Ardemos, olas extremas de calor y sin agua

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Es evidente que se hace poco para prevenir y actuar cuando verano tras verano quemamos miles de hectáreas, en llamas hoy en España más de 60.000. El fuego no da tregua, engulle todo lo que está a su lado, el calor es asfixiante, insoportable, los fuegos avanzan y junto con la ola/olla de calor hacen estragos pues se ha llevado más de 500 víctimas. De ahí la alerta de calor extremo y mientras tanto España muere agónicamente en llamas por incendios como pasto por las llamas. Ola de incendios sin control, y escaso ahorro del agua con campañas silenciadas o casi inexistentes de concienciación. No olvidemos el codiciado valor del agua para saciar nuestra vida y la del campo, tan necesario y tan poco reconocido como bien esencial y escaso.

En otro orden de asuntos relacionados, permítanme recordarles que los costes de producción al agricultor son excesivos pues los cultivos apenas dejan algo o nada de beneficio, por lo que hace falta una respuesta de clase social y solidaria, pues ardemos y la sequía pronto conllevará efectos demoledores. A la acción o inanición del hombre se suman las altas temperaturas que convierten nuestra tierra y caminos en un polvorín. Esto demuestra la lejanía de la política respecto a los problemas, su indolencia pues nuestros representantes públicos acuden a la zona de incendios para hacerse la foto testimonial pero no toman medidas eficaces, necesarias y urgentes para contrarrestar y controlar esta destrucción descontrolada.

Hace falta inversión en trabajos forestales de prevención, limpiando lo seco y peligroso para evitar, combatir o mitigar las catástrofes del averno con rapidez; hace falta vigilar y castigar más contundentemente a los pirómanos con fines especulativos, e incrementar personal para salvamento y extinción por eso se debería también contratar del paro para hacer cortafuegos; sin embargo, la Ley de prevención de fuegos lleva más de 21 meses paralizada por diversos motivos… Y en Almuñécar con arboricidios y dejando que se seque el acuífero de la Sandovala por vertidos al cauce del río Seco, y dejando la salinización del acuífero de río Verde. Juzguen ustedes.

Francisco Velasco Rey

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