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“He aquí el tinglado de la antigua farsa”.  si todos los disparates que están ocurriendo en la política catalana no conllevaran consecuencias destructoras en todos los sentidos tanto para Cataluña como para toda España,  bien podía ser motivo de risa, de distracción, de teatro del absurdo, guiñolesco. Pero desgraciadamente no es así, es una situación penosa, esperpéntica que está deteriorando la buena imagen de España ante el mundo entero. Esta lamentable situación no es nada nuevo, es la quinta vez que ocurren estas sublevaciones: 1641-1873-1931-1934  y la última en ésta que estamos. Todas fueron abortadas pero con un coste enorme y con muchas secuelas. ¿Y cuando surgen estas sublevaciones? Siempre que el Gobierno Central se encuentra en la debilidad del enfermo. Y lo triste es que siempre se ha hecho en nombre de la democracia y de la libertad. Democracia enferma digo yo, o “democracia morbosa”, como dijo Ortega y Gasset, donde afirmaba que “al amparo de esta noble idea se ha deslizado en la conciencia pública la perversa afirmación de todo lo bajo y ruin”.

            La esencia de la democracia es el respeto a la ley y si esta no se cumple, ni la libertad ni la democracia son posibles. A la vista está en la vida política catalana, que se le ha consentido reiteradamente el incumplimiento de las leyes y la corrupción y se ha llegado a esta situación en la que violar la Constitución, no cumplir las leyes,  parece ya una cosa normal a lo que no hay que darle mayor importancia.

            De las siete Constituciones que hemos tenido en España, la del 1978 ha sido la que ha tenido el  mayor consenso pero los partidos políticos y los gobiernos de uno y otro signo han hecho caso omiso de aquel juramento cuando al tomar posesión del cargo “cumplir y hacer cumplir las leyes”. Es indecente ese pacto con los terroristas llamado “solución política” con la vaga intención de solucionar el Terrorismo de ETA, que gracias a ese pacto ya están en las Instituciones, ya está todo perdonado. Esto es utilizar el chantaje y el miedo como instrumento político.

            En palabras del historiador Pío Moa en su libro “Falacias de la izquierda, silencios de la derecha” dice:”Ha sido un retroceso radical del estado de derecho, que ha convertido a los delincuencia etarra y al separatismo en árbitros de la política española”.

            ¿Y por qué hay separatismo en Cataluña y en Vascongadas, ahora? Recurramos de nuevo a Ortega y Gasset:” Unos cuantos hombres, movidos por codicias económicas, por soberbias personales, por envidias más o menos privadas, van ejercitando deliberadamente esta faena de despedazamiento nacional, que sin ellos y su caprichosa labor no existiría”. Si a estos cuantos hombres codiciosos no se les neutraliza aplicándoles las leyes pues ocasionarán un gran daño si no es que terminan alcanzando sus objetivos. A la vista está. Las empresas han huido, el paro ha aumentado y Cataluña está en la quiebra con una deuda enorme. Claro que para cumplir las leyes antes hay que regenerar los partidos políticos: preparación, vocación de servicio, moralidad, honestidad, coraje … en definitiva, otro nivel.

            Todos los días nos están anunciando en los medios de comunicación que la hucha de la Seguridad Social está vacía y por tanto el peligro que corren  nuestras pensiones, sin embargo, los políticos nos hablan  de progreso, del estado de bienestar y otras cosas por el estilo. Está claro que nos mienten siempre. Con 3.300.000 funcionarios,  más los puestos a dedo como asesores, 4 millones de parados, España va directa a la bancarrota. ¿Cómo se entiende que Alemania con el doble de habitantes que España tenga la mitad de funcionarios y la mitad de políticos?  Está bien claro que hay que hacer algo. Una medida que ennoblecería  y embellecería la imagen de los políticos es que se redujeran el sueldo en un 50% y renunciaran a todos sus privilegios, redujeran las Administraciones, las subvenciones, lla financiación de los partidos políticos, etc.

            En cuanto a las Autonomías ¿Por qué no se hace  un referéndum sobre su los españoles queremos o no las Autonomías? Estamos seguros que el 90% diría que NO QUUEREMOS AUTONOMÍAS. De vez en cuando deberíamos echar un vistazo a la Historia de España para recordar lo que ocurrió con los reinos de Taifas. Son la imagen de las Autonomías de ahora, en las que se están adoctrinando a los niños en el odio a España y privándolos del “idioma más bello del mundo” según afirma Salvador de Madariaga y que hablan 600 millones de personas. Falsean la Historia, se gastan el dinero en subvenciones y en cosas inútiles… tantas cosas. Y sobre todo, condena para aquellos que parieron esa monstruosidad generadora de odio llamada “memoria histórica”, y condena también a aquellos que todavía la tienen en vigor. Condenamos también  esta triste paradoja, cada vez más extendida, sobre el idioma español que se puede enseñar en todo el mundo excepto en algunas regiones de España.

 

                                    JOSÉ ANTONIO BUSTOS FERNÁNDEZ

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