CALLE DOÑA CARMEN Y CALLE IGLESIA (ÍTRABO)

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Sucede a veces que la definición de cualquier calle de Ítrabo se trunca en un laberíntico entramado de callejas, algunas sin salidas que, a primera vista, no dejan de tener su encanto. Son callejas sombrías y silenciosas. Aptas solamente para pasos perdidos. A veces nos llevamos alguna sorpresa al encontrar en esos callejones una gran proliferación de macetas que dicen tanto de las personas que viven en ellas. En este caso, en una de las calles que comentamos en esta crónica, la calle Iglesia, existen varias calles tortuosas y de un gran desnivel que van a dar a la Avenida de Salobreña. Aunque tengo que añadir que las autoridades del Ayuntamiento de Ítrabo han sabido adaptarlas para que transitar por ellas resulte, de alguna manera, cómodo. En uno de estos callejones, estuvieron ubicadas una escuela de niños y otra de niñas. En mi época de juventud, e maestro de la escuela de niños era D. Diego y la de niñas Doña Luisa, esposa de D. Diego. Los recuerdo muy bien, ya que yo estuve asistiendo a esa escuela. La primera clase del día empezaba con todos los niños formados en la puerta -hiciera frío o calor-, cantábamos el himno de Falange, el “Cara al sol”. Recuerdo a su hija Venilde, que fue novia de un hijo de Pepe Bustos, Fernando, que falleció muy joven.

            La calle Doña Carmen parte de la plaza de Andalucía y desemboca al principio de la calle Federico García Lorca, por un lado, y por otro, en la placeta del Ayuntamiento (hay que recordar que esta plaza se llamó Plaza Don Joaquín Jiménez Vejar maestro ejemplar). Don Joaquín se dedicó en época de la República a dar clase por la noche a los jóvenes de la población para que aprendieran a leer y escribir, aunque fuese rudimentariamente, sin cobrar nada por ello; por eso, allá por los años cincuenta, las autoridades de entonces dedicaron esta plaza al insigne maestro. Lamento profundamente, se suprimiese ese reconocimiento. Yo pediría a las dignísimas autoridades actuales que volviesen a rotular la placita en donde está la entrada principal del Ayuntamiento como calle de ese insigne maestro.

            Esta calle está dedicada a Doña Carmen, que fue durante muchos años la comadrona de Ítrabo, que asistió a muchas mujeres a dar a luz. Fue represaliada. Sin valorar el gran servicio que durante toda su vida había prestado a la sociedad, salvando a muchos niños/as de morir a la hora de nacer, tanto a ellos como a sus madres.

            Calle corta, al principio de la cual ha existido hasta hace muy poco tiempo un supermercado y, antes de él, un bar, en lo que fue parte de la vivienda de D. Avelino Bustos. A la derecha estaba ubicado el Cuartel de la Guardia Civil, que durante algunos años hubo en Ítrabo hasta que se apaciguó o se terminó con los maquis que deambulaban por la sierra. Hoy la seguridad del término de Ítrabo depende del cuartel de la Benemérita de Salobreña. A continuación, subiendo por la calle Doña Carmen, estaba la placeta en donde vivía el popular “Joseico el “trinitico”, ebanista de oficio y muy popular en la población, persona buena y servicial para todos sus paisanos. Era soltero y vivía solo, tuvo una muerte horrible ya que murió a consecuencia de las quemaduras producidas en su cuerpo al prenderse sus ropas, se supone que pudo quedarse dormido cuando estaba junto a la chimenea. Aunque acudieron rápidamente los vecinos en su auxilio, nada se pudio hacer y falleció dos días más tarde en Granada. Pertenecía a una familia importante de Ítrabo de finales del siglo XVIII, XIX y principios del XX. Recuerdo que prestaba algunas joyas a las mujeres de Ítrabo en el día de su boda para que pudiesen lucirlas. También cuidaba del reloj ubicado en la torre de la iglesia. Tenía una finca de riego en el pago del “llano”, y la casa donde vivía la heredaron unos familiares residentes en Hispanoamérica y que vinieron al pueblo para hacerse cargo de la herencia. El nombre verdadero de “Joseico” era José Carrillo de Albornoz-Castillo (1894-1970). Por esta plaza tenía la entrada la cuadra de Antonio Gutiérrez, de cual hablaré en próximas crónicas. También existía en este lugar la pescadería, cuyo pescado llegaba diariamente desde Almuñécar, cargado en burros. Uno de los pescadores que recuerdo siendo niño era el popular “sopo”, que vivía en el pueblo.

            Junto a la antigua pescadería que existía, se reunían los hombres esperando, hiciera frío o calor, a que los propietarios de tierras los contratasen, ya que, de ser así, tenían asegurado el pan para su familia. Todos serios y preocupados de no ser contratados, eso suponía angustia y endeudarse en la tienda de comestibles. Era triste ver a los hombres serios y preocupados. Los días en que no había colegio también yo estuve en ese punto a que me contrataran para recoger almendras, aceitunas o para labrar trigo. Toda la ayuda era poca para ayudar a la familia.

            Hoy en día, en lo que era la placeta de “Joseico el “trinitico” y la pescadería, está ubicado el nuevo Ayuntamiento, moderno y funcional para los tiempos actuales. Fue inaugurado, después de varias reformas, por el anterior alcalde de Ítrabo (ya fallecido) D. Joaquín Alabarce Peñalver el día 23 de enero del año 1998. Frente al Ayuntamiento, en otra placita que había se construyó lasa rectoral (o casa del cura como se decía), siendo el último párroco titular del pueblo D. Joaquín Jiménez Molinero. La planta baja de la rectoría sirvió para proyectar películas y obras de teatro y comedias y en la planta superior estaba la vivienda y la oficina del párroco. D. Joaquín Jiménez Molinero falleció mientras decía misa en el año 1998, tras 34 años de servicio religioso al pueblo. Fue el último párroco que vivió en Ítrabo. (Hoy la parroquia está asistida por el párroco de Molvízar). La rectoría se usa poco y terminará el edificio degradándose con el tiempo.

Calle Carmen

Ayuntamiento de Ítrabo, en la Calle Carmen

 

 Calle Iglesia, parte desde la plaza de Andalucía y termina por el lado izquierdo como accedemos desde la plaza en distintos callejones descendientes hasta la Avenida de Salobreña. En una de estas calles estrechas y solamente aptas para las caballerías vivían, entre otras, la familia de los Valverde. Por el lado derecho, termina con el lateral oeste de la iglesia parroquial y desde aquí parte un trozo de calle que desemboca en la placeta de la iglesia, conocida popularmente como el “reuto”. La calle iglesia es una calle corta y ascendente, de casas de muy buena factura y destacando algunos edificios de gras prestancia. Recuerdo a algunas de las familias más destacadas que vivían en ella, por ejemplo: Vicente Formal y Pura la del “Correo”, Octavio Bustos, Eusebio Serafín, María Miranda y su hijo Carlos, que emigró a Málaga, actualmente vive en Motril. También vivía en esta calle Doña Ángeles, su hija Margarita se casó con Antonio Jerónimo, que fue alcalde del pueblo en la dictadura.

            Dentro de lo que es el perímetro de la calle Iglesia, se encuentra la parroquia bajo la advocación de Nuestra Señora del Carmen. Es una plaza en donde estuvo ubicada una escuela de niñas, cuya maestra por aquel entonces fue Doña Eulalia, que se casó con D. Vicente Bustos, que fue juez de paz. Tuvieron varios hijos, uno de ellos, Vicente, es un reconocido cirujano maxilofacial en el Hospital Clínico de Granada. Ignoro si ejerce todavía. La iglesia es de estilo neoclásico del siglo XVI-XVII, de grandes proporciones y consta de una sola nave. En ambos lados están los altares con imágenes de escaso valor artístico, salvo la patrona del pueblo, la Virgen de la Salud, que es del siglo XVII, es una talla pequeña y policromada, aunque a lo largo del tiempo ha sido varias veces repintada y algunas otras imágenes que se pudieron salvar de la destrucción durante la fratricida Guerra Civil española. Había imágenes de gran valor artístico, como un Cristo a tamaño natural, una gran talla de la divina Pastora y una imagen de Nuestro Padre Jesús el Nazareno. También se salvaron unos cuadros del pillaje. En el lugar que ocupaba la Divina Pastora, hay un sepulcro artísticamente construido por el maestro ebanista Joseico el “trinitico”, que procesiona todos los Viernes Santos. Otras imágenes adquiridas tras finalizar la guerra civil son San Antonio, San José, La Virgen de los Dolores, Santa Rita, La Virgen de Fátima, Nuestro Padre Jesús el Nazareno, San Juan, La Purísima y las tallas que se pudieron salvar de la destrucción, como un San Francisco Javier, Santo Domingo, etc. se salvó la iglesia de ser destruida porque la convirtieron en un almacén. El odio, pero, sobre todo, la ignorancia y la falta de cultura propiciaron aquellos hechos, espero que eso no vuelva a suceder jamás. La historia y las vicisitudes del salvamento de la Patrona del pueblo las contaré en una próxima crónica. Debo añadir que, hace unos pocos años, fue restaurada con muy buen gusto la facha principal y el lateral izquierdo de la iglesia, con lo que ha adquirido una nueva fisonomía y gran prestancia. Posteriormente las autoridades municipales han iluminado la fachada, también existe un parterre con plantas y flores en donde se halla la Cruz que había en la llamada Era, hoy barrio de Cervantes.

iglesia itrabo

Iglesia de Ítrabo, en la Calle Iglesia

 

Marcelino Arellano Alabarces

Palma de Mallorca  

 

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