LAS PENSIONES DE LOS JUBILADOS EN PELIGRO
A los achaques, limitaciones y numerosos miedos que suelen venir en la vejez, ahora nuestros gobernantes nos crean otro más: el miedo a que no podamos cobrar la pensión para la que estuvimos ahorrando toda la vida. Es cierto que hay muchos miedos que son infundados, que sólo existen en nuestra imaginación, pero éste de que el Estado no pueda pagar las pensiones es un hecho cierto. Así lo afirman los análisis de los expertos políticos, económicos, sociales, incluso la misma Comunidad Europea, ante el enorme déficit público que viene arrastrando desde hace unos años España, y que sigue creciendo y en la actualidad ya se hace insostenible. Numerosos medios de comunicación lo vienen anunciando, pero los gobiernos del Sr. Zapatero y el actual acompañado de la oposición ¿oposición? Dejan correr el tiempo sin tratar de resolver el problema. La mentira, la demagogia y la pasividad parecer ser el emblema de nuestros políticos. España está al borde de la quiebra, asfixiada por la deuda exterior y por la deuda pública interior.
El artículo de Pedro SCHWARTZ en el ABC del 8 de febrero con el titular de “La quiebra de las pensiones” ilustra con claridad suficientemente el tema.. Así que el miedo a no cobrar la pensión o a reducirla como aconseja Bruselas, no es miedo de viejo jubilado que chochea sino que es real.
Respecto a las causas de la quiebra no es una sola, pero entre las principales se encuentra los DESGOBIERNOS y la ruinosa gestión de las instituciones; de la incompetencia y la ineficacia de la mayoría de los dirigentes que es palpable. A la vista de lo que ocurre parece que tenía razón aquel periodista francés, Albert Guinot, cuando dijo que “en las democracias cuando no se elige al más tonto de todos parece que no hay realmente democracia”. Son muchos los dirigentes, altos funcionarios, ministros y presidentes que cometen equivocaciones y errores palpables y continúan en sus puestos. En la empresa privada no solamente hubieran sido despedidos sino que judicialmente se les hubiera exigido daños y perjuicios. Y para colmo todos estos altos funcionarios, ministros, consejeros, presidentes, se fijan sueldo de escándalo además de complementos muy sustanciosos y otros privilegios y prebendas para gastos que nadie sabe para qué sirven ni qué beneficios reportan a la sociedad.
Otra de las causas de la quiebra del Estado español son las corrupciones que no cesan, instaladas en todos los partidos que forman entre ellos, incluso en aquellos que en apariencia parecen estar separados a gran distancia por sus ideas, una especie de sociedad de “socorros mutuos”. Pero a la hora de tomar, todos de acuerdo. El caso de Bankia sirve de modelo general de corrupción: PP, PSOE, Izquierda Unida, sindicatos, Patronal, el Banco de España… con sueldos escandalosos y encima robando. Ahora los tribunales les han condenado con una ridícula multa pero no obliga a devolver el dinero robado ni a reparar el daño ocasionado. Ese dinero lo hemos pagado todos los españoles. Ya lo avisó el que fue presidente de la Comisión del Congreso Emilio Attard en 1991 cuando denunciaba el incumplimiento de la Constitución, al haber anulado la independencia de los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial. El Sr. Guerra dijo algo parecido a que Montesquieu había muerto. Así el gobierno de turno hace lo que le da la gana , o no hacer nada a pesar de haber jurado cumplir y hacer cumplir las leyes.
El nuevo ejecutivo llevaba en su programa reducir las empresas públicas que sólo sirven para colocar a los amigos y sin ninguna rentabilidad, al contrario, casi todas están subvencionadas; también llevaba en su programa reducir la Administración, uno de los factores importantes del déficit; reducir los asesores del equipo del Sr. Zapatero que contaba con 656 puestos a dedo. Ahora los asesores son más de quinientos y todos con altos sueldos, y uno se pregunta ¿saben qué asesoran? Unas cuantas amas de casa, sin ninguna duda, reducirían el déficit de España pues toda ama de casa sabe por experiencia que no se puede gastar más de lo que se ingresa. Los gobiernos de España hacen lo contrario, y así nos va. Piden prestado y nos suben los impuestos, una sabia administración. Y en cuanto al número de funcionarios públicos, según el último dato de la Encuesta de la Población Activa del 30 de octubre de 2016, son algo más de tres millones. Claro que España es diferente, por eso tiene un Senado con piscinapara que los senadores que nada tienen que hacer se den un buen chapuzón. Así una España derrochadora, gobiernos con políticos ineptos, ineficaces, una corrupción que no cesa, una justicia dudosa, y con presiones, los etarras en las Instituciones, gobiernos que no ponen freno al derroche, endeudamiento externo e interno, unos sueldos a los dirigentes de escándalo, derroche de dinero sin sentido común, las multas, aunque se niega, de Bruselas, y unos políticos que se hacen millonarios sin que nadie se atreva a denunciarlos, investigarlos y menos aún a llevarlos ante la justicia, ¿Qué esperamos con una España así, ante la tiranía del Estado? Pues pronunciarnos , pero no sólo cuando hay elecciones sino en cualquier momento, cuando las leyes no se cumplan como manda la Constitución. Con cuánta razón decía Unamuno allá por el 1936 que “al español no le gusta mandar. Le gusta ocupar el puesto de mando, pero no mandar; sentarse en la presidencia, pero no presidir”.
José Antonio Bustos Fernández