ES PREOCUPANTE LA ENSEÑANZA ACTUAL
Desde hace tiempo, profesores compañeros y amigos de otras profesiones me comentan a diario, pues el tema surge aún sin pretenderlo, cómo está la situación actualmente en España y el cambio tan radical que ha sufrido en muy poco tiempo respecto a la enseñanza tradicional, la que todos conocemos. Y no solamente porque ahora nos encontramos a principio de curso, y con rebrotes incluidos, la situación se ha agravado con la pandemia y se ha tenido que inventar el “teletrabajo” para todos, grandes y pequeños, como parte de solución al problema.
En esto coinciden los articulistas de la prensa diaria, profesores de Lengua, catedráticos de Historia, pedagogos, psicólogos, investigadores y expertos en la materia. Este cambio en la escuela basado en el ordenador y las nuevas tecnologías van ganando terreno al “saber, al estudio y a la adquisición de conocimientos”, por lo que las aulas se han convertido en un espacio para que el profesor demuestre sus habilidades con el manejo de las redes sociales: realizando power points, plataformas electrónicas o programaciones informáticas. De tal manera, que hoy lo que cuenta es que maneje bien los sistemas operativos: ser un experto en informática. Ante esta nueva situación me contaba un compañero que tiene un currículum excelente: 3 licenciaturas, 2 doctorados, 3 idiomas… que viendo que sus conocimientos y experiencia sirven de muy poco a sus alumnos con este sistema actual y las nuevas reformas de la Ley de Educación, ha pensado adelantar su jubilación. Hemos conocido la LOGSE, la LODE, la LOMCE…Y las que quieran inventar. Es decir, un profesor preparado, hoy no sirve para enseñar. La ilusión se ha perdido por completo en el profesorado y, a los alumnos no les hace falta ni ilusión ni motivación porque saben que pasan de curso aunque suspendan la mitad de las asignaturas, pues tampoco hay ningún límite en esto. ¡Y qué decir de los exámenes! Eso pertenece al pasado, han desaparecido los exámenes de septiembre y los de febrero en la Universidad, y algunos más. Exámenes y deberes cuantos menos mejor para ellos, no vayamos a “TRAUMATIZARLOS”. Todos sabemos que los exámenes sirven al profesor para comprobar los conocimientos adquiridos por el alumno. El escritor Juan Manuel de Prada afirmaba en un artículo titulado:” MAESTROS SIN AUTORIDAD”, lo siguiente: “No existe oficio tan enaltecedor como el de MAESTRO. Y, sin embargo es frecuente hallar entre ellos a muchos desalentados, consumidos por un sentimiento de esterilidad. No puede existir transmisión de conocimientos cuando no se reconoce la autoridad de quien los trasmite. Y al maestro despojado de autoridad y en condiciones cada vez más precarias se le quiere convertir en una especie de coach o animador sociocultural encargado de la formación “transversal y psicoafectiva” del alumno tal y como recomiendan las ordenanzas de la UNESCO. De este modo la figura del maestro pasa a ser irrelevante y la escuela se convierte en una especie de taller. Sólo restableciendo la AUTORIDAD DEL MAESTRO devolvemos la salud a nuestra EDUCACIÓN”.
En cuanto a la Gramática, debemos decir que hay mucho por hacer, pues hoy está de moda comunicarse por watsapp a través del móvil, pero simplificando tanto las palabras (muchas incorrectas), que se cometen errores muy graves que pueden llegar a convertirse en hábito, lo cual es difícil de corregir en el alumno. No se suelen usar nunca acentos, mayúsculas, signos de puntuación…
Todo esto se ve en los exámenes, ahí demuestran su pobre vocabulario, su reducido número de recursos lingüísticos, una nula comprensión lectora, etc.
LA IMPORTANCIA DE LA TILDE.- Hace años fue tema de discordia entre la RAE y los escritores y lingüistas del panorama actual. Veamos la opinión de algunos de ellos:
SERGIO DEL MOLINO.- Yo no sólo pongo la tilde diacrítica, sino que pido a todos los editores de mis libros que me las respeten en los textos. A veces lo hacen y otras no.
JORGE EDUARDO DE BENAVIDES.- No soy muy purista en este tema. Creo que el lenguaje va evolucionando, pero respeto mucho cómo me han enseñado a escribir y así uso la gramática.
DIEGO MORENO.- Editor de Nórdica. Al principio decidimos seguir la norma de la RAE, pero desde enero de 2013 hemos vuelto a poner el acento porque quitarlo era como empobrecer la lengua.
LORENZO SILVA.- No es tan costoso poner esa tilde y perdemos más por algo tan nimio como mantenerla.
Como ejemplo de los problemas de ambigüedad que provoca suprimir la tilde diacrítica de sólo, reproducimos los versos del poema “CONFIANZA” de César Vallejo. Al final de cada estrofa escribe: “y en ti sólo, en ti sólo, en ti sólo”. En el caso de que ese sólo no fuese acentuado, el lector no sabrá si el poema está dedicado a una mujer (como así es) o a un hombre.
Confianza en la maldad, no en el malvado;
en el vaso más nunca en el licor;
en el cadáver, no en el hombre
y en ti sólo, en ti sólo, en ti sólo.
Confianza en la ventana, no en la puerta;
en la madre, más no en los nueve meses;
en el destino, no en el dado de oro
y en ti sólo, en ti sólo, en ti sólo.
(…)
Usted, querido lector, sabrá juzgar la importancia de la gramática, la ortografía, la sintaxis y la lectura, entre otras, en esta etapa de formación del alumno, herramientas tan necesarias e indispensables para obtener unos buenos resultados al final del ciclo educativo, y, por supuesto en la vida de adulto, pues todo el “saber” es poco a la hora de escribir, si ya es difícil, hacerlo bien mucho más.
AURORA FERNÁNDEZ