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Entre las naciones que tienen muchos años de historia se encuentra Austria, destacando su capital, Viena, que tiene mucho para ver.

            Nuestra primera salida fue: visitar la Catedral de San Esteban, muy hermosa y de estilo románico y gótico. Su techado tiene 250.000 baldosas glaseadas y, en su techo, se divisa el águila bicéfala, símbolo del Imperio. Hay originales altares barrocos y un sarcófago monumento, en donde fue enterrado el emperador Federico III. El hijo de este emperador, Maximiliano contrajo matrimonio con María I de Borgoña, padres de Felipe el hermoso, casado con Juana de España y madre de Carlos V. Ascendiendo al trono de España en 1519, para gobernar un imperio donde nunca se ponía el sol.

            En una de las calles de la imperial ciudad, encontramos la columna de la peste. En homenaje de los miles de personas que fallecieron en la ciudad debido a la pandemia y que estuvo latente desde el año 1346 hasta 1352.

En la plaza de San Miguel, residencia invernal de los emperadores Habsburgo, existen figuras en mármol representando las hazañas de Hércules y el poder del imperio en los mares. El palacio imperial de Homburg del emperador Francisco José y la emperatriz Isabel (o Sissi), de un lujo inimaginable. Otra estancia a destacar es La cámara del tesoro, con verdaderos trabajos de orfebrería y destaca, la más alta distinción de la monarquía: la Orden del Toisón de Oro, fundada en Borgoña en el 1429. El Teatro de la Ópera, con un escenario 2 veces mas grande que la sala de espectadores con 1642 asistentes y 567 de pie. Su fama es debido por haber actuado en ella los mejores artistas del mundo.

            La escuela de equitación española, me gustó muchísimo los caballos blancos y brillantes, parecían de porcelana, extremadamente elegantes ejecutando ejercicios muy difíciles para competir con Versalles. Los Habsburgos iniciaron la construcción del impresionante palacio de Shönbrunn, es pura fantasía (como un cuento de hadas). Salas inmensas revestida de palo rosa. La sala de banquetes con vajillas de oro. Grandes galerías, espejos, cientos de lámparas. Fuentes de las Ninfas y de Neptuno, monumento honorifico a los ejércitos imperiales, jardines de ensueños, museo de carrosas que se usaron en las coronaciones de los emperadores, obras maestras del siglo XVIII.

            Digno de ver es: el Museo el de Arte, el de Historia y el grandioso monumento a la emperatriz María Teresa, hija de Carlos VI, casada con Francisco de Lorena, padres de 16 hijos. Otro gran palacio residencial es el del príncipe Eugenio de Saboya, en la actualidad es una galería de arte austriaco, dispone de una pinacoteca espléndida, con la famosísima pintura de la primavera en los bosques de Viena. Exquisita.

Inocencia en Viena

Inocencia en Viena

            Dato curioso: los vieneses son grandes amigos de la cerveza, pero al vino no le tienen manías, en algunas tabernas al entrar garantizan alegría y al vino lo llaman leche de Venus y aseguran que, el que sale de allí, sale muy eufórico. Fuimos a visitar un parque de diversiones en el que su símbolo es una noria gigantesca, desde la que se puede ver toda Viena y, en donde se rodó la película (El tercer hombre). Hay una gran diversidad de dulces y tartas muy ricas, la más famosa es la llamada sacher. En una torre llamada del Danubio, cenamos el famoso gulasch (un guisado de ternera).

            Otro día visitamos la isla de los señores en el Lago Chiem en donde está el castillo del rey loco, o de Luis II, rey de Baviera, es una copia de Versalles. Y por ello envidiaba a Luis IV, llamado el rey sol. Solamente la escalera es ya un museo. Contiene una galería de espejos de 98 metros de largo y 12 de ancho. Chimeneas, porcelanas de colores, lámparas copiadas de Versalles y su estatua como caballero de San Jorge, con todo lujo imaginable. Baste decir, que, su sala de baño es como una piscina redonda de mármol. Pinturas de Venus y tenacillas para hacerse los rizos de su pelo. Enamorado de Richard Wagner, a el que hizo rico. Se le conoce como el rey soñador o loco. Imposible describir todas las bellezas que ostenta Viena.

 

Inocencia Frisuelo

Palma

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