HA FALLECIDO LA POETA Y ESCRITORA CLARIBEL ALEGRÍA

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POETA DEL AMOR Y DEL COMPROMISO

SOCIAL

 

A los 93 años ha fallecido la poeta y escritora Claribel Alegría en su casa de los Robles, Nicaragua, de una infección pulmonar, el 25 de enero de este año a las 8 y media de la mañana, rodeada de sus hijos y nietos. Su cadáver permaneció desde las 16 horas de ese día en la funeraria Sierra de la Paz y el entierro se celebró el sábado 27 en el cementerio de Santo Domingo de Managua.

            Cuando recogió el Premio Reina Sofía en el año 2017, pronunció las siguientes palabras: “Siento, porque ya estoy al final de mi vida, tengo 91 años, que con este premio cierro mi carrera y estoy feliz porque he hecho lo que he podido”.

            Nadie puede poner en duda que Claribel Alegría ha sido la poeta más preclara de las últimas décadas del siglo pasado. Su voz ha sido una de las más importantes en el ámbito de la creatividad en toda Hispanoamérica, destacando como una poeta sensible, pulcra en su escritura, que ha trascendido todas las fronteras. Comprometida con su tiempo, hasta el punto de ser una voz denunciadora y una acérrima defensora de los derechos humanos. Su longeva vida le ha permitido conocer y entablar amistad con los grandes poetas tanto de hispanoamericanos de como de España, no hay que olvidar que fue el premio Nobel Juan Ramón Jiménez quien la dio a conocer, ya que Claribel fue discípula suya.

            Ha sido una mujer muy viajera, ya que ha vivido en muchos países, desde que en los años 40 se fue a los Estados Unidos a estudiar. Allí se casó con el escritor americano Sarwin J. Flakoll, con el que tuvo cuatro hijos. Este falleció en el año 1979. Residió en México, Chile, Argentina, Francia, Mallorca, etc.

            Nació en Estelí, Nicaragua, en 1924, aunque durante varios años residió en El Salvador, de donde era oriunda su madre. Su obra es bastante extensa y ha cultivado distintos estilos: poesía, narrativa, ensayo, y ha traducido bastantes obras de prestigiosos escritores, como fue el caso de su vecino -por algunos años- sir Robert Graves, el poeta y escritor inglés residentes muy cerca el uno del otro en el bellísimo pueblo de Deyá. Me cabe la satisfacción de haberlos conocido a los dos personalmente. Con Robert Graves estuve tomando el té dos veces en su casa de Ca N´Alluny, enclavada en un sitio paradisiaco, dando vista al mar. Una casa rodeada de naranjos y olivos, que él cuidaba. No obstante, por aquellas fechas -unos tres años antes de su fallecimiento- el diálogo con él era bastante difícil, ya que a mis preguntas él divagaba, por lo que la comunicadora en ambas ocasiones fue su esposa, Beryl Graves, una mujer amable, distinguida y encantadora. Mi encuentro con Graves se produjo con motivo de la publicación de unos poemas suyos en la revista que por aquel entonces dirigía: Sa Roqueta.

            Recordaré siempre la tarde en que conocí personalmente a Claribel Alegría en su casa de Deyá. Ese día hizo mucho frío. Un día de esos para olvidar, en el que me acompañó en mi visita el poeta y amigo Alfonso Monteagudo. No fue nada difícil encontrar la casa de Claribel, ya que Deyá es un pueblo pequeño y, aunque en esta bella localidad residen artistas de todo el mundo, por ser un lugar propicio para servir de residencia a poetas, escritores, pintores y músicos, al momento de preguntar por la casa de Claribel muy amablemente nos indicaron dónde vivía. Allí nos dirigimos. Al llegar, ya nos agradó la gran cantidad de plantas ornamentales y la gran profusión de macetas que había delante de la puerta de entrada. La casa estaba ubicada en una calle tranquila rodeada de naturaleza. Lugar idílico para soñar y crear, en donde uno de los elementos más sugestivos era la paz reinante y el canto de los pájaros. Grandes pinos daban sombra al recinto y, frente a la casa, se hallaba la alta montaña que convierte a esta población en un santuario de paz y armonía. Claribel nos recibió con un poco de sorpresa ya que previamente no había pedido una cita. Pasamos una hora maravillosa con ella, hablamos de poesía, de poetas, y degustamos un exquisito café. Nos obsequió con unos de sus libros y me entregó varios poemas para publicar en Sa Roqueta. tarde inolvidable que siempre recordaré con cariño. Al despedirnos de ella, ya éramos amigos. Unos años más tarde abandonó la isla. Pero puedo asegurar que ningún habitante de esa bella localidad mallorquina la habrá olvidado y todos habrán lamentado su muerte.

            Claribel alegría tuvo amistad con Juan Rulfo, Julio Cortázar, Carlos Fuentes, Ernesto Cardenal, Mario Benedetti, Vargas Llosa y bastantes poetas y escritores españoles, como es el caso de Camilo José Cela, pues Claribel participó en la famosa revista Papeles de Son Armadans, que él dirigía. Diego Doncel dijo de ella: “Su poesía es como un susurro, como una confidencia, como un secreto importante contado al oído; tiene por ello un tono sencillo, esencial”.

            Esta grande de las letras hispanas, merecedora de haber obtenido el Premio Cervantes, ha publicado, entre poemarios, ensayos y novelas, más 40 obras. Ha sido traducida a 14 idiomas. A continuación, va un poema suyo, para que el lector pueda comprobar la limpieza y claridad de su voz poética, llena de luminosidad.

 

DAME TU MANO

 

“Hoy me gusta la vida

mucho menos pero siempre

me gustará vivir.”

César Vallejo

 

Dame tu mano

 

No te alejes

amor

encuéntrame en el sueño

no dejes que me hunda

en la tristeza.

 

Ya mi cuerpo aprendió

el dolor de tu ausencia

y a pesar de los golpes

quiero seguir viviendo.

No te alejes

amor

encuéntrame en el sueño

defiende tu memoria

mi memoria de ti

que no quiero extraviar.

Somo la voz

y el eco

el espejo

y el rostro

dame tu mano

espera

debo ajustar mi cuerpo

hasta alcanzarte.

 

Descansa en paz, admirada Claribel.

 

Marcelino Arellano Alabarces

Palma de Mallorca

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