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Afortunadamente ya se están tomando medidas para intentar erradicar o disminuir las cacas por doquier  de los perros. En la Herradura pasa como en Tarragona y en Maracena pero en este idílico pueblo no se ha tomado ninguna medida y debemos sortear las cantidades enormes de excrementos que hay sobre todo por el acerado de la Calle Rambla del Espinar, aparte de otras zonas que hacen que nuestro pueblo pierda el encanto natural, y consiga ser uno de los más asquerosos e intransitables de España. En este sentido, cabe decir que no se puede andar sin pisar alguna caca, con el supuesto riesgo de insalubridad y focos de infecciones para las personas. Al respecto, en Tarragona han puesto detectives caninos que actuarán -bien con policía que irá de paisano  u otro personal encargado para tal misión -y fotografiarán a los animales que defequen y sus dueños no los recojan, identificándolos así para que la Concejalía de MedioAmbiente pueda denunciar  a los propietarios de las mascotas. Así no es de extrañar que en Maracena se han inventado lo del análisis del ADN para averiguar a qué animal pertenece, en un periodo al principio voluntario, sin coste para el ciudadano. Mientras tanto, en la Herradura todavía seguimos igual, es decir, no se está haciendo nada a pesar de que se ha puesto en conocimiento de las Autoridades, lo digo porque yo personalmente así lo he informado a las mismas. Por consiguiente se trata de un problema de incivismo y de mala educación respecto al comportamiento de los animales que tienen sus dueños.  Por ello, posiblemente habría que insistir en mecanismos de concienciación y de enseñanza de hábitos saludables y cívicos de la ciudadanía, pues es un problema de educación pero esto es competencia de nuestros gobernantes y representantes políticos, que están haciendo caso omiso a un problema, que cada día va a más y que hay que atajarlo y darle la solución que se merece la comunidad o vecindad de nuestro municipio.

Por tanto, ya es hora de que se conciencie de esta problemática a la Autoridad pública y a parte de la ciudadanía que omiten deliberadamente una actitud cívica responsable para acabar con la problemática y solucionarla. Asimismo es un riesgo tener que caminar por la calzada con el riesgo de atropello si no quieres pisar algún excremento  y no por el sitio de la acera habilitada para ello. También hay que pensar en el trabajo innecesario, poco fructífero y que se despilfarra con los trabajadores de la limpieza de nuestro pueblo, pues tendrían que estar casi todo el día limpiando las cacas, por lo que su trabajo no les luce y da una mal imagen de ineficacia e impotencia. Otra cosa muy diferente es que por incivismo se piense que es responsabilidad de este personal de limpieza, como algunos piensan, pero están más que equivocados como cuando se tira basura o restos al suelo en vez de tirarlos a las papeleras, y algunos jóvenes o no tan jóvenes piensan que ese es su trabajo, que para eso están; lamentablemente sin embargo ese es otro tema importante que trataremos en otro artículo. Concluyendo, se deben tomar medidas porque las advertencias y señales intimidatorias de que se multará a las personas que no recojan o no se hagan cargo de las cacas de sus animales, no se están aplicando y no han servido para nada, y eso incluso para aquellos ayuntamientos que se han atrevido como el nuestro  a regularlo en unas ordenanzas, que se incumplen o claro está no sirven para nada. Véase o díganme lo contrario: para qué  sirve una señal del tipo el art 40 de la ley 11/2003 de Protección de animales, que prohíbe la no recogida inmediata de los excrementos evacuados por el animal, infracción tipificada con sanción de hasta 500 euros. Recoge los excrementos de tu mascota, su incumplimiento supondrá multa de hasta 300 euros, con icono de prohibición de perro haciendo caca, y debajo Ordenanza reguladora de limpieza art 33.8. Finalmente quiero hacer llegar este mensaje con la atención esperada o inesperada.

Francisco Velasco Rey

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