Podrá leer el libro entero a través de este enlace «Homenaje a Gloria de Málaga»
PRÓLOGO
Decir Gloria de Málaga
Decir Gloria de Málaga es decir muchas cosas… y todas bellas. Gloria es Málaga, es esencia de jazmines, es la voz rota del pueblo cuando canta o la voz apacible de una madre cuando acuna a su niño. Gloria es raza de este pueblo, de un pueblo forjado en las fraguas de las lágrimas y las risas, del arte y de las tradiciones. Gloria de Málaga es así, es un ser irrepetible creado por Dios para traernos alegría con sus cantes. Sí, señores. Gloria de Málaga ocupa ya, por reconocidos méritos propios, un lugar destacado en las páginas del libro del cante andaluz, pero llegar al nivel que ella ha sido capaz de alcanzar no es cosa fácil, sólo los elegidos lo logran. Quizás ella en su modestia, ni se haya percatado de lo grande que es y del cariño que todos le tenemos. Era tanto lo que quería a su Tierra que, Gloria González Jiménez, decidió llevar, un día, por apellido a su Málaga… a su barrio perchelero por peineta y en su garganta el cante andaluz. Se pasea por los escenarios del mundo moviendo su bata de cola con encajes de rebalaje marinero y cuando canta desprenden de sus ojos la luz de nuestra querida farola. Y son sus manos palomas al viento, que se contonean como queriendo alcanzar el manto de estrellas al son de malagueñas. Pasa un trono por la calle de Carreterías, la noche se hace silencio y de no se sabe dónde, una saeta de amor se nos clava en los oídos y en el alma. Desde un balcón Gloria de Málaga le reza a su Cristo y a su Santa Madre como siempre lo ha hecho, con el sentimiento de una saeta, de esas saetas que hacen crujir a los tronos y aplaudir hasta las bambalinas y que hacen que se nos descuelguen lágrimas de emoción. No, no me pidan que me imagine una Semana Santa Malagueña, sin el rocío de los cantes de Gloria. Gloria de Málaga es una artista completa, maestra en el cante, estirpe de gran cantaora sobre el tablao, erudita conocedora de los cantes vernáculos, e inquieta rebelde, que les da frescura a los cantes tradicionales. Málaga no estará completa sin una efigie de esta Gloria de Málaga que exorne una plaza, Málaga no estará completa sin una calle con su nombre escrito con letras de oro, Málaga, sin ella, no estará completaDiego Ceano González
Presidente de la Academia Malagueña de las Artes y las Letras
Santa María de la Victoria.
