5000 Obras de Chus Pineda en la Costa Tropical: Una Invitación a la Grandeza Cultural

En el vibrante mes de octubre de 2024, todos los rincones de la Costa Tropical de Granada se verán iluminados por una exposición monumental que no solo busca romper fronteras, sino también establecer nuevos récords históricos en el mundo del arte.

Hace tres años, en la inigualable Pirámide Cultural de Granada Costa, celebrada en Molvízar, el renombrado artista Chus Pineda dejó una marca indeleble en la historia cultural al presentar una exposición individual compuesta por más de 2.300 obras de arte. Desde el hiperrealismo hasta la ingenuidad artística, Pineda exploró una amplia gama de estéticas, formas y técnicas pictóricas.

Este próximo octubre, como parte del ambicioso Proyecto Global de Cultura Granada Costa, Chus Pineda se embarcará en el desafío de superar su propio récord, amalgamando en una única exposición más de 5000 obras de arte. Con este audaz acto, no solo buscamos dejar una huella imborrable en la historia de la humanidad, sino también exaltar y resaltar los encantos de la Costa Tropical granadina, una tierra donde la cultura florece y es celebrada.

Acompañando esta magna exposición, se publicará un libro que recopilará las 5000 obras de Chus, utilizando materiales de primera calidad y un diseño excepcional para que todos los interesados puedan llevar consigo un recuerdo eterno de este evento trascendental. Además, como muestra de gratitud hacia nuestros visitantes, aquellos que adquieran un ejemplar del libro tendrán la oportunidad de participar en el sorteo de una de las valiosas obras expuestas en la exposición.

Sobre Chus Pineda:

Chus Pineda con su obra sobre tela dedicada a la Virgen de Guadalupe


En esta exposición se presentan 5,000 obras donde se expresa la creatividad transmitiendo emociones a través de cada pincelada o trazo. Es una parte de los 11 años que el artista lleva residiendo en Andalucía, creando obras de arte únicas y significativas. Estas técnicas se podrían clasificar según sus características y uso, y cada una ofrece posibilidades distintas para la expresión artística. Se encuentran paisajes urbanos, paisajes de distintas zonas, flores, fauna, retratos, monumentos, marinas, etc., formando una manera de vida a través de las propias obras. Practicar y dominar estas técnicas es fundamental para su desarrollo artístico y personal, creando obras de arte originales, únicas y expresivas. Pasando del realismo al hiperrealismo, del impresionismo al expresionismo, del arte pop al arte naif.

La mayoría de las obras forman parte de un lema que siempre lo acompaña y lleva a cabo, “pintar donde piso y pisar donde pinto”. Intentar clasificar sus obras por técnicas es difícil, pues investiga con muchas técnicas y métodos diferentes, tratando de impregnar un color ya sean técnicas húmedas, secas, o en soportes y medidas convencionales, como innovadoras, un lienzo, un papel de algodón, una pluma de ave, una piedra o una simple lenteja. Sus obras no determinan un solo estilo ya que pasan desde el hiperrealismo hasta el arte naif. Chus suele buscar una temática y plasmarla en tantas técnicas y estilos diferentes impulsando así su creatividad, y haciendo series de ellas. Ha pintado todas las playas y calas de Granada y también todas las torres vigía de Andalucía.

Le encanta pintar en directo, in-situ, lo que ve y siente. Actualmente tiene expuestas por la geografía española 27 obras en exposiciones temáticas y colectivas, también una exposición de Arte Sacro en México dedicada a la virgen de Guadalupe, que se ha expuesto en el mes de marzo físicamente en Molvízar, Granada. Esta irá recorriendo estados de México y varios países de Sudamérica.

Chus Pineda lleva años practicando técnicas con texturas donde un invidente puede apreciar el pétalo de una rosa o las espinas del tallo. Sus técnicas del naif son evolutivas y rompe esquemas dentro del propio estilo, plasmando lugares y momentos a través de la historia donde los pinceles juegan con la realidad, la fantasía y un lado infantil que lleva dentro. La práctica le permite jugar a través de ese arte haciendo que no sea una obra plana ni inocente, donde cada personaje cobra vida y movimiento según la época histórica que plasma en la obra.

Intentar explicar que no pinta para retarse con nadie o intentar vivir de la pintura sin más, sería engañarse a sí mismo. Vive con la pintura porque es su forma y modo de vida y expresión, donde nunca deja de aprender a crear, intentando en cada pincelada mejorar y crear su propio estilo. Pero no es él quien tiene que hablar de sus obras en esta exposición de 5,000, son ellas las que hablarán por sí mismas.

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