QUE DIOS ME DÉ LA PAZ POR LA VERDAD Y NO POR EL DINERO

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Tantas veces escuché y sigo escuchando hablar sobre la Madre Teresa, hasta que un día tuve una conversación con mi madre que no me gustó, hace veinte años que murió la princesa Diana y el día anterior la Madre Teresa, eran amigas, pero yo eso no lo sabía, es lógico que le causara tristeza. La Madre Teresa de Calcuta nació en Skopje, actualmente llamada Macedonia del Norte, y se dio a conocer internacionalmente como una monja que era defensora de la paz y llevó a cabo acciones caritativas en beneficio de los pobres. Vivió la mayor parte de su vida en la India, siendo la fundadora de las Misioneras de la Caridad. Ganó el Premio Nobel de la Paz en 1979 y falleció en 1997. Se hizo conocida como una de las más grandes promotoras de la paz en el mundo. Los padres de la Madre Teresa eran descendientes de albaneses, ella era muy católica como mi madre, desde la infancia involucró a sus hijos Agnes, Aga y Lazar en asuntos de la iglesia. Mi madre también hizo muchos retiros, iban durante varios días, mi padre se juntaba con hombres y mi madre con mujeres, tanto fue así que mi madre quería ser monja. Para mi madre la Madre Teresa era una santa, pero hay muchos santos en la tierra que no son conocidos.

            A los 12 años, la Madre Teresa, ya mencionó su interés en seguir la vida como monja, pero nunca pensé que leería cosas tan tristes sobre ella y su vida religiosa. Decidió iniciar su carrera religiosa en 1928, cuando tenía 18 años. Ese año, decidió unirse a la orden de las Hermanas de Loreto, que tenía su sede en Dublín. Fue aquí donde adoptó el nombre de Teresa.

            Permaneció algún tiempo en Irlanda en una fase de preparación y, en 1929, fue a India, lugar donde la orden de las Hermanas de Loreto realizaban actividades caritativas. Fue instalada en un convento de la ciudad de Calcuta. Allí trabajó de profesora, enseñando historia y geografía. En 1937, profesó los votos de pobreza, caridad y obediencia y así recibió el título de “Madre” Teresa.

            La Madre Teresa salió de la orden de las Hermanas de Loreto cuando recibió la autorización de la Iglesia. Luego se propuso desarrollar su trabajo de caridad con las personas más pobres de Calcuta. Aprendió los conceptos básicos de enfermería, adquirió la ciudadanía india y luego pasó a dar clases a niños pobres en los barrios marginales de Calcuta. A lo largo de la década de los ochenta también desarrolló acciones de atención a las personas afectadas por el SIDA, epidemia que tuvo un gran impacto en esa década.

            A partir de la década de 1980, la salud de la Madre Teresa comenzó a sufrir los efectos de la edad. En 1983, tuvo su primer ataque cardíaco, que se repitió en 1989, cuando comenzó a usar un marcapasos. Debido a sus problemas de salud, abandonó la dirección de las Misioneras de la Caridad. El 5 de septiembre de 1997, un nuevo infarto provocó el fallecimiento de la Madre Teresa. Después de su muerte, el Vaticano inició un proceso de beatificación tras un documento que demostraba que una oración de ella fue responsable de un milagro. Dicho milagro habría sido la cura del cáncer en una mujer brasileña. Este fue el motivo por el que la beatificaron el 19 de octubre de 2003 y canonizaron el 4 de septiembre de 2016.

            Tras su fallecimiento, varios estudios sobre la vida de la Madre Teresa criticaron su culto al sufrimiento, afirman que la imagen pública que se tiene sobre la Madre Teresa de Calcuta como protectora de los pobres y enfermos está distorsionada. Afirman que el número de personas que realmente reciben ayuda de la orden de los Misioneros de la Caridad no se acerca a lo que se les hace creer a los occidentales. Además de que fue relacionada con dictadores. Algunos estudios sospechan que en algunos de los centros creados por ella hubo violaciones humanas, otros señalan que las condiciones higiénicas de otros albergues no eran las adecuadas. Hay quienes critican la gestión de las donaciones que se realizaban por sus acciones caritativas y hasta hubo quienes la denunciaron por corrupción financiera. Además, fue criticada por las condiciones de las casas de los moribundos que cuidaba. Algunos estudios sugieren que su imagen como persona caritativa y humanitaria es un mito. Muchos otros se preguntan cómo la mujer brasileña pudo ser curada a través de una fotografía de la monja puesta en su estómago cuando se confirmó que esta mujer tenía un tratamiento médico. En 1994, se publicó un artículo titulado “El demonio de Calcuta” donde se afirmaba que “sus intenciones no eran ayudar a la gente”. Incluso afirmaban que la Madre Teresa mintió a ciertos donantes sobre el destino de sus contribuciones. Los críticos añaden que su organización ofreció una ayuda insuficiente y su principal interés era la conversión al catolicismo de personas que se encontraban al borde de la muerte. Es decir, tenía menos interés en ayudar a los pobres y enfermos que en dedicar sus esfuerzos a la expansión de sus creencias católicas y romanas. Además, afirman que la Madre Teresa habría utilizado las donaciones que recibió para actividades misioneras en otros lugares, en lugar de gastarlas en mejorar el nivel de asistencia médica de su fundación. Estos críticos han planteado fuertes objeciones a las virtudes de la Madre Teresa y han recibido la atención de numerosas personas ya que, en ocasiones, han podido excederse en ciertas cosas pidiendo pruebas en todo momento.

            La Madre Teresa de Calcuta es un icono de la paz y la fe en occidente con una parte oscura de la que el Vaticano no quiere tomar palabra. Varias investigaciones concluyen que ésta implantó la cultura del sufrimiento allí donde tenía voz, dando solo medicación en situaciones extremas como un cáncer, además, en los hogares relacionados con su organización ataban a los menores a las camas. Sin embargo, ella fue a hospitales modernos en Estados Unidos cuando necesitó cuidados paliativos en sus últimos días. Dichas investigaciones revelan que todavía a día de hoy las monjas de estas organizaciones no dan medicación a los enfermos, incluso han llegado a negarse a trasladarlos a hospitales en casos extremos. La Madre Teresa de Calcuta llevó la simplicidad a tal punto que permitió que se lavaran sábanas y los platos para alimentar a estas personas en el mismo lugar y reutilizaban las agujas. Varias personas relacionadas con la organización (médicos, voluntarios, etc.) han estado de acuerdo en comunicar su experiencia y admiten que había lamentables condiciones de atención, falta de medicación, alimentación insuficiente y gran falta de higiene. Esto no ha sucedido por falta de recursos económicos y materiales, puesto que la fundación recauda millones de dólares, está relacionado con la concepción de utilización de recursos mínimos y la concepción cristiana sobre el sufrimiento. Se ata a niños a los pies de la cama para que sufran, porque tienen que sufrir como sufrió Dios, por eso los pobres sufrían, no tenían derecho a medicina, solo en el último momento, en la agonía, se les daba aspirina o ibuprofeno. Me cuesta creer que para ser santo haya que hacer sufrir tanto a las personas.

            Perdónate si sientes que te has hecho daño, perdona tu pasado y a todas las personas que necesites perdonar para liberar esa molestia, reza con ese sentimiento, que al final del día, al único que le impide estar en paz es a ti mismo. Puedes decirte a ti mismo lo siguiente: es solo la paz que habita en mi interior, es solo la paz que me rodea, es solo la paz que respiro y solo la paz que necesito, es la paz que transmito a los demás, yo soy la paz. Amigos, qué gran desilusión y pena me ha producido saber de esta historia. Soy católica, durante toda mi vida di todo, esto me ha hecho daño en el corazón. En otra ocasión, si Dios me deja, les hablaré sobre Sor Emmanuelle, era francesa y siempre dijeron que era parecida a Madre Teresa.

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FRANCELINA ROBIN

 

 

 

Playa San Cristobal

QUERRÍA PAZ, PERO POR LA VERDAD

El día más bonito: hoy. Lo más fácil: no equivocarse.

El mayor obstáculo: el miedo. El mayor error: el abandono.

La raíz de todos los males: el egoísmo, el desánimo.

La distracción más bella: el trabajo.

Los mejores maestros: es el amor y los niños.

La primera necesidad: comunicarse, no mentir.

Lo que trae felicidad: ser útil a los demás.

El peor defecto: el mal humor. El peor sentimiento: el rencor.

La persona más peligrosa: la mentirosa y la que te hace sufrir.

El regalo más bello: el perdón, pero quien cree en los milagros.

 Lo más imprescindible: el hogar.

La ruta más rápida: el camino correcto.

La sensación más agradable: la paz interior.

La mayor protección efectiva: la sonrisa.

El mayor remedio: el optimismo y no mentir.

La mayor satisfacción: el deber cumplido.

La fuerza más poderosa del mundo: la fe.

Las personas más necesitadas: los padres.

La más bella de todas las cosas: ¡EL AMOR!

 La paz se transmite y puede ser contagiosa

Pero nuestra alma debe tener la verdad.

Sentimientos, otros sentimientos más.

La paz es una percepción que tienes de repente

Donde nada te preocupa,

 Porque estás completa y salva,

Eres digna de amor y eres amada.

La paz como sentimiento,

Cuando cesa el conflicto y la lucha interna,

 Cuando dejas de estar en tu contra,

De estar insultándote, tu cuerpo por dolor

 Criticando, esforzándote por vivir, por no sufrir.

Por cambiar o ser diferente, pero no abandones.

Ama a Dios porque es demasiado duro sufrir.

Si un día tengo una ayuda, un milagro de un santo.

Hay tantas lágrimas de dolor en mi corazón.

Santa no seré, ciertamente solo santa de la oscuridad.

 Estaré continuamente ausente del Paraíso.

No usemos bombas ni armas para conquistar el mundo.

 Usemos el amor y la compasión.

La paz comienza con una sonrisa.

Sonría al menos cinco veces por día, para las personas a las que,
Normalmente, no daría una sonrisa. Haga esto por la paz.
Pida a  Juan Pablo II la paz de Dios y seamos el reflejo de su luz

Para extinguirlo en el mundo y en el corazón.

 

FRANCELINA ROBIN

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