AMIGO, MI ALMA LA VISTO DE LUTO POR USTED

Comparte:

FOTO 1(1)

Amigo mío, todavía no creo que hoy vista de luto mi alma por usted. Mi corazón llora ríos de sangre al pensar que jamás le volveré a ver. ¿Por qué?, ¿por qué usted tuvo que partir antes que yo? La última vez que nos vimos fue antes de que empezara este virus. Mi amigo sufría sus dolores, yo los míos. Las ganas de hablar no son muchas, ese monstruo, desgraciadamente, lo destruía. Fue una puñalada en mi corazón. Amigo, sé qué es esa maldita enfermedad, durante dos años tuve a mi lado a una persona hasta que llegó su partida. Es un dolor que sufre la persona y la familia. Ataca a todos los presentes.

            Usted me dejó lindos y preciosos recuerdos que juntos construimos y juntos quedarán eternamente guardados en esta nostalgia que hiere el alma. Espero que usted esté en un mejor lugar y que allá pueda esperar, pues sé que nos volveremos a encontrar. Que los ángeles cuiden de usted,  le lean poemas y le recuerden todas aquellas cosas que hacía junto a su familia y junto a la gran familia de Granada Costa que llora su partida. Hasta siempre, amigo mío. Esté donde usted esté, vaya yo donde vaya jamás le olvidaré, jamás pasará un día que no me recuerde a usted y nuestra amistad. Usted partió, pero la amistad que un día nos unió vivirá para siempre en mi corazón. Adiós, amigo, esta familia de Granada Costa, quien permanezca, sufrirá por ciertos amigos. A veces, la vida es injusta de más, tanto como cuando nos quita a alguien especial.

FOTO 2)

            Que mi querido amigo descanse en paz, sentimientos profundos para su familia y allegados. Aquellas conversaciones que duraban horas y horas llegaron al fin, se acabó. Su abrazo es ahora un fantasma del pasado. Amigo, usted se fue y se llevó parte de lo que fui. Descanse en paz y hasta pronto. Me gustaría que supiese que jamás le olvidaré, personas como usted nunca mueren de verdad. Más que un amigo fiel y verdadero usted siempre fue un ser humano de corazón gigante y nobles actitudes. Tengo un recuerdo que me causa tristeza, el día en que nuestro gran amigo y director don José Segura Haro puso nuestros pósters uno al la lado del otro, para mí fue todo un honor. Nos encontramos en esa sala y tuvimos una pequeña conversación.

Te honraré todos los días de mi vida. De hecho, solo nosotros sabemos lo increíble que es nuestra amistad. Sí, lo es, en el presente, porque una amistad como la nuestra no puede terminar así, incluso sin habernos dicho mucho con palabras porque yo no soy de hablar. ¡No hay razón! Usted se fue a otro mundo, pero lo que construimos tiene más fuerza y se mantendrá en el tiempo con toda seguridad. Honraré su nombre y seguiré a su lado. Me considero afortunada de haberle conocido. Tuve su amistad, viví junto a usted y junto a nuestra familia de Granada Costa experiencias muy gratificantes y, aunque ya se haya marchado, siempre lo llevo en mi recuerdo. A su lado, querido amigo, viví una de las mayores aventuras. Y fue junto a usted y otros que aprendí. Usted me enseñó el verdadero valor de la amistad y todos estos aprendizajes, como perder la vergüenza. Todavía está conmigo hoy desde la distancia, espero que pueda escucharme desde allí y que sepa todo lo bueno que ha aportado en mi vida. Un amigo así nunca se olvida. Me llevo en la memoria su cariño, su amistad y su compañerismo y siempre estaré agradecida por todo lo que vivimos. Deseo que esté en paz, que Dios esté a su lado y que, de alguna manera, mi fe pueda llevar estas palabras hasta usted. Siento su falta todos los días ¡Hasta siempre, amigo! Conmigo están los recuerdos que vivimos en grupo, aunque con pocas palabras, me confortarán cuando le extrañe. Hoy me despido de un gran amigo que acaba de irse. Todavía no puedo creer que mi amigo se haya ido. Mi corazón está de luto y mi pecho ya rebosa nostalgia. Prometo rezar siempre por usted, amigo, para que Dios le proteja allá arriba. Es muy extraño saber que mañana no podré escuchar su voz, espero que sepa lo mucho que significa para mí. Le extrañaremos todos los días. Adiós, buen amigo y que en paz descanse. Amigo mío, hoy no hablo de su esencia mortal que ya no está con nosotros, sino de su recuerdo que vive y vivirá en mí. Se marchó y atrás dejó este terrible y eterno anhelo.

Todavía me cuesta creer que todo esto sea cierto, que no volveré a verle nunca más. Espero que esté descansando en paz y esperándonos en la eternidad con los ángeles que le protegen. Durante algunos años lo veía pero no le hablaba, nos saludábamos y ahora lo recuerdo… ¿mi partida será dentro de poco? ¡Siempre le recordaré, porque tengo su nombre grabado en mi corazón y llevo este luto eterno por usted, amigo mío! En este día quiero recordar a esas personas increíbles que siempre se quedaron a mi lado incluso después de que se fueran a otro mundo. ¡Descansen en paz, mis amigos! Este y otros días especiales se celebran de otra manera después de la muerte. No puede ser lo mismo si no seguimos con las mismas personas a nuestro lado.

FOTO 3)

Por supuesto que la amistad continúa, pero de otra manera. Permanecen los recuerdos que traen lágrimas a nuestra mirada, se mantienen las memorias que nos levantan sonrisas en el rostro y el corazón. En la vida, todo lo importante se transforma, pero nunca se pierde. Y esto se aplica a la amistad y a todo lo que es real y poderoso. Extraño a mis amigos que se han ido, pero quiero creer que están bien. Les dejo un sentido homenaje y una palabra de añoranza con la promesa de que algún día volveremos a estar juntos. Y luego, en este estado maravilloso, los abrazos y las conversaciones volverán a un ritmo diferente. Daría cualquier cosa por volver a verlo y darle un último abrazo, amigo.

El mundo nos da muchas sorpresas. Muchos nos hacen sufrir, traen tristeza y dolor. Su partida, tan prematura, fue una de esas impredecibles sorpresas del destino que se apoderan de nuestro terreno. Nadie podría haber imaginado que nos dejaría tan pronto, tan abruptamente. Pues usted dejó un gran vacío en nuestras vidas y en nuestros corazones. Después de su partida, nuestras vidas nunca volverán a ser las mismas. Siempre estará vivo en nuestros recuerdos, siempre será parte de nuestras vidas en los grandes y pequeños recuerdos, su amor por la vida sigue latiendo en nuestro pecho. Siga su camino en paz, iluminado por las bendiciones de Dios. Siempre estaremos aquí, orando por usted y enviando nuestras energías positivas de amor y cuidado. Mi amigo partió el día de hoy.

Hoy el mundo ha perdido parte de su brillo. Hoy el cielo ganó a otro ángel. Silencioso en este mundo, muy educado, inteligente. Hablaba con la mirada, Dios le dio muchos dones, además de su sabiduría y sus letras fue un gran padre, marido y cuidó de su familia. Ahora los ángeles serán sus compañeros entre las estrellas. En el día que Dios le llamó ya sabía lo que había sufrido, y ahora tendrá descanso en el otro mundo interno, que Dios pueda escuchar mis palabras. Hoy perdí a un gran amigo y la añoranza que dejó siempre me acompañará. Siempre recordaré el día en que tuve que despedirme de una persona tan especial.

            Querido amigo, que esté en paz y sepa cuánto le extrañará su familia. Usted fue un gran amigo y siempre habrá un lugar especial para usted en el lado izquierdo de mi pecho. ¡Nunca le olvidaré! ¡Adiós, mi buen amigo! Que Dios le dé un buen rincón, con paz y amor. Yo ya vi ese gran túnel estrellado, era muy bonito, pero supongo que no debía ser mi turno todavía, me enviaron de regreso a sufrir más en este mundo. Gracias a Granada Costa, por darme la oportunidad de haber conocido a mi gran amigo, nunca olvidaré los momentos alegres, aunque ahora sea un momento de dolor, pues perdí un amigo que no volverá, descanse en paz.

FOTO 5(1)

FOTO 4333

A Carlos Benítez Villodres

 

FRANCELINA ROBIN

 

 

 

 

 

EL DESTINO NO QUISO

Ya no quiero amar a nadie,

No fui feliz, el destino no quiso,

Mi primer amor tenía un gran nombre,

Murió como la flor que ya no tenía vida,

Todavía brotando, una verdadera gloria,

Dejando espinas

Que desgarraron mi corazón.

Un día se enfermó, murió.

El dolor seguía pasando por encima de él,

Hay días que la gente se siente

Como quien se fue o murió,

La gente se estancó de repente.

¿O fue el mundo, entonces, el que creció?

Nuestro sueño ha muerto. Lentamente,

Recemos una oración dulce y triste

¡Por el alma de este sueño! Aquí, despacito.

¡Por ese sueño, que ya no existe!

Llenemos su ataúd de violetas

Qué color triste, ¡para mí solo rosas!

Triste como él, no sé si nació

 En el sol poniente, Nuestro sueño, ¡ay!

 Reza suavemente, amor, ¡Tú fuiste quien lo mató!

Con tu enfermedad deberías hacer penitencia

Porque siempre estabas sonriendo.

Sonreía y cantaba alegremente,

Mataste a nuestro inocente amigo

Nuestro sueño ha muerto, reza suavemente,

O tal vez rezando, dulcemente,

Nuestro sueño despierte más suave.

Pero después de tantos errores pasados

Tantos tratamientos, tanto peligro

¿Resurgirá otro amigo?

Nunca perdido, siempre encontrado.

Es bueno volver a sentarlo a un lado

Con ojos que mirando el tiempo antiguo,

Siempre conmigo un poco turbado.

Y como siempre singular conmigo,

Un caballero igual que yo, sencillo y humano,

Sabiéndose mover y conmover,

Y disfrazando mi propio engaño.

Que la paz esté contigo, amén.

 

FRANCELINA ROBIN

Churriana de la Vega web

El portón

web itrabo

Deja un comentario