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Ante el nuevo paradigma que suscita el precio de la luz, es bueno realizar una serie de reflexiones en torno a ello y como simple ejercicio de establecer una visión que en algunos casos puede coincidir con lo que realmente está pasando en la actual escalada de precios de la energía eléctrica.

Sería imprescindible contar con las acciones concretas que piensa realizar el gobierno y en concreto el ministerio para la transición ecológica en aras de unas necesarias reformas en el sector eléctrico y por supuesto conocer que diagnóstico se ha realizado para tener una visión global de las que se deberían de llevar a cabo.

El porqué del título del artículo viene supeditado a que pocas luces vemos en el horizonte cercano y muchas sombras cobijando el brutal beneficio del oligopolio eléctrico que actualmente tenemos.

Ante tal oligopolio por parte de las eléctricas, recordemos que la mayor parte del pastel de las eléctricas está en manos de 4 compañías, Endesa, Iberdrola, Naturgy y Edp, no se ven atisbos de solucionar un problema que parece ya endémico en los sucesivos gobiernos de este país, en mi modesta opinión todas las soluciones han sido pequeñas tiritas que no pueden parar el sangrado de la herida de la factura eléctrica en cada uno de los ciudadanos y empresas, es evidente que el ejercicio de este entramado oligopólico hace que su poder en el esquema tarifario sea descomunal.

Cabe recordar que la explotación de los recursos públicos tiene que tener una contraprestación con las arcas del estado, así la utilización de los caudales hidráulicos, la energía solar o eólica deben tener para estas compañías un gravamen por la utilización de dichos recursos, teniendo en cuenta en primer lugar en descargo de las compañías la posible amortización de la inversión realizada, pero la mayoría de las inversiones que producen la energía en nuestro territorio se hallan de sobra amortizadas.

El sector eléctrico es un sector estratégico y la intervención pública a de ser manifiestamente superior, el Estado ha de estar presente en dichas empresas y no de un modo testimonial, sino siendo la fuerza del capital de las mismas, no hace falta ir muy lejos de nuestras fronteras para ver cómo el estado italiano está presente en ENEL, actual propietaria de Endesa.

Si como se está planteando de cara al futuro y la transición eléctrica hemos de tener en cuenta que el cambio climático ya lo tenemos aquí, no hay que esperar muchos años para ver que ya es una realidad y lo tenemos a la vuelta de la esquina, las medidas para evitar que estas sean drásticas y demoledoras tienen que ponerse encima de la mesa con carácter urgente.

Es de agradecer las iniciativas que pone el gobierno para intentar mitigar en la medida de lo posible el encarecimiento de la factura eléctrica como es la reducción del IVA del 21 al 10%, pero también es cierto que la presión del oligopolio hacer que esa rebaja se derrita como un bloque de hielo al sol ante la presión que ejercen dichas compañías eléctricas para subir el precio de la energía, esas mismas compañías que tienen en su caso una rebaja del 7 al 0%, compañías que tienen beneficios multimillonarios y dejaran de ingresar en las arcas del estado por esa rebaja de los impuestos que deben tener por como he comentado en el inicio del artículo un canon por la utilización de recursos públicos.

El oligopolio de las compañías eléctricas no es nuevo de estos tiempos y creo que las prácticas de estas empresas han sido en algunos momentos dignas de serie negra de los años 20, no es una novedad cuando la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha sancionado a alguna de estas empresas por malas prácticas empresariales y que para la obtención de un mayor beneficio han alterado el precio, podemos detallar varios casos de estas prácticas fraudulentas que han acabado en sanciones pero por mencionar algunos de ellos, Naturgy fue sancionada por fluctuación de precios entre octubre de 2016 y enero de 2017 con una multa cercana a los 20 millones de euros, por esa misma causa Endesa fue sancionada por cerca de 6 millones de euros, pero el caso que más llama la atención es el de Iberdrola que en el año 2013 fue sancionada con una multa de 25 millones de euros, sin embargo el impacto positivo en sus cuentas fué de más de 105 millones, podemos ser ilusos pero no tontos, que empresa en su sano balance no hace números al respecto, con un beneficio por la infracción de 80 millones de euros.

Desconozco la situación de esas sanciones, pero ustedes creen que esas multas millonarias están depositadas en las arcas del estado, yo tengo mis dudas en ello, porque seguramente los servicios jurídicos de dichas empresas hayan trabado ingentes trabas y recursos administrativos y judiciales para no efectuar ese pago de multas.

Dicho todo esto, sigue siendo escandaloso que en aras del libre mercado, en este país, un territorio que tiene uno de los mayores ratio de horas de sol/año de europa se penaliza el autoconsumo de dichas energías renovables y que pueden ser el futuro sostenible de nuestra economía, y no solo se penalice esta situación sino que el Estado no es lo suficientemente vigilante ante las prácticas abusivas de las empresas con ingentes beneficios y son capaces de cortar la luz a infinidad de hogares por no estar al día en los pagos del suministro y sin ninguna clase de empatía ni misericordia se dedican a cortar dicho suministro. de miles de hogares sin ningún tipo de contemplación ni misericordia.

Siempre cabe la esperanza que venga un futuro mejor, con nuevas luces y sombras, pero visto el panorama, señores antes de salir apaguen la luz.

José Manuel Gómez Hernández

Torrefarrera (Lleida)

Agosto 2021

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