SUEÑO O REALIDAD DE UN ZAPA 3

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Debéis de saber, que esta guerra civil afgana está provocando un verdadero desastre en el país.

Las distintas milicias de muyahidines se están dedicando al pillaje y al saqueo en las zonas bajo su control, nadie reconoce la autoridad central y mucho menos la nuestra.

El Estado de Derecho no existe, la corrupción está desbocada, los señores de la guerra de uno y otro bando cometen innumerables crímenes de guerra y de lesa humanidad e intentan destruir Kabul. El caos reina por doquier, así que señores quiero que se anden con mil ojos, cada oficial que ponga al corriente a sus efectivos, debemos intentar a toda costa tener las menos bajas posibles.

Los talibanes han llegado con el kalashnikov en una mano y el Corán en la otra, su transformación en movimiento político y militar se ha visto favorecido por el callejón sin salida política en el que se encuentra el país.

El mular Omar es todavía un desconocido fuera de su distrito, pero ha anunciado que dispone de una fuerza de 1500 efectivos y que los va a desplegar para controlar la carretera que une la frontera Paquistaní con Girishk a 90km de Kandahar, ahí nosotros, poco o nada tenemos que hacer, la coalición ha encargado la vigilancia al contingente francés.

Eso no quita que en algún momento tengamos que acudir en su apoyo, Peter llegado el momento quiero que tú y tus hombres os hagáis con ello y lo hagáis como fuerza de choque, ya que las fuerzas francas pasarían a un segundo nivel.

Sin rencilla alguna ya que así está establecido, está claro que la ley que guía a los insurgentes es la Sharia y prometen hacerla cumplir, perseguir el vicio y luchar por la virtud.

Han declarado a Kandahar su capital, allí se ha instalado el Mulá Omar y sus guerreros islámicos, después de haber conquistado una parte de Afganistán y combaten para hacerse.

Recompensan a aquellos que cooperan con ellos y castigan a quienes los rechazan, su fuente de financiación es importante y utilizan armas confiscadas y ayuda militar externa.

Dentro de los talibanes hay tres categorías:

  • Los graduados en escuelas religiosas de las áreas rurales de Afganistán, muchos han estado con los muyahidines y han sido comandantes durante la resistencia, se han convertido en miembros leales al movimiento talibán.
  • Los Mulás y talibanes que se refugiaron en los países vecinos, en particular Paquistán y que acuden a sus escuelas, unos fueron a colegios religiosos establecidos y dirigidos por los muyahidines afganos. Muchos siguen la enseñanza de la interpretación deobandi del islam, los primeros talibanes armados que cruzaron la frontera eran miembros de ese grupo. Luego están los que acuden a escuelas religiosas establecidas y controladas por el partido yamiat Ulema Islamí de Paquistán, estudian materias diferentes a las que se estudian en las escuelas religiosas

Son el núcleo del liderazgo de la administración talibana dentro de Afganistán y manejan los asuntos internacionales, son la conexión con Paquistán y otros patrocinadores externos.

  • Los estudiantes paquistanis y los activistas del partido islámico paquistaní, trabajan en la administración civil y en la militar del movimiento. Proceden de muchos lugares de Paquistán, en particular de las provincias de Beluchistán y Sind. La cooperación y el apoyo de este grupo es un importante elemento a la hora de reclutar nuevos combatientes. Estudiaban el Corán, los dichos del profeta Mahoma y los aspectos básicos de la ley islámica, tal como la interpretaban sus maestros apenas letrados. Ni estos ni los alumnos, tenían la menor preparación en matemáticas, ciencias, historia o geografía.

Muchos de los jóvenes guerreros ni siquiera conocen la historia de su propio país ni la historia de la yihad contra los soviéticos.

Esos muchachos pertenecen a una generación que nunca ha visto a su país en paz, un Afganistán que no estuviera en guerra con los invasores y consigo mismo.

No tienen recuerdos de sus tribus, sus mayores, sus vecinos, como tampoco de la compleja mezcla étnica que a menudo componen sus pueblos y su patria.

El movimiento obtiene gran parte de su fuerza, de la desilusión general con los muyahidines y rechazan toda sugerencia de colaborar con ellos: “Los miembros de los talibanes han crecido en campos de refugiados, rodeados por una guerra civil brutal”.

Han sido educados por maestros religiosos empapados en el dogma que predica una interpretación extremadamente estricta de la ley islámica.

Los talibanes son por eso muy distintos de los líderes tradicionales afganos, el ejército regular talibán nunca llegó a superar los 25.000 o 30.000 combatientes, a pesar de que se incrementase antes de cada una de sus ofensivas, con estudiantes venidos o traídos de las madrazas de Paquistán.

Señores, debo advertirles y así quiero que lo comuniquen a sus sub-oficiales, que, durante su avance, los talibanes han conseguido hacerse con grandes cantidades de artillería pesada, tanques y municiones.

Se han convertido en un ejército de unos 12.000 combatientes, ya no vienen solo de las madrazas de Paquistán y del cinturón pastún, si no, también de deserciones de los partidos islamistas más radicales, incluido el de Hekmatyar.

No se trata solo de estudiantes religiosos sin experiencia y sin conocimiento de la guerra, debéis saber también, que el antiguo ministro de defensa de Najibullah, el general Shahnawaz Tanai, que había huido a Paquistán en abril de 1991, después del fracasado golpe de estado, podría haber reactivado de nuevo sus redes khlaq en apoyo de los talibanes.

Estos oficiales y técnicos que reciben salarios de forma regular de los talibanes, aportan la experiencia, los estudiantes de las madrazas la disciplina y la motivación, y la infraestructura viene de Paquistán.

Por lo tanto, debéis saber que nos encontramos junto al resto de la coalición, en una de las zonas más calientes y es por ello que deben ustedes aleccionar a sus tropas para que estén bien preparadas ante cualquier contingencia posible, les ha quedado claro… ¡¡Si señor!!, bien continuo: Los talibanes han empezado a endurecer sus normas después de hacerse con el control de Herat, históricamente el principal centro cultural del país.

Han prohibido a las mujeres trabajar y a las niñas ser educadas, durante el bloqueo talibán de la capital en el invierno de 1996 hubo considerables escaseces, en esa etapa, Estados Unidos y Europa no estábamos metidos para nada en los asuntos afganos.

El jefe de los Azaras, Abdul Ali Mazarí, murió cuando estaba bajo custodia de los talibanes, en marzo de 1995. Su muerte hizo que los Chiíes afganos y su principal protector en Irán, condenasen para siempre a los talibanes.

Los Azaras nunca les perdonaron la muerte de Mazarí y se vengaron dos años después, cuando mataron a miles de talibanes en el norte.

Fue entonces cuando salió a la luz una sangrienta división étnica y sectaria entre los pastunes y los azaras, los Sunníes y los chiíes que burbujeaban por debajo de la superficie.

En septiembre de 1996 intentaron hacerse con Kabul después de haber tomado Jal alabad, hubo enfrentamientos, pero Masud optó por retirarse para no someter a la capital a una larga batalla. Se consideró que Afganistán ya estaba en manos del régimen talibán, aunque todavía quedaban zonas fuera de su control. Establecieron el Emirato de Afganistán, el primer estado divino suní de la época contemporánea, solo reconocido por Paquistán, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos.

Cuando ocuparon Kabul, su primera acción fue ahorcar al expresidente Najibullah, estaba refugiado en un recinto diplomático de la ONU, en el centro de la capital.

Durante la Guerra Civil, ninguno de los contendientes muyahidines había osado burlar la sede de la organización.

Con su actuación, los talibanes demostraron su falta de respeto al derecho internacional, sacaron a Najibullah y a su hermano, los torturaron y colgaron en postes en el centro de la ciudad a la vista de todos, esas imágenes mostraron al mundo la crueldad de los nuevos amos de Kabul.

El 8 de agosto de 1998, las fuerzas de Dostum y de los Azaras fueron derrotados en Mazari Sharif, Dostum perdió sus territorios, los talibanes mataron a miles de civiles y a varios diplomáticos iranís. Los militantes árabes de Bin Laden que ya estaban establecidos en Afganistán fueron los responsables de las peores masacres, asesinando a centenares de civiles en áreas controladas por el frente unido; que más tarde fue conocido como la Alianza del Norte.

La victoria de los talibanes en el norte y el control de un 80% del país, hicieron que el conflicto adquiriese una dimisión regional, cuando irán amenazó con una invasión y acusó a Paquistán de apoyar a los talibanes.

Los talibanes se vengaron de las pérdidas que habían sufrido el año anterior, su objetivo era limpiar el norte de chiíes, los mulás proclamaban desde las mezquitas de la ciudad de Mazarí que tenían tres opciones: Convertirse al islán suní, marcharse al Irán chií o morir. Se prohibieron los servicios religiosos chiíes.

Rabbani lanzó una campaña internacional y viajó por varios países recabando apoyo, lo recibió de Rusia, Irán o India, pero Paquistán y Arabia Saudí siguieron apoyando a los talibanes e incrementaron sus suministros de armas.

La amplitud de la intromisión del exterior empezó a preocupar al conjunto norteamericano.

¡¡Bueno, aquí les hago un inciso!!, para recordarles y como bien saben, que hoy en día son miembros también de la coalición y con los que colaboramos en el día a día, ellos nos informan y nosotros les informamos, hay una estrecha colaboración entre ambos países.

Puedo entender que alguno de ustedes tenga una ideología diferente, pero señores, esto ha de seguir tal y como está, espero no tener que intervenir porque alguno de ustedes o de sus hombres haya tenido cualquier rifirrafe con algún miembro del contingente americano, queda clara esta cuestión… ¡¡Sí señor!!, contestan los oficiales asistentes a la charla del comandante, el cual se hallaba caminando entre las filas que formaban sus oficiales. Al llegar a la altura de Peter, se agachó y le dijo al oído… Peter, quiero que me vigile al contingente de este acuartelamiento, sobre todo cuando salgan en misiones conjuntas con los yanquis, sé de sobras que usted y los suyos se bastan para estos menesteres, pero no ha de olvidar que cumplimos unas órdenes internacionales bajo auspicio de la ONU.

“No ha de perder cuidado mi comandante, doy fe de la lealtad y alto compromiso de mis hombres para esta tarea que nos ha sido encomendada, puede estar usted bien seguro de ello mi comandante, porque la derrota no forma parte de nuestro credo y solo merece vivir quien por un noble ideal está dispuesto a morir.”

Gonzalo Lozano Curado

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