ANTONIO RODRÍGUEZ ANTEQUERA: IDEAS, TRABAJO Y ACCIÓN

Comparte:

Antonio Rodríguez Antequera y Rogelio Bustos

 

Honradez, laboriosidad, prudencia

y economía. He aquí las 4 cifras

de la clave del éxito. (GARFIELD)

 

  Cuando desde la Costa tropical queremos ir a los pueblos de Jete, Otívar, Lentejí o nos atrevemos llegar hasta Granada a través de las escarpadas sierras de Cázulas o la Almijara, hay que tomar la carretera llamada de la Cabra que parte de Almuñécar. A unos dos kilómetros aproximadamente, el tráfico se estrangula y ralentiza por la entrada y salida de grandes camiones que portan o se llevan las frutas tropicales: chirimoyas, aguacates, mangos, níspolas que se cultivan en este frondoso valle de Río Verde, al gran almacén coronado por un gran letrero de vivos colores y decorado con frutas tropicales que dice: FRUTAS LOS CURSOS S.L. La vista de esta construcción llama la atención porque rompe la monotonía de las otras edificaciones de viviendas convencionales, pues parece estar diseñado según las normas dictadas por el arquitecto romano Marco Vitruvio: utilidad, seguridad y belleza.

  Como a menudo suelo pasar por esa carretera tuve la curiosidad de verla por dentro y recurrí a José Antonio Bustos que fue alcalde de Jete y de Almuñecar y posee un gran conocimiento de la comarca. Y como siempre fue un hombre de acción, resolutivo, pues al día siguiente estábamos visitando FRUTAS LOS CURSOS. Nos recibió con afecto y cortesía (algo poco habitual hoy) D. Antonio Rodríguez Antequera, promotor, director y dueño de la empresa, que nos acompañó por todas las dependencias explicándonos pormenorizadamente todo el proceso que conlleva la fruta para su venta hasta que se distribuye por los supermercados de España y Europa.

  Nos llamó mucho la atención el trasiego continuo de personas y máquinas de un sitio a otro como si todo estuviera organizado de forma automática. Todos sabían lo que tenían que hacer y hacerlo bien como si una mano invisible los dirigiera para que no se estorbaran unos a otros. Otra nota a destacar fue la limpieza, la higiene del espacio que más que un almacén de frutas parecía salas de hospital.

 En su libro de retórica, Fray Luis de Granada dice que “si importante es lo que se dice, tanto o más es el cómo se dice”. Algo parecido se podría decir de esta empresa, que si es importante más lo será su autor, su creador, D. Antonio Rodríguez Antequera. Por lo que dice, cómo lo dice, su énfasis, sus gestos, en su mirar directo, su entusiasmo, deduje que debía tener una personalidad muy compleja: por la disciplina y cortesía, bien podría ser un militar; por la organización, buena marcha y conocimiento del mercado podría pasar por un profesor de economía; por el conocimiento de las personas, un psicólogo; por las reflexiones ponderadas que hizo sobre otros temas, un filósofo… Después en la conversación que tuvimos en su despacho confirmaría mi diagnóstico. Hablamos de muchas cosas, pero sintetizó éstas de interés general.

WhatsApp Image 2022-05-12 at 1.42.08 PM (1)

Pregunta.- ¿Cómo fueron sus comienzos y por qué creó esta empresa?

Respuesta.- Mis comienzos fueron muy modestos, en un local que sólo disponía de 500 m2 de superficie y por tanto los ingresos también eran cortos pero peseta que ganaba peseta que invertía para agrandar la pequeña empresa que a fuerza de trabajo y más trabajo y dando un buen servicio a los agricultores que me traían los frutos, pues poco a poco fuimos creciendo y en la actualidad disponemos de 7000 metros de superficie y trabajamos 200 personas entre hombres y mujeres y facturamos 40 millones de kilos de frutas: chirimoyas, aguacates, mangos y níspolas; además disponemos de una sección para fabricar guacamole.

En cuanto al porqué monté esta empresa es muy sencillo. Vivimos en una zona privilegiada donde se crían toda clase de frutas tropicales y yo, como labrador, veía que las frutas que llevaba a las entonces llamadas “corridas” no pagaban el precio adecuado al coste de producción, pues pensé que si yo ponía otro almacén y pagaba un precio justo, mejor que los otros aunque ganase menos, me haría con una buena clientela, eso fue todo.

 Antonio es claro, transparente y demuestra que sabe pensar, aunque no tenga estudios universitarios ni títulos académicos. Los estudios académicos pueden enseñarle a uno muchas cosas, pero hay otras muchas, básicas, para andar por la vida que son fruto de uno mismo, del esfuerzo y de la lucha constante para desarrollarlas. Las oportunidades las tenemos a nuestro alrededor; basta con observar, verlas y ponerse en acción que es ni más ni menos lo que hizo Antonio Rodríguez.

P.- De las 200 personas que trabajan aquí, ¿Predominan los hombres o las mujeres? ¿Es igual el rendimiento y los sueldos?

R.- Hombres y mujeres están igualados en todo: en el número, en el rendimiento, en los sueldos y en la consideración y respeto. Y no es porque piense en ese llamado Ministerio de IGUALDAD, sino porque mi conciencia, la ética así me lo exige. Procuro poner a cada persona donde pueda estar a gusto y de esta forma el rendimiento es especial.

P.- Según algunos agricultores consultados Vd. paga mejor los frutos que otras empresas y cooperativas, ¿Cómo se explica esto?

R.- trataré de explicarlo lo más sintetizado posible. Cuando una empresa se hace muy grande, se elige un presidente, vicepresidente, secretarios, tesoreros, consejos de administración, consultores, asesores, etc. etc. Es decir, aparecen un montón de personas que no aportan nada a la empresa, pero se llevan grandes sueldos, ¿Quiénes pagan a estos advenedizos? Pues los agricultores. En esta empresa no tenemos esta lacra de holgazanes y chupones y por tanto pagamos en justicia. Nos atenemos a esta norma: “El que no trabaja no come”.

         Esta última frase me recuerda que ya la dijo alguien hace ya 2000 años. Fue San Pablo en su carta a los Tesalonicenses, decía así: “Y mientras estuvimos entre vosotros, os advertíamos que el que no quiera trabajar no coma. Porque hemos oído que algunos viven entre vosotros en ociosidad sin hacer nada, sólo ocupados en curiosear todo”. Y también la orden bíblica dijo: “comerás el pan con el sudor de tu frente”.

WhatsApp Image 2022-05-12 at 1.42.07 PM

P.- ¿Cuántas horas trabaja?

R.- Muchas, diría que las 24 horas. Pero esta dedicación a la empresa no le resta atención a mi familia, a mi mujer ni a mis hijos, simplemente he aprendido a aprovechar el tiempo y éste da para trabajar, descansar y disfrutar de la vida en todos los aspectos.

P.- ¿Ha cometido errores en su vida, en su empresa?

R.- Muchos, pero sólo una vez; no he metido dos veces la pata en el mismo charco, y siempre he aceptado mi responsabilidad y jamás le he echado la culpa a nadie de mis errores. Cayéndonos y levantándonos aprendemos a andar.

P.- ¿Se siente y se comporta en la empresa como jefe o simplemente como un trabajador más?

R.- sin duda como un trabajador más, como un compañero más veterano que es lo que soy en realidad; por eso cuando mando algo sé que se puede hacer porque yo lo he hecho antes. Hace años que aprendí que la pose autoritaria de jefe no conduce al buen funcionamiento y rendimiento de la empresa porque molesta a todos, y lo que se hace de mala gana no se hace bien. Las 200 personas que aquí trabajan saben muy bien que no trabajan para mí ni para la empresa, sino que trabajan para ellos mismos.

P.- Cuándo Vd. creó esta empresa, ¿tuvo miedo al fracaso por los grandes competidores que ya existían?

R.- Aunque pueda parecer pretencioso, nunca tuve miedo. Siempre pensé y sigo pensando de forma positiva. Sabía dónde estaba y adónde quería ir; mi objetivo no era algo abstracto sino concreto, muy concreto. Casi siempre el miedo y la duda conducen al fracaso. Otra cosa es la prudencia y el sentido común. Una idea brillante no vale nada si no se actúa y lo mío fue siempre el trabajo, la acción y la fe. Estas tres cosas me daban fuerza para salvar toda clase de obstáculos.

– Me viene a la memoria al que fue presidente de la Ford Motor Company LEE IACOCA que en sus clases decía a sus alumnos: “si tu competidor es más fuerte que tú y te insulta, tú no le insultes ni le pegues con los puños. Utiliza el cerebro”.

WhatsApp Image 2022-05-12 at 1.42.09 PM

P.- ¿Se siente un triunfador?

R.- Triunfador me parece una palabra exagerada, digamos que he cumplido mi deseo y en parte he alcanzado mi objetivo profesional y financiero para dar bienestar y felicidad a mi familia. Pero lo que verdaderamente me satisface y me enorgullece es el saber que estoy dándole trabajo y dignidad a muchas familias y al mismo tiempo dándole estímulo a los agricultores pagándoles un precio justo que hoy están agobiados por la subida de los carburantes, los abonos, el agua, los seguros, los impuestos y sin ayudas del Estado. Estas cosas son las que me animan a seguir adelante pues “fines es lo que hay que tener que los medios ya vendrán”.

A la vista está que no todos somos iguales, aunque tengamos un Ministerio de Igualdad. Ortega y Gasset en la “Rebelión de las Masas” distingue al hombre excelente del hombre corriente, vulgar: “aquel es el que se exige mucho a sí mismo, y éste el que no se exige nada, sino que se contenta con lo que es y está encantado consigo. Al hombre excelente no le sabe la vida si no la hace consistir en servicio a algo trascendente”.

  • ¿No es éste el retrato de D. Antonio Rodríguez Antequera?

 

Rogelio Bustos Almendros

Deja un comentario