CORONAVIRUS (COVID-19)
Indudablemente, desde el principio de la declaración de la epidemia, el nombre coronavirus-19, a mi entender, ha sido erróneo, ya que el nombre correcto debería haber sido “Coronavirus chino”, al igual que en 1918 a la gripe se la bautizó con el nombre de “gripe española”. Cuando aún está por descubrir científicamente que aquella pandemia tuviese su origen primigenio en España. Entre 1918 y 1920 mató en todo el mundo más de 40 millones de personas. Un siglo después no se sabe cuál fue el origen de esta pandemia, aunque algunos investigadores afirman que empezó en Francia en 1916 o en China en 1917, otros sitúan los primeros casos en la base militar de Fort Riley en Estados Unidos el 4 de marzo de 1918. El virus A, de tipo H1N1,* sea como sea, se le llamó y se le sigue llamando “gripe española”. Pero no es el caso de hablar de aquella pandemia que mató a ciento de millones en todo el mundo.
La pandemia que hoy nos afecta y que afecta también como entonces a todo el mundo ha surgido en China y, por lo tanto, se tendría que llamar “Coronavirus chino”. Obviamente, ni los chinos tienen la culpa de esta pandemia ni los españoles tuvieron la culpa de la mal llamada “gripe española”. Alguien quiso estigmatizar a España. ¿Por motivos políticos? Por ser neutral en la primera guerra mundial. ¿Por motivos económicos? Si verdaderamente se supo en su día, nunca se dijo y ahí quedó el estigma de “gripe española”. Ahora me pregunto: ¿Quién ha impedido que esta pandemia lleve el nombre de la nación en donde se ha desarrollado?
Pero dejemos este planteamiento que no nos llevaría a solución alguna, más que nada porque el virus ya tiene su nombre registrado y nadie lo va a cambiar. Por otro lado, mientras escribo oigo las noticias sobre la marcha de esta pandemia y su incidencia en España. Pienso que es muy desagradable que todos los partidos y “partidillos” existentes en España se van echando la culpa los unos a los otros, en vez de ponerse todos de acuerdo y apoyar, para bien de todos, al Gobierno de la Nación y dejarse de insultos y propaganda partidista vergonzosa. Es hora de que todas las formaciones políticas, sanitarias y económicas se pongan de acuerdo, sobre todo, en ayudar a vencer la propagación de esta pandemia, pero también en el apartado económico, porque o se ponen todos los partidos políticos, sectores económicos y sociales de acuerdo para remontar la crisis o nos vamos todos al “garete”.
Llegará el momento, cuando haya pasado esta pandemia, de pedir explicaciones al Gobierno de la Nación y a algunos presidentes autonómicos por su nefasta interpretación de la pandemia. No hay que acusar y criticar –como vengo escuchando hora sí y hora también– contra el Gobierno, es el momento de arrimar todos el hombro y respetar las indicaciones de los técnicos sanitarios para controlar y vencer al coronavirus. Poco a poco se le va venciendo, pero también hay que concienciarse de que este virus ha llegado para quedarse, como lo hizo la gripe. Hay que esperar –y así va a suceder– que haya pronto una vacuna para que nos pueda inmunizar a todos. No hay que demonizar a nadie y menos a ningún miembro del Gobierno actual, pero, como dicen los gallegos: “culpables de su planificación, haberlos, haylos”.
- Algunos datos han sido tomados de “Gaceta médica”
Marcelino Arellano Alabarces
Palma de Mallorca