácticamente, muy cerca a la costa occidental del continente americano, y por ello, pertenecerían a España. Para su localización sólo sería necesario encontrar un paso en el mar, de cuya existencia se tenía un conocimiento impreciso del mar del Sur, que Magallanes bautizó como mar Pacífico al descubrirlo. Oído el planteamiento por el rey Carlos I, concedió su aprobación.

Las especias eran entonces muy cotizadas al valorar sus propiedades culinarias como condimentos.

Los adelantos que entonces existían para la navegación era la «Brújula» (que nos señala el norte magnético), y el “Astrolabio” (que nos señala la posición de los astros además existían barcos mucho más seguros, como son las «naos». Estos adelantos fueron un estímulo para los navegantes que ansiaban alcanzar lugares más lejanos de los ya conocidos.

La expedición se inició el 20 de septiembre de 1.519, saliendo de Sanlúcar de Barrameda las naos Victoria, Trinidad, Santiago, Concepción y San Antonio, regresando al mismo Puerto al final de la gesta, solamente la nao Victoria el 6 de Septiembre de 1.522, después de un largo viaje lleno de penalidades, que sólo se logró por la fortaleza sobrehumana de los hombres que la iniciaron, tras una navegación de casi tres años. Aquella flotilla atravesó el mayor Océano del mundo, el Pacífico. En marzo de 1.521 la primera isla que encuentran es «Guan», perteneciente al archipiélago de San Lázaro (Filipinas), que fue providencial para el abastecimiento, pues ya no les quedaba ni agua ni alimentos. Allí fueron muy bien recibidos.

Años antes de reinar Felipe II, siendo Príncipe, en su nombre, otro navegante español, Villalobos, había dado a la isla «Leyte» el nombre de «Filipa», que luego se extendió a todo el archipiélago como Filipinas.

En la isla de «Mactan», situada frente a Cebú, en la costa oriental del archipiélago, aconteció la muerte de Magallanes, enfrentado con los nativos, el día 27 de abril de 1.521. Tomó entonces el mando de la expedición JUAN SEBASTIÁN ELCANO. Durante meses los expedicionarios navegan sin rumbo entre islas, y abandonan la nao Concepción por su mal estado. En noviembre las dos naves que quedan, la Victoria y la Trinidad llegan finalmente a las islas Molucas, meta de la expedición. Allí cargan 26 toneladas de especias cada una.

En 1.522 las naos, con las bodegas repletas de especias emprenden el retorno, pero acuerdan que la Trinidad regrese a América por el Pacífico, aunque fracasa el intento al ser capturada por los portugueses. Bajo el mando de ELCANO, la Victoria pone rumbo al Índico, y navega por aguas distintas a las utilizadas por las naves portuguesas. Tras doblar el Cabo de Buena Esperanza, llegan a las islas de Cabo Verde, donde se aprovisionan de agua y viveros. El 6 de septiembre de 1.522, la nao Victoria finalizó la circunnavegación, casi tres anos después de su inicio, con tan sólo 18 hombres de los 250 que emprendieron la expedición, mas 3 indicios.

Las especias muy valoradas, por ello, después de descontar el coste de los cuatro barcos perdidos en la expedición y demás costes, la venta de las 26 toneladas de especias de la Victoria, dio un beneficio neto de 500 ducados de oro.

La heroica expedición había terminado, pero la colonización de las islas Filipinas, comenzaba ahora.

EL TRATADO DE ZARAGOZA

Fue un Tratado de que firmaron el 22 de abril 1529, dos Reyes que eran cuñados, Carlos I de España y Juan III de Portugal.

Por este Tratado se delimitó exactamente la situación del «contra meridiano» del Pacífico», de modo que las Molucas fueron atribuidas a Portugal y las Filipinas a España.

En 1.564, siendo ya Rey Felipe II, se envió una flota con órdenes de establecerse y cristianizar las islas Filipinas. El mando de esta flota recayó en Miguel López de Legazpi, el cual fue conquistando isla tras isla hasta completar el amplio archipiélago.

(Téngase en cuenta que son más de 7.000 islas las que componen el Estado filipino. Todo este conjunto se convirtió en súbdito español.

En 1.571, Legazpi fundó Manila, la cual en 1.595 se convirtió en Capital del archipiélago. Con Legazpi viajaba también el fraile agustino Andrés de Urdaneta, antiguo marino y navegante/que abandonó la navegación y se entregó a la fe. Este marino fue contactado por Felipe II para encargarle el encontrar una ruta de regreso desde Manila a Acapulco (Méjico). Y así lo hizo.

(Sin el logro de esa ruta no hubiera sido posible la colonización de las islas Filipinas, ni el floreciente comercio entre Manila, Sevilla y Cádiz), Esta nueva ruta, apoyada en las corrientes marinas y los vientos alisios hacia el Este, fue utilizada 250 años, y se conoció con el nombre de «torna via”

Llegaron sucesivamente más misioneros, y el cristianismo se extendió por todo el territorio. Dos siglos después de la llegada de los españoles, ya había dos millones de cristianos en Filipinas. La obra civilizadora duró más de dos siglos. Aún hoy el 80% de la población es cristiana, con predominio del catolicismo. Los misioneros españoles fundaron escuelas, universidades y hospitales en todas las islas del archipiélago. Antes de la llegada de los españoles no existían núcleos urbanos en las islas. Hoy, ciudades como Manila, Cebú y Vigan conservan monumentos admirables, muy bien cuidados. De ahí que fuese declarada Vigan Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1.999.

LA SEPARACIÓN DE FILIPINAS DE ESPAÑA

Se inició con la Rebelión de 1.896. Los separatistas filipinos apoyados por los EE.UU en 1.898 se revelaron contra España. Manila pasó a depender de los EE.UU, aunque continuaba manteniendo su carácter hispánico hasta 1.920; y a partir de entonces los EE.UU. decidieron, sin más razón que la fuerza, desmontar todas las instituciones culturales del idioma español.

En su reciente visita a Manila de SS. el Papa Francisco, celebró una misa por los 500 años de cristianismo del pueblo filipino, al que agradeció su testimonio de fe cristiana durante tantos anos. SS. vino a reconocer que propagar ‘la fe cristiana, fue uno de los más firmes pilares de la labor civilizadora de España. Una España que se reconoce a sí misma en las tierras que, aún no hace mucho tiempo, estuvieron bajo su influencia y dominio.

Por Rafael Camacho García