La importancia de las vivencias de la Semana santa de Valenzuela

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Hoy tengo la satisfacción de recoger el testimonio de Ana María, maestra y amiga de la infancia por ser la voz que describe y pone los sentimientos a flor de piel, al dar la luz de los datos que abren y que manifiestan el pórtico  de las vivencias cristianas en la Semana Santa de Valenzuela. Deja su impronta en cada remembranza de su disertación. Con la emoción y fuerza  que despierta el que anuncia lo que toda una tradición religiosa  espera con agrado por la fecha de encuentro familiar y espiritual que supone. Me consta por lo que la conozco que Ana María es una mujer conocedora de las cofradías y sus pasos, de suficiente confianza por su implicación para  afrontar el protocolo  del pregón. Si uno le pregunta: ¿Qué se siente al ser la Pregonera de la Semana Santa de tu pueblo? Ana María Vallejo responde que alegría, satisfacción, compromiso, responsabilidad y, sobre todo orgullo y mucha ilusión es lo que ha sentido al pregonar la Semana Santa de nuestro pueblo  Valenzuela.  A continuación vamos a reseñar algunos aspectos significativos del Pregón, que merecen toda nuestra atención y que la pregonera ha expresado así:image002

La pregonera Ana María Vallejo, el alcalde Antonio Pedregosa y el párroco Ronaldo Lourenci.

La Semana Santa ha estado siempre muy presente en mi vida. Desde pequeña iba con mi ramita de olivo a la procesión de la Borriquita el Domingo de Ramos. También acompañé a la Virgen de los Dolores durante muchos años tocando el tambor y de costalera el Viernes Santo, en la bajada de la Virgen desde el calvario hasta la Iglesia. Y sigo la tradición, para mí muy especial, de velar el “Monumento”, la noche del Jueves Santo.

Uno de mis mayores recuerdos es para mi padre, escuchando su oración hecha saeta a todas nuestras veneradas imágenes de Pasión. Saetas, que se verán reflejadas en este escrito.

Escribió San Agustín: “Aquel que canta ora dos veces” Aquel que canta alabanzas, como mi padre lo hacía, no sólo canta sino que también ama a quien le canta. En la alabanza hay una proclamación de reconocimiento, en la canción del amante hay amor y mi padre amaba a su pueblo y su Semana Santa.

Los vinagorros que están fuera, nos visitan, vienen a compartir con sus familiares y amigos, en estas fiestas tan entrañables, las costumbres y los recuerdos de lo más remoto de su infancia. Para otras personas de pueblos cercanos, el Sermón de la Plaza es un gran actrativo para vivir la Semana Santa de Valenzuela, pueblo hospitalario y acogedor. En Semana Santa conmemoramos la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, eje sobre el que gira toda nuestra vida de cristianos.

El Viernes de Dolores da inicio a las celebraciones religiosas y a los desfiles procesionales de la Semana Santa de Valenzuela. La Hermandad de la Virgen de los Dolores es uno de los pilares de nuestra Semana Santa, tanto por su tradición como por su gran participación en las procesiones. Numerosos cofrades acompaña en su estación de penitencia.

El Domingo de Ramos abre solemnemente la Semana Santa, con el recuerdo de las Palmas y de la Pasión, de la Entrada de Jesús en Jerusalén y la liturgia de la Palabra que evoca la Pasión del Señor en el Evangelio. En este día, la celebración, alegre, multitudinaria y festiva se manifiesta en nuestro pueblo con el paso de La Borriquita, entre palmas y ramas de olivo, procesionando por las calles de Valenzuela.

En nuestro pueblo, el Miércoles Santo, La Hermandad del Cristo Crucificado representa los momentos de sufrimiento de Jesús, en medio de un ambiente oscuro y dramático. Seguidamente, procesiona solamente con luz de antorchas hasta el Calvario, haciendo la vía Dolorosa o Viacrucis, orando en cada una de las estaciones que sufrió Jesús camino hacia su Crucifixión.

El Jueves Santo es la fiesta cristiana que abre el llamado Triduo Pascual. Constituye el momento central de la Semana Santa y del año litúrgico.

En los Santos Oficios, recordamos la Última Cena de Jesús con sus discípulos y se conmemora la Institución de la Eucaristía, el Sacerdocio Ministerial y el Mandato del Amor Fraterno.

Uno de los ritos del Jueves Santo, dentro de la celebración de la Cena del Señor, es la reserva del Pan Consagrado para adoración de los fieles. Es lo que en nuestra tradición conocemos como “la Vela del Santísimo ante el Monumento”. Después de la Última Cena, Jesús va a orar al Huerto de los Olivos “Padre mío, si es posible, aparta de mí este cáliz; pero no sea yo como quiero, sino como quieres Tú”.

En nuestro pueblo, el Jueves Santo procesiona la Virgen de los Dolores junto con la hermandad con más arraigo y antigüedad de Valenzuela, la de los Nazarenos; este día portan en procesión a Jesús Orando en el Huerto, acompañado por los personajes bíblicos: Adán y Eva, Abrahán e Isaac, los Pontífices: Caifás, Pilato, Herodes y su corte, Judas, los Judíos y, tantos otros, que a la mañana siguiente centran el protagonismo del tradicional Sermón de la Plaza.

Estando en el Huerto orando,

un ángel te va a anunciar,

de que Judas te ha “vendio”

y a prehenderte vienen ya.

El Viernes Santo es una de las más representativas y profundas conmemoraciones del cristianismo. En este día se recuerda la Pasión del Nazareno: su aprehensión, los interrogatorios de Herodes y Pilatos, la Flagelación, la Coronación de Espinas y la Crucifixión. Es el día más importante de nuestra Semana Santa, en él ponemos en escena estos, y otros acontecimientos, en el Sermón de la Plaza. El que comienza con un relato, del libro del Génesis, sobre la Creación, escenificando a Adán y Eva en el Jardín del Edén. Continúa con la de Abrahán, quien por orden de Dios se dispone a sacrificar a su hijo Isaac, para posteriormente ofrecérselo. La familia Córdoba, siempre han encarnando estos personajes, desde el tatarabuelo hasta el pequeño tataranieto.

Seguidamente, el sermón da un salto desde el Génesis hasta la representación de los últimos días de Jesús, en el que se rememoran en vivo los episodios bíblicos de la Pasión del Señor. Junto con el paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno, vecinos del pueblo personifican: a Judas, el traidor; Herodes, Caifás y Pilato, personajes a quien tocó encarnar la culpabilidad de la raza humana por la condena y muerte de Jesús. Una vez terminada la representación, la familia Horcas, por tradición familiar, es la encargada de poner la cruz al Nazareno, que procesiona, hasta el Calvario, a hombros de los judíos. La Virgen de los Dolores se encuentra con su Hijo en la calle de la Amargura, se colocan frente a frente y lo acompaña hasta el Calvario, enclavado en el Cerro Boyero.

En la calle de la Amargura,

Cristo a su Madre encontró.

No se pudieron hablar

de sentimiento y dolor.

Según las Escrituras: “Y cuando llegaron al lugar llamado Gólgota le crucificaron allí, y a dos malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda”.

Las campanas enmudecieron,

las montañas temblaron.

los mares se desbordaron

y oscuro se quedó el cielo,

cuando expiró el Nazareno.

La Hermandad del Santo Sepulcro engrandece la noche del Viernes Santo. La procesión del Santo Entierro, con su respeto, devoción y elegancia sale a la calle. Túnicas, capas y mantillas acompañan al Cristo Yacente en su estación de Penitencia.

¡Miradlo por dónde viene,

metido entre cristales.

Y su madre va detrás,

llorando gotas de sangre!

La procesión de La Soledad sale el sábado de madrugada, solo con la luz de las velas que alumbran su camino en esa noche de sombras y silencios. Aparece en Soledad, con dolor, tristeza, angustia porque esa Madre ha sufrido todos los tormentos de la Pasión de su Hijo. Va de luto y rostro es fiel reflejo de pena y desolación.

Madre mía de la Soledad,

llevas pos palio luna llena.

Miradla que guapa va

La Soledad de la pena.

El Domingo de Resurrección, ¡Aleluya!, Domingo de Gloria. Fiesta central del cristianismo en la que conmemoramos la Resurrección de Jesucristo al tercer día de haber sido crucificado. Cristo ha vencido a la muerte y nos ha hecho el regalo de la Resurrección. “Si Cristo no hubiera resucitado, vana sería nuestra fe” (1 Corintios 15,14). Este día por la mañana, Valenzuela se despierta jubilosa para ver procesionar a Jesús triunfante tras haber vencido a la muerte. “El Resucitado”, pone fin a la Semana Santa de Valenzuela con su Resurrección Gloriosa, el Domingo de Pascua.

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Francisco Velasco Rey

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