CÓRDOBA EN MAYO
El mes de Mayo en Córdoba es un mes grande y maravilloso. Del 2 al 14 es la fiesta de la Cruz del Mayo Cordobés, donde con flores realzan esas cruces de flores que ponen en diversos puntos de plazas, calles, patios, y donde se empieza la fiesta con palmas y sevillanas bailando y disfrutando de esta bonita tradición.
A continuación empiezan los “Patios de Córdoba”, una gozada para recrear la vista de todos los turistas y gentes que los visitan.
Durante todo el año estas macetas que adornan todos los entornos de cada Patio, son cuidadas con delicadeza y tesón para entrar en concurso y ver quien se lleva el premio y apuestan por la Cultura de la botánica. A la vez es muy turística, porque ¡llegando Mayo señores! en Córdoba no hay una plaza libre de hotel, hay que solicitarlos con tres o seis meses de anticipación, porque después de los patios también viene la Feria de Córdoba, donde con sus casetas engalanadas se degustan toda clase de manjares y vinos. Se canta por sevillanas, se baila y se disfruta, este mes se vive por los cordobeses por completo y a tope.
Pero yéndome a los patios cordobeses de nuevo, yo puedo relataros que se ven verdaderas maravillas, se siembra una plantita en un dedal, en una cáscara de huevo, en un caracol, en cualquier envase que cada uno quiera crear como punto de atracción. Además de sus macetas de lindas flores y toda clase de colores, clavellinas, gitanillas, geranios, margaritas, celindas, buganvillas, rosas, etc. Pasando todo esto a ser “Patrimonio de la Humanidad” y con una gran exquisitez, todo pintadito de blanco y engalanando sus puertas con azules y lindos colores con rejas adornadas también de flores, qué maravilla de patios ¡es que mi Córdoba es un encanto!
Yo os invito a que el próximo años podáis visitar esta Ciudad que cautiva, que embruja, que se siente, que palpita el corazón y se viven todos los días del mes con agrado y gran pasión por esta tierra hermosa y bella, que desciende de un Califato y que encierra muchas historias arabescas que aún la hacen más interesante en cada rincón que se pisa y se la reconoce como Ciudad de los Califas.
Córdoba reúne un atractivo especial que alienta a los poetas a escribir lindos versos con mucha filosofía y recuerdos de tiempos pasados de su gran Séneca enseñando a los niños toda su sabiduría que perdura a través de los siglos.
Cuántas cosas se habrán vivido en los patios cordobeses, cuántas historias, cuántos eventos, cuántos artistas habrán cantado en su silla de mimbre con sus guitarras y las gitanas guapas bailando con sus mantones en el centro de esos patios cuajaditos de flores con aromas a azahares y que con todo su arte nos transporta todo su embeleso al más grande de los Edenes o al mismísimo firmamento.
Esta es Córdoba con sus Patios Cordobeses, la que Julio Romero le dio vida con sus pinceles pintando a la mujer cordobesa de ojos negros, fino y delicado cuerpo y esa sonrisa que encandila y atraviesa el corazón en los cuadros de famosos pintores, enamorándose de esa bella estampa que cautiva a los corazones.
Soledad Durnes Casañal
Buen reportaje y preciosas fotos.