NUNCA UN NO PUEDO (3ª PARTE)

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Mi Sargento, ahora viene algo realmente fantástico; entiendo que no solo para mí, sino también para todos los que han tenido la suerte de pertenecer a esta unidad.
El 28 de abril de 1977, el Teniente General Jefe del Estado Mayor del Ejército, en escrito de la división de operaciones, sección doctrina 279, autorizaba a usar como himno de las COES, la composición titulada:

* Canción de los Guerrilleros *

Vamos cantando cara al mañana

La alegría de ser español, nuestra casa

Es la montaña, nuestro mirar hacia el sol.

Nos llaman los guerrilleros por la fuerza

Y el valor, la patria defenderemos con

Denuedo y con amor…

Trabajo y compañerismo, lealtad y abnegación

Disciplina y sacrificio nuestras virtudes son.

Guerrillero, guerrillero, guerrillero, alerta

Debes estar para ser siempre el primero

Si es necesario luchar, si la suerte te depara

El recibir en tu entraña rosas de fuego y de

Sangre, piensa que fue por España.

Si al amanecer de un día, vuela de tu cuerpo

El alma, será el cielo quien sonría como

Premio de tu hazaña.

Guerrillero, Guerrillero, Guerrillero

Alerta debes estar para ser siempre

El primero, si es necesario luchar.

La letra de esta canción mi sargento, fue escrita por Eusebio Ornella Arranz y la música por Luis Beria Amat.
Ahora Señor, le daré cuenta de los símbolos y lemas guerrilleros:
Durante los casi cincuenta años de existencia de las unidades de Operaciones Especiales del Ejército de Tierra, los miembros de estas unidades han tenido a gala denominarse guerrilleros y con este nombre, han sido conocidos por el resto del ejército.
De entre los muchos lemas que han recitado los guerrilleros, tal vez podríamos destacar este como uno de los de mayor arraigo desde que fue adoptado por las antiguas Compañías de Operaciones Especiales y extraído de la poesía guerrillera

* Roto y descalzo *

Roto, descalzo, dócil a su suerte cuerpo cenceño y ágil, tez morena, a la espalda el morral, camina y lleva certero fúsil con mano fuerte.

Sin pan ni techo, en su mirar se advierte vívida luz que el camino sereno, la limpia claridad de un alma buena y el augusto reflejo de la muerte.

No ha su duro pie, risco vedado sueño no ha menester quejas no quiere donde le llevan va, jamás cansado ni el bien le asusta, ni el desdén le hiere sumiso, valeroso y resignado obedece, pelea, triunfa y muere.

El roble, representando la dureza y el machete el arma del guerrillero, son los símbolos que figuran en el emblema de las Unidades de Operaciones Especiales del E.T, su mayor distintivo junto con el emblema del machete y el roble, ha sido su Boina Verde y con orgullo la lucen allá por donde van.

No hay a su pie risco vedado, sueños no ha menester, quejas no quiere, donde le ordenan va, jamás cansado ni el bien le asombra ni el desdén le hiere temido, valeros y abnegado obedece, pelea, triunfa o muere.

* EL RÉDITO *

El crédito pertenece al hombre que está en el campo de batalla, a quien tiene el rostro manchado de polvo, sudor y sangre, a quien conoce el gran entusiasmo, las grandes devociones, a quien se dedica a una causa digna y si cae de forma atrevida, de forma que su alma nunca estará con las almas frías y tímidas de los que no saben nada de la victoria o de la derrota.

Con machete y boina verde el mando siempre el primero con sudor en la frente va cantando el guerrillero.

Aunque el frío y las tormentas su cuerpo castigarán, la sonrisa y las canciones siempre le acompañarán.

Guerrillero me forjé con sufrimiento y dolor y en el monte moriré compañero del honor.

Algún día en un rincón, una madre besará una boina color verde del que no regresará.

Para que todos recuerden como historia verdadera, lucharon las boinas verdes por su patria y su bandera.

Una historia valerosa que en la COE se aprendió con más espinas que rosas con sufrimiento y dolor.

* MAXIMAS GUERRILLERAS:

• Sabrá siempre el guerrillero que para alcanzar sus objetivos, necesitará de su máxima paciencia y habrá de esperar siempre el error y las debilidades del contrario.

• Nuestra vocación; el mejor servicio a la patria, nuestra legión el valor, nuestra unión el compañerismo, nuestra convicción la capacidad técnica, la patria nos necesita.

• El roble nuestra fuerza, la boina verde nuestra esperanza en la victoria, el machete nuestro orgullo y nuestra cruz.

• Organízate para ser eficaz, la cohesión con los compañeros y tu decisión te facilitarán el llevar a cabo la misión.

• Se parco en palabras, que los hechos hablen por ti, si crees que eres el mejor demuéstralo sin olvidar nunca que eres uno más.

• Que tu cuerpo y tu mente estén siempre listos, cuando tu cuerpo diga basta, tu mente debe decir ¡¡ Adelante!!

• Si otros hicieron mucho y bien, también tu puedes hacerlo.

• La conducta del guerrillero debe ser ejemplo a seguir, pues en él se subliman los valores y virtudes del soldado español.

• El silencio y la noche son los mejores aliados del guerrillero.

• Prepárate para lo peor así no habrá sorpresas, lo fácil ya está previsto.

• No hay elección la misión se debe cumplir, tu preparación es la adecuada y si tú no puedes ¿Quién lo hará?

• Ni la montaña con su grandeza, ni el mar con su majestuosidad, ni el bosque con su misterio y belleza, empequeñecerán el alma del guerrillero.

• Cuida lo pequeño para conseguir lo grande.

• No busques interés propio, la patria es lo que importa, no pienses solo en ti y se útil a los demás.

• No confíes en el azar, el éxito en el cumplimiento de la misión obedece siempre a una perfecta preparación.

• Más que disciplina lealtad, más que amistad compañerismo.

• Adiestra tu cuerpo, prepara tu mente, fortalece tu espíritu, así lo avala y exige nuestra tradición.

• Piensa que nunca lo das todo, solo das parte de lo que a ti te han dado y aún te sobra.

• Siguiendo las tradiciones de nuestros heroicos antepasados, tendrá el espíritu de arrogancia y la eficacia de la mejor infantería del mundo.

• El guerrillero resultará pagado de sus esfuerzos y fatigas por la plena confianza en el éxito de su misión y con el afecto que en el trato de sus superiores recibirá.

Amós de Escalante (1831-1902)

Roto, descalzo, dócil a la suerte,

cuerpo cenceño y ágil, tez morena,

a la espalda el morral, camina y llena

el certero fusil su mano fuerte.

Sin pan, sin techo, en su mirar se advierte

vívida luz que el ánimo serena,

la limpia claridad de un alma buena

y el augusto reflejo de la muerte.

No hay su duro pie risco vedado;

sueño no ha menester, treguas no quiere;

donde le llevan va; jamás cansado

ni el bien le asombra ni el desdén le hiere:

sumiso, valeroso, resignado

obedece, pelea, triunfa y muere.

Gonzalo Lozano Curado

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