DIARIO DE UN POETA – EL DÍA QUE CONOCÍ A INMACULADA REJÓN

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Inmaculada Rejón es un torbellino de revuelos. Como las mariposas color arco iris, que sin descanso revolotean sobre las flores de su Cájar natal. En un paisaje bellísimo en la constelación geográfica de Granada. Qué duda cabe de que Inmaculada es muy conocida en su pueblo, por sus interpretaciones artísticas. Es una persona amable y carismática, con el don de saber interpretar (cantar) un largo reportorio de canciones de todos los estilos sin dejar por ello, cuando el momento lo requiere, de interpretar no solamente coplas, ya que su garganta prodigiosa registra todos los estilos, los cuales interpreta de una forma muy personal. Le caracteriza una voz dulce llena de matices que hace que el público esté pendiente de ella mientras canta.

            Es una mujer que ella sola llena el escenario, por su gran saber y estar. Es una artista que sabe dominar al público, que la escucha con deleite, que la sigue y que la admira. Si tenemos en cuenta que hoy en día hay una gran pléyade de estupendas intérpretes de la canción y de la copla, en que la lucha por supervivir es a veces demasiado atroz, Inmaculada ha sabido con gran dedicación y entrega ganarse un puesto en ese mundo, en el que cada día nacen figuras nuevas y muy bien dotadas para el cante, en todas sus facetas.

            Debemos, por otro lado, considerar que nuestra amiga de hoy llegó tarde al mundo de la canción, al menos profesionalmente. Nació -como ya he dicho- en Cájar, una bella población muy cercana a Granada, en donde eso de dedicarse al espectáculo no estaba muy bien visto. Se casó y tuvo cuatro hijos -como ella dice, sus mejores canciones-. Su vida ha sido azarosa, tormentosa y llena de preocupaciones, pero siempre supo salir airosa en todo lo que se proponía.

            Inmaculada es una mujer polifacética. Mujer culta, que no solamente tiene el don de cantar y ¡bien!, sino que es poeta y compositora…; sus canciones son retazos del alma de donde salen sus coplas, y serena el alma ante las embestidas que a diario nos da la vida.

            Inmaculada, amén de ser una cantante excepcional, es una mujer maravillosa, abierta, simpática, con un gran don de palabra, buena conservadora y con altas miras de ideales. Inmaculada es como el aire fresco que baja de Sierra Nevada y se incrusta en el corazón de todos aquellos que están a su lado.

            Inmaculada, que ha sido y es una mujer batalladora y que ha sabido superar muchas incidencias en su vida, ha sabido como el ave fénix remontar siempre el vuelo y tratar de vencer las trabas y zancadillas que le ha puesto la vida. Divorciada hace ya bastantes años, con coraje y decisión valiente, ha luchado y ha sabido levantarse e imponerse al desaliento. Mujer culta que se ha ido haciendo paso a paso. No debemos olvidarnos de su belleza innata, de su elegancia, tanto en el escenario como en el día a día. Educada y ágil conversadora, pudiéndose hablar con ella de cualquier tema por muy peliagudo que sea, ella sabe salir siempre airosa de esos encuentros dialécticos. Debo destacar que es una magnífica presentadora, función que realiza con soltura y desparpajo, lo que demuestra que es una mujer con mucha experiencia en esas lides.

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Inmaculada Rejón

            He de remarcar, así mismo, que hace unos años puso música y cantó una canción mía dedicada a mi pueblo y que estrenó precisamente en dicha localidad. Canción que siempre interpreta -casi siempre- cuando acudo a Ítrabo, para presentar mis libros. Su personalidad arrolladora no pasa nunca desapercibida en cualquier acto en el que participe o que presente, y es un placer verla desarrollar ambas actividades. En ese registro debo insistir en que es una cantante polifacética, ya que lo mismo puede cantar canciones, boleros, tonadas, rumbas…, y por supuesto, coplas. En una palabra, domina todos los estilos con conocimiento y elegancia.

            Conocí a Inmaculada Rejón de Valdivia, en Palma de Mallorca, en una de sus múltiples visitas realizadas a nuestro archipiélago, con ocasión de un acto cultural organizado por el periódico cultural Granada Costa, en el que su actuación fue muy aplaudida. Pude entablar con ella una cordial e interesante conversación que me permitió conocerla como persona. Pero fue en otras visitas suyas a Palma donde tuvimos la oportunidad de convivir más tiempo y, sobre todo, conversar de temas siempre relacionados con la copla, la literatura y la poesía, que fue enriquecedor para mí. Aunque fue en una de sus visitas a Palma, junto con una de sus hijas, cuando tuve el placer de acompañarlas y hacer un recorrido por la Catedral y el barrio viejo de Palma, en el que, aun en mi ignorancia histórica, le fui explicando un poco de su historia. Otra visita suya a Palma nos permitió hacer una excursión por la isla, acompañados de compañeros del Granada Costa, José Tamayo, Fernanda Llabrés y… Puedo asegurar que la excursión fue de su total agrado, ya que conoció el interior de la Isla, sus pueblos, su gastronomía, sus paisajes bellos y sorprendentes y terminó la excursión en un paraje de ensueño, el Santuario de Cura, desde allí se domina uno de los paisajes más bellos, sugerentes y espectaculares de Mallorca, por encontrarse ubicado en el centro de la Isla. Casi podríamos decir que Inmaculada es ya casi mallorquina.

            También, y esto no se debe obviar, es una excelente poeta y letrista, ya que muchas de sus canciones y coplas las escribe ella y les pone música. Su poesía es elegante, sencilla, en la que escribe la vida misma, hay que adentrarse en ella e ir descubriendo la nostalgia, los destellos luminosos que se desprenden de muchas de sus poesías. Ella, como le pasa a muchos poetas, escribe desde el subconsciente, que es el arma imaginativa donde viven los recuerdos que de una forma u otra han configurado su día adía. Es por eso por lo que en sus poesías más intimistas no puede parar al corazón cuando este le dice lo que debe escribir. En sus poemas deja entrever como algo natural destellos de su niñez, la precariedad con que se vivía en aquellas fechas y, sobre todo, a veces como una sombra gris -pero feliz-, recuerda su niñez. Aquella niñez en la que, sin haber crecido, dejó de ser niña para convertirse en mujer y cuidar de sus hermanos. Por lo que sus estudios fueron rudimentarios, pero no ha impedido que sea una mujer culta, con un gran conocimiento de la literatura, el arte y la música. Nada más puedo añadir yo, o quizás sí, pero eso lo dejo para más adelante, que ocasión habrá.

 

Marcelino Arellano Alabarces

Palma de Mallorca

0 thoughts on “DIARIO DE UN POETA – EL DÍA QUE CONOCÍ A INMACULADA REJÓN

  1. !!Madre mía Marcelino !! que cosas tan bonitas me dices. Cuanto te lo agradezco. Tu pluma experta, ha sabido plasmar a grandes rasgos, gran parte de mi vida. Nos conocemos desde hace muuucho tiempo y la admiración y cariño que nos tenemos es mutua. Hemos recorrido un largo camino con nuestra querida GRANADA COSTA. Y mucho que nos queda.

    Mil gracias Marcelino. Salud. Y suerte

  2. Me ha gustado mucho todo lo que dice nuestro común amigo Marcelino Arellano sobre Inmaculada, puesto que todo es verdad. Gran artista en cualquier género, tanto cantando como componiendo o haciendo de presentadora. Inma es polifacética. Mi enhorabuena. Besets para los dos, autor y protagonista.

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