Maldito bicho: «Cáncer»
que pudre nuestro cuerpo desde el interior. Maldito demonio, realizas tu trabajo sigilosamente. Si te descubren será porque el dolor aflora como una mala hierba. ¿Cuántas vidas entierras sin tiempo a decir adiós? Hasta eso arrebatas.
Entre el tormento y la culpa el humano se debate pensando para sí mismo… ¿Qué hice mal para merecer esto? ¡Nada!
Llegas como un volcán escupiendo lava. Una de dos, o te detienen con los avances de la ciencia o arrasas con cada poro de piel.
Sin tener en cuenta el dolor de quienes lo padecen.
Hay quienes luchan con garras y dientes aferrándose a un hilo de esperanza.
Descubrimos la gran fortaleza de los más pequeños, cuando les miro veo que no temen a dicho bicho.
Mas no dejo de preguntarme de dónde sacan esas fuerzas cuando los adultos temen a lo peor.
Llego a la conclusión de que estamos de paso en esta tierra que nos vio nacer y nos consumirá como el polvo.
Pienso que ya que estamos aquí porque tanto sufrir.
Maldito cáncer que no distingue de clase social.
Llegamos a un punto donde disfrutar cada día es una celebración.
María Manrique Pérez
María tristemente eso es así, yo lo he sufrido no hace mucho con una hermana, y con mi marido, que pena no haya nada para esa maldita enfermedad….