VIDAS INTERESANTES IV: LOU ANDREAS SALOMÉ

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Su verdadero nombre era Luíza Gustáv  Von Salomé, nacida en San Petersburgo en  febrero de 1861 y murió en Göttingen (Alemania)  en 1937, donde se instaló  en 1903 a raíz de que se le concediera la Cátedra de Lenguas Orientales  a su marido, Fredrich Carl Andreas. Era hija de Louise Wil Von  y Gustav Ludwig Von Salomé, General del Ejército ruso, descendiente de familia aristocrática.

        Lou era una mujer inquieta, inteligente, bella  rebelde y con inclinaciones liberales. A  los 19 años abandonó Rusia para estudiar en Zurich, en una de las pocas universidades que admitía mujeres. En San Petersburgo había estudiado Literatura Francesa y Alemana. Realizó estudios comparativos de  Teología y Religión con el predicador alemán Hendrich Guillot. Ahora quería seguir las clases del teólogo Alais Biedarman. También  estudió Filosofía, Filología e Historia del arte.

Atrás había dejado su país y su infancia que recordaría  siempre como una época idílica y también unos acontecimientos  de capital importancia como la muerte de su padre, cuya figura protectora y todopoderosa no logró sustituir; la pérdida de la fe, una problemática que perduraría a lo largo de toda  su labor literaria y ensayística; y finalmente, su separación de la iglesia por negarse a recibir la Confirmación en contra de sus creencias, lo cual supuso el primer escándalo  de su vida y las primeras disputas con su madre.

Su estancia en Suiza le sirvió para conocer y relacionarse con los mejores filósofos, escritores y pensadores de la época.

Lou Andreas, empedernida viajera, conoció  toda Europa, parte de EE.UU, y sus viajes a Rusia eran constantes. En un salón literario conoció a Paul Rée, prestigioso filósofo ( judío alemán), de la provincia de Pomerania , y a su vez amigo de Nietzsche, siendo ya conocido y famoso pensador. También entró en contacto con Rainer Mª Rilke, uno de los poetas alemanes más importantes que profesaba gran admiración a Freud.

            Más tarde, recuperada de una grave enfermedad, viajó a Roma a casa de una amiga de su madre: Malwida Von Maysenburg, escritora y premio Nobel alemana. Ésta se hallaba separada de su familia por convicciones políticas. Había vivido en una comuna en Hamburgo y en Inglaterra donde conoció a otros refugiados políticos.

Malwida le presentó a todos sus amigos: Olga Herzen, Richar Wagner, al escritor francés Romain Rolland, Nietzsche,  Helena Von Oruskowitz, entre otros.

Lou Salomé se casó con Fredrich Carl Andreas cediendo a un chantaje de suicidio: Fredich se clavó un cuchillo en el pecho y le amenazó con quitarse la vida si no accedía al matrimonio. Pero nunca mantuvieron relaciones matrimoniales al igual que con Paul Rée a pesar de la convivencia. Llamaba la atención que ella no participara  en la vida social de la académica ciudad de Göttingen; y además se la veía pasear con hombres que no eran su marido, pues era de dominio público  que Andreas habitaba la planta baja  de la casa y ella el piso  superior: no compartían ni habitación ni lecho. Durante mucho tiempo en Göttingen los rumores persistían sobre todo, en lo tocante a sus “viajes primaverales”. En una entrevista que le hizo la esposa de una alta personalidad, a la pregunta de: ¿Es la inquietud lo que le ataca en cada primavera? A lo que ella contestó:”Sí, señora, tiene usted razón, es la fiebre de la primavera lo que se apodera de nosotros cuando llega esta estación. Lo malo es que yo la sufro todo el año”.  Respuestas como ésta eran frecuentes en su vida.

LA  TRINITÉ

Lou  proyectó una vida en común dedicada al estudio y a la investigación con los filósofos Paul Rée y Nietzsche. A esta relación se le llamó la Trinité. Nietzsche estaba locamente enamorado de ella y le propuso matrimonio. Creía que había encontrado en Lou la única mujer que sería capaz de entenderlo, pero ella no lo aceptó, lo que le causó una gran depresión. Es famosa una foto de los tres donde Lou conduce un carro haciendo referencia a esta convivencia a tres. Lo que supuso un gran escándalo.

En 1882 viajaron los tres a Montesano (Italia), invitados por Malwida. En 1900 con Andreas, Tanks y Rilke por varios países. Y después con otros acompañantes. Esto se repetiría a lo largo de su vida, lo cual no fue bien visto por la sociedad de entonces, y en Göttingen fue muy criticada. Dicen que a los 75 años eran jóvenes quienes la acompañaban en sus tardes solitarias.

SU OBRA LITERARIA Y AMISTAD CON FREUD

         Fue una escritora prolífica, escribió varias novelas, ensayos y artículos. Tanto en su primera novela “En la lucha por Dios, como en la segunda, Ruth, y en el ensayo Personajes femeninos de Ibsen, se adentra en el estudio del alma humana y el psicoanálisis. Antes de conocer a Freud trabajó el  “comportamiento humano”, cuyos hallazgos los plasmó en su libro “El Erotismo” (1910), que coincidieron después con los del fundador del Psicoanálisis. Conoció a Freud en Weimar en 1911. Fue su discípula y colaboradora. Se dedicó  a la terapia psicoanalítica, tarea que ya no abandonó. Relacionado con este tema publicó los libros: El narcisismo como doble dirección, y Obras psicoanalíticas. De su amistad con Freud surgieron varios libros como: Agradecimiento a Freud (1931), Aprendiendo de Freud (1978) traducido al castellano, y varios artículos. En su libro Mirada retrospectiva, Lou le dedica dos capítulos. En el libro relata vivencias y recuerdos de su infancia, de Rusia, sobre la religión, la libertad, Dios, Rilke … es una constante búsqueda para dar sentido  a su vida. Aquí el lector descubrirá su verdadera personalidad a la que no quiso sacrificar por nada ni por nadie.    Freud dijo de ella que “era de una modestia y discreción poco comunes. Nunca hablaba de sus propias producciones poéticas y literarias, y que sabía dónde buscar los reales valores de la vida.”

LA TARASCA RUSA    

   Lou Andreas fue una mujer  amante de la libertad, sin hipocresía, que se mostraba tal como pensaba. Era ferviente practicante del amor libre. Conocida en los medios intelectuales por su lucha en pro de la justicia social, por su labor feminista y por sus conocimientos en el campo del arte. Llamaba la atención allí donde quiera que fuese, y como muchos intelectuales importantes tuvo seguidores y detractores. Un grupo de estos, dirigidos por la hermana de Nietzsche, le pusieron el apodo de “la tarasca rusa”. Sus detractores,  durante muchos años intentaron,  sin lograrlo, que las autoridades rusas la repatriaran.  También  existe un film titulado:”Más allá del bien y del mal”, de la italiana  Liliana Cavani, donde la relación con Paul Rée y Nietzsche queda reducida a una grotesca convivencia a tres. Hubo muchos tópicos que deformaron su imagen y no se hicieron  referencias al valor de sus  obras.

LOU   ANDREAS  SALOMÉ, LA FEMME SAVANTE

        Lou Andreas Salomé: “la Femme Savante”, según su biógrafo H. F. Petter señala que  su encumbramiento en el mundo de las letras fue rápido y demostró el conocimiento de la Literatura Moderna.

El lugar destacado que ocupó entre los novelistas alemanes a partir  del siglo XIX, no fue sólo por sus conocimientos  sino también por el tono de sus escritos, ya que fue una de las primeras en analizar psicológicamente sus propias emociones y experiencias. Por otro lado, fue envidiada y admirada por su excelente relación  con Rilke y Nietzsche.

La “Femme Savante” era amante de lo snob, célebre entre las élites artísticas e intelectuales de Roma y Berlín. Fue considerada como coleccionista  de celebridades. En definitiva, una mujer que vivió y actuó como pensaba, es decir, fue siempre ella misma.

 

                        Aurora Fernández

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