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Siempre que me encuentro con mi amigo Juan no puede evitar el sacarme el tema político,  se cree que todavía está en aquellos tiempos de juventud y madurez y no se da cuenta de que estamos en otra época y en nada se parece a aquella. Esta vez, después de una pequeña introducción sobre política en general, en la que afirma que el empobrecimiento y destrucción de un país viene, fundamentalmente, por los políticos tontos, políticos malos y políticos corruptos. Seguidamente me pregunta ¿cuántos políticos de esta clase tenemos en España? Me pongo a pensar unos segundos y, como él ya tiene elaborada la respuesta pues se adelanta y se contesta a sí mismo: tenemos desgraciadamente de las tres clases y en todos los partidos, en unos más y en otros menos, pero en todos. A veces coincide el tonto, el malo y el corrupto en la misma persona que si tiene mando alto hundirá al país en lo económico, en lo social, en lo cultural, en la ética, en la moral… Es una cadena de  males, como dice ese refrán tan nuestro “al perro flaco todo se le vuelven pulgas”.

         Hace un inciso y vuelve a hacerme otra pregunta: ¿Por qué los hombres buenos, formados y capaces huyen de la política? Sin darme tiempo para contestarle continúa: no se meten en política por comodidad, por egoísmo  y por el desprestigio que hoy tiene el político, y claro, ese vacío lo ocupan los tontos, los malos y los corruptos. La política que es servir a la sociedad, al hombre, al engrandecimiento de la Patria que debería ser la labor más noble del mundo queda en manos de lo peor. Desde mi punto de vista el que los hombres buenos se alejen de la política lo considero como un pecado de omisión.

Hablamos de muchas cosas más relacionadas con la política, pero lo que más me llamó la atención  y me hizo reflexionar fue esto de los “tontos”, los “malos”, y los “corruptos” en política. Cuando mi amigo Juan dice “tontos” no lo dice en el sentido literal de la palabra sino que quiere decir no preparados para desempeñar cargos de gran complejidad y responsabilidad como puede ser un Ministerio, una Secretaria de Estado, un Delegado de Gobierno, un Director General, etc. Estos cargos no se pueden desempeñar sólo con buenos deseos, se necesita algo más o mucho más. No es necesario abundar más en esto, basta con echar un vistazo al panorama nacional y una ojeada al “currículum vitae” de los altos cargos.

Otro punto caliente que tocó y llamó “saqueo de España” fue el empobrecimiento a la que la están llevando  estos tontos, malos y corruptos, pero pillos, políticos de ahora por su desastrosa gestión, como es el excesivo número de empleados públicos, de los que sobran más de dos millones en comparación con los demás países de la Comunidad Europea; sobran ministerios y ministros con todos sus “asesores” que son colocados: familiares, compañeros de partido, pago de favores y amigos; sobran infinidad de cargos duplicados; las Autonomías son una sangría, y muchas instituciones que hoy ya no tienen sentido. Luego están los gastos innecesarios, las subvenciones a los partidos políticos, sindicatos, fundaciones, asociaciones de la nada, las tres mil empresas públicas cuyo único objetivo es colocar a ex ministros (recientemente han sido colocados dos ex ministros en la empresa del gas con  sueldos de 200.000 euros), ex presidentes y ex altos cargos cuyo fin es figurar como elemento de influencia con altos sueldos  y otros privilegios. Últimamente estos personajes también han invadido la empresa privada. ¡Qué vergüenza! Ahora se comprende  bien la frase tan repetida de este gobierno:” no vamos a dejar a nadie atrás; salimos más fuertes”. Es una larga lista de irregularidades con apariencia de legalidad pero no de moralidad.

         En España puede robar legalmente cualquiera que tenga un cargo político dado que un alcalde o concejal del pueblo más pequeño puede ponerse el sueldo o las dietas, pluses, etc. que le dé la gana. Esto mismo ocurre en las Autonomías y a todos los niveles del Estado. Un alcalde de un pueblo desde el momento que es elegido se convierte, no en un servidor público sino en el amo del pueblo y cualquier concejal, aunque sea analfabeto, se convierte en el amo de su parcela. En estamentos más altos pueden portarse como dueños de una región  o de España entera (así es que si suben las pensiones un poquito hay que agradecérselo al Gobierno como si lo pagaran de su propio bolsillo). El bien de los ciudadanos, el engrandecimiento del país les trae sin cuidado. Tal vez si hubieran leído a Cicerón actuarían de otra forma: “El bien del pueblo es la suprema Ley”. En esta corta frase está contenido todo lo que tiene que hacer un buen político.

Aunque con algunos reparos tengo que darle la razón a mi amigo Juan. Hago un recorrido en la memoria y veo a los ex presidentes del Gobierno, de autonomías, ex ministros y otros ex altos cargos, que todos están bien colocados y nadando en la abundancia con coches lujosos, casas palaciegas, casas residenciales, extensas fincas como los terratenientes de antes, prósperos negocios… Parece que nadie repara en esto, debe ser normal, aún sabiendo que antes de entrar en política, muchos ni habían trabajado en nada y tampoco se le conocía patrimonio alguno. Mientras tanto España se hunde, no poco a poco, sino a un ritmo acelerado. Los millones de parados y los altos impuestos lo dicen todo, y las colas del hambre aumentan cada día. No obstante, el gobierno dice que vamos progresando.

La  decadencia de España ha sido siempre la carencia de valores de sus políticos, y en una sociedad sin valores, el honrado debe ser tonto. Para ilustrar lo dicho, nada mejor que sintetizar el cuento de la escritora Carolina Toval: En la Antigüedad, un rey de Persia yendo de caza por el bosque oyó tocar la flauta. Siguió su sonido y llegó hasta el pastorcillo que la tocaba. Habló con él y por las razonadas contestaciones a sus preguntas se dio cuenta de su gran inteligencia y, previa autorización de sus padres, se lo llevó a su palacio y lo instruyó en todas las materias dando siempre pruebas de su inteligencia y sabiduría. El rey le fue dando cargos cada vez más complejos y de grandes responsabilidades hasta que finalmente alcanzó la de Visir (Presidente de Gobierno) que desempeñó con sabiduría y con honradez no consintiendo nunca que nadie que tuviera un cargo público recibiera regalos ni comisiones ni sobornos ni nada que pudiera corromper a los funcionarios del Estado. Estas normas crearon envidias y venganzas.

Murió el rey y le sucedió su hijo. Entonces acusaron al Visir de haber arruinado el tesoro y haberse enriquecido. El rey llamó al Visir para que le presentara las cuentas en el plazo de 20 días pero se las presentó al día siguiente porque todo lo llevaba sobre la marcha. El rey nombró una comisión para que las examinara pero no pudieron encontrar nada. Entonces le acusaron de haberse enriquecido y que todo ese tesoro lo tenía en su casa en una habitación cerrada con tres llaves y vigilada. El rey junto con la comisión se trasladaron a la casa del Visir, y le ordenó que abriese aquella habitación: “Señor, todo lo que hay en esa habitación me pertenece y nadie puede quitármelo”. Abrieron la habitación y sólo había una pobre mesa y encima unas alforjas, una zamarra de piel de cordero, una calabaza de agua y una flauta. “Estas son las prendas que yo tenía cuando el anterior rey me sacó del oficio de pastor y me trajo a palacio”, dijo el Visir.

   El nuevo rey quedó admirado  tanto de la lealtad como de la sencillez de su casa y del mobiliario donde vivía para un cargo tan elevado. El rey lo dejó como Visir perpetuo por su fidelidad, sabiduría en la gestión, por su coraje y por su honradez.

     Mi amigo Juan me diría ¿No necesitamos en España un Visir como éste?

                                     JOSÉ ANTONIO BUSTOS

Cuesta San Blas 1

0 thoughts on “ESPAÑA SAQUEADA

  1. Que buena interpretación de la vida y de lo que estamos padeciendo, espero que encontremos ese pastor que haga resurgir nuestra España querida , gracias por hacer nos comprender , de igual forma tendremos que creer que existe algo mejor que todo lo actual que es aún más perverso de lo que menciona, tontos, no tienen ni un pelo, han sabido aprovechar el momento, malos, no se puede ser más, por eso expreso perversos, y corruptos, ya son todos millonarios en lo que el pueblo agoniza, se puede ser peor corrupto.

  2. Toda la razón, cada día más orgullosa de mi padre, por saber reflejar de forma tan sútil, la situación que estamos padeciendo.
    Gracias por vuestros comentarios en su nombre.

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